Me enamoré de mi tío

Capitulo 37

Violeta Jones.

Veo como el auto se estampa contra un árbol, se escuchó de una manera espantosa. Iba a una velocidad muy alta y debido a eso, hizo que la parte delantera del auto se hiciera nada.

Estoy muy desorientada, un poco mareada por la situación. Alex se encuentra en shock al igual que yo.

Este no duda ni un segundo en estacionar el auto y en ese instante, bajo del auto lo más rápido que puedo. Corro hacía Tyler, abro la puerta del chofer y lo veo lleno de sangre, está inconsciente. De pronto un olor a quemado invade mis fosas nasales, miro hacia el frente y veo que el auto comienza a botar humo.

En unos minutos el auto se encenderá en fuego, tengo que sacar a Tyler lo antes posible. Se que no es buena idea, cuando una persona tiene un accidente no lo puedes mover de lugar, debido a que puede sufrir lesiones y empeorar su estado de salud. Pero no me queda de otra que sacarlo, no quiero verlo morir mientras el auto se incendia.

Trato de sacarlo y no puedo, es muy pesado. Miro sus piernas y veo que una está estancada. Oh! Santo cielos! ¿Que voy hacer?

Veo que el auto comienza a botar más humo, mi vista comienza a nublarse por mis lagrimas acumuladas. No puedo permitir que muera de esta manera.  Trato de quitar su pierna estancada y lo logro.

Alex corre hacía mi y me ayuda a sacarlo del auto. Ambos lo arrastramos con delicadeza lejos del auto.

Alex llama a la ambulancia mientras yo sostengo la mano de Tyler.

-Por favor quédate conmigo, se fuerte.- digo en un susurro. Suelto un llanto, lloro como una niña pequeña que no le quieren dar un dulce. 

Veo su rostro, está todo cortado, tiene un vidrio clavado en su pierna.

-Ya vienen en camino.- dice Alex alarmado. En ese momento el auto explota dejando un pitido en mis oídos.-Lo siento.- dice con pena. No logro entender a que se refiere. Veo como Alex corre hacía el auto.

-¿Donde vas?.- grito para que logre escucharme. Hace caso omiso, sube al coche y lo pone en marcha. 

Se fue, dejándonos solos en medio de la nada, en una calle solitaria. Agarro su mano más fuerte que nunca, mi llanto no cesa.

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Me encuentro caminando de un lado a otro en la sala de espera. No puedo estar tranquila hasta que me den el diagnóstico de Tyler. Hace más de cinco horas llegamos al hospital y aún no han dicho nada sobre su estado.

-¿Puedes parar de moverte de un lado a otro?me pones más nerviosa.- refunfuña la señora Charlotte. Tan pronto llegué al hospital la llamé, ella llegó con Joseph, Matt y Alaric. Hannah llegó por su cuenta, esta se encuentra sentada sobre una silla mirando hacía la nada.

-¡Lo siento! Es que no puedo estar quieta esperando a que digan algo.- digo desesperada.

-Tranquila, todo estará bien.- dice Alaric tratando de tranquilizarme, cosa que no funciona.

-¿Nos puedes explicar como pasó todo esto?- Pregunta Joseph muy confundido. En ese instante se ponen mis nervios de punta, esa carrera era ilegal, decirle eso a los médicos sería un escándalo y tendríamos un gran problema.

Matt sabe que fue lo que ocurrió, el estaba al tanto sobre la carrera. Noah, Jess y los demás iban a venir al hospital pero Alaric les dejó saber que es mejor que lo hagan cuando el despierte, que no podemos ser muchos aquí esperando por su resultado.

De seguro se deben preguntar qué hacía con Tyler y por qué sigo aquí. La verdad es que me importa un bledo lo que piensen y a mi nadie me sacará de aquí hasta que Tyler también salga.