Me enamoré de mi tío

Capitulo 40

Disfruten el nuevo capítulo.

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Violeta Jones.

El lunes, más bien ya era martes, tan pronto llegué a la casa, Matt me llevó a la habitación de Tyler, cuando entro está tumbado en la cama. Busco con la mirada a Hannah pero no está, es un gran alivio para mi.

Me acerqué a el y le pregunté que había pasado, solo me dijo que tuvo pesadillas del accidente, al parecer recordó el accidente. No se que tenía que ver yo en eso pero el quería que fuera yo quien estuviera ahí. Lo tranquilice y me quedé a su lado hasta que se quedó dormido.

El día martes estuve haciendo el trabajo que me faltaba, toda la mañana. Recibí una llamada de Matt para dejarme saber que el médico dijo que esa pesadilla que Tyler tuvo, es un gran avance, puede que así es que recuerde las cosas, con pesadillas.

En la tarde luego de terminar el trabajo fui a visitarlo a ver como estaba. Este se comportó muy grosero conmigo, que no sabe por qué gritó mi nombre pero que la próxima vez no vaya a esas horas a visitarle, que tiene a Hannah a su lado y no me necesita a mi. Aún así le puse una película de acción y le preparé palomitas de maíz. Le pregunté si necesitaba que le ayudara en algo más, este me dijo que tenía dolor muscular. Le di unas pastillas para el dolor y me atreví a preguntar cuantas veces al día Hannah le daba un masaje en las piernas, este me dijo que ella nunca le ha dado un masaje.

Lo recosté un poco más y comencé a darle masaje. Al principio se negaba a que le diera masajes pero aún así lo hice. Se sintió un poco más relajado, y es que el médico dejó claro que hay que hacer esto al menos dos veces al día para relajar sus músculos, no tienen movimientos pero aún así hay que hacerlo. Luego de eso me senté en un mueble cerca de la cama y comencé a ver la película, cuando la película terminó, argumentamos un poco de ella, este comenzó hablar mucho, algo dentro de mi se puso feliz por eso. Pero el se dio cuenta de lo mucho que estaba hablando y decidió callar, de un momento a otro se puso serio.

El miércoles en la tarde fui a verle y le llevé una rica hamburguesa, el antes las odiaba pero luego las amó, así que pensé que así podía refrescarle la memoria. Subí a su habitación y allí estaba el en su silla de ruedas, escuchando música clásica. Me acerco a el y le doy su hamburguesa. Dijo que prácticamente las odia pero aún así lo convencí para que al menos le diera un mordisco, le encantó y se comió toda la hamburguesa. El no podía creer que ya la había probado. Nos pasamos toda la tarde hablando sobre las cosas nuevas que había hecho. Ya era tarde, así que me fui al departamento.

El día jueves pasó volando hoy no veía a Tyler, ya que hoy tenía terapias y el enfermero me dejó saber que salen muy cansados y lo único que les apetece es dormir.

No tenía más nada que hacer, decidí llamar a Em a ver cómo están las cosas por allá. Me dijo que están muy felices, que les va de maravilla, me preguntó por Tyler y como lo está llevando, le conté todo. Dijo que unos de estos días viene para Miami a darnos una increíble noticia, luego de eso tuvo que colgar porque tenía un cliente. Me alegro mucho por mi hermana, ella es muy feliz junto a Oliver, juntos hacen un gran equipo.

Hoy es viernes en la mañana como aún no me toca ir a visitar a Tyler, comencé a limpiar el departamento. No está muy sucio, pero aún así lo hago. Me gusta mantener las cosas limpias y en su lugar.

Escucho un estruendo y en menos de un segundo comienza a caer un diluvio. Cojo mi paraguas y salgo del departamento.

Llego a la casa de Tyler y me bajo con el paraguas, aún así, estoy toda empapada. Iba a subir la escaleras pero su voz me detiene. Se preguntarán como Tyler sube y es que esta mansión tiene un ascensor que habían hecho para Thomas.