Capitulo 39

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Chic@s estoy muy feliz porque ya llegamos a los 4K, gracias a ustedes.

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Violeta Jones.

-No creas que me hace feliz tenerte aquí en mi casa, solo lo hago porque los médicos lo recomendaron.- dice Charlotte mientras me ve de arriba hacia abajo con desprecio.

Me encuentro en frente de la puerta principal de la mansión. Hoy vine ver a Tyler, ya que Ric me dejó saber que tengo que tener platicas con el y hablarle sobre recuerdos bonitos. Le contaré recuerdos bonitos pero obviamente omitiendo las veces que nos besamos y que estábamos enamorados. No quiero que el sepa nada de eso, es mucho más sencillo así.

-No te preocupes, a mi tampoco me hace feliz tener que venir a tu casa y verte la cara.- digo sonriendo y entro sin esperar respuesta.

Sigo caminando sin saber a donde voy, no se donde se encuentra Tyler en estos momentos.

-Está en el patio trasero.- dice Charlotte a mis espaldas. No digo nada y camino hacia el patio trasero. Abro la puerta que da al patio. De aquí puedo ver a Tyler en la silla de ruedas mirando las hermosas estrellas.

-Aún recuerdo la noche que me dijiste que amas ver las estrellas, que esa es la única forma de hacerte escapar del mundo cruel por unos minutos.- digo sonriendo mientras me acerco a el. Este deja de mirar hacía el cielo y mira hacia mi.

-¿Te dije eso?

-Si, eso y muchas cosas más.

-Que raro, nunca le había dicho eso a nadie.

-Pero a mi si.- sonrío mostrando mi dentadura. Me hace muy feliz hablar con el, aunque el no se acuerde mi. Me siento en un mueble, en forma de indio, el mueble queda justo en frente de el.

-Cambiando de tema. ¿me puedes decir que fue lo qué pasó? Te puedes omitir la parte del viernes.- dice muy serio. Este Tyler me recuerda mucho al Tyler que conocí en aquella oficina, ya el otro Tyler no existe y eso hace que el corazón se estruje. Respiro hondo y comienzo hablar.

-Llegaste a las carreras solo, te pusiste hablar con Alex y con otro chico, te vías muy molesto hablando con ellos, mas bien, te veías furioso. Alex me llamó y me acerqué a ustedes, el me pidió que me montara con él durante la carrera, cosa que tu te negabas que hiciera y yo por llevarte la contraria dije que si. Luego de esa charla los chicos se fueron a preparar, nos quedamos a solas y me dijiste que ellos habían hecho una apuesta sobre mi pero aún así no te creí, pensé que lo habías inventado porque se que el no te cae bien. Te molestaste y te fuiste al auto de Alex. - iba a seguir hablando pero me interrumpe con una pregunta.

-¿Al auto de Alex?- pregunta este confundido.

-Si, decidieron intercambiar de autos, nosotros nos fuimos en el tuyo y tu en el de el. Empezó la carrera y la verdad es que tenía un mal presentimiento desde que me levanté esa mañana. Tu ibas delante de nosotros y del otro chico pero de un momento a otro el carro al parecer se descontroló y te estampaste contra un árbol. Alex paró el auto y salí corriendo hacia ti, tenías un vidrio espetado en la pierna. En ese momento vi como comenzaba a botar humo el auto, no dudé en tratar de sacarte del auto pero estabas estancado. Alex se acercó para poder sacarte ya que el auto empezó a botar más humo, te sacamos y te arrastramos lejos del auto. Se que es peligroso mover a alguien luego de haber tenido un accidente pero no podía dejar que murieras de esa manera. Alex llamó a la ambulancia, el auto explotó y luego de eso Alex me dijo que lo sentía mucho, no entendí a que se refería hasta que vi que se fue y nos dejó en medio de la nada, solos.

-Es un capullo, no me sorprendería si todo fue planeado.- dice cabreado. Abro los ojos como platos.

-¿Que dices? ¿Por que te haría algo así?

Me enamoré de mi tío Donde viven las historias. Descúbrelo ahora