Capitulo 33

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Hannah Brooks.
*Horas antes*

*Llamada entrante*

-Ya ambos salieron de la mansión, síguelos y quiero que me des toda la información.- dice Charlotte al otro lado del móvil.

-Con gusto, querida.- digo y cuelgo la llamada. Ahora mismo me encuentro siguiendo a la muerta de hambre de Violeta y a mi querido Tyler.

Charlotte piensa que ella esconde algo y yo no dudé en averiguar que es lo que esconde. Haré su vida imposible.

Desde que Tyler llegó a esta ciudad quise salir con el pero el nunca se fijo en mi. Le tuve que decir a mi padre que hiciera esa basura de proyecto para poder acercarme a el y funcionó.

Hoy en la noche me propondrá matrimonio y estoy muy feliz porque será mío nada más.

Hemos tenido citas estas semanas pero de lo único que habla es de Violeta. Ugh! No la soporto!

Llegamos al lugar y puedo ver que es un orfanato. Me estaciono algo lejos para que nadie se percate de mi presencia.

Veo a Violeta bajarse del auto con una caja de regalos.Cuando está en la entrada, me quedo algo asombrada al ver que el hombre de seguridad la saluda y la deja pasar sin hacerle ningún tipo de pregunta.

Llevo más de una hora esperando y todavía Violeta no ha salido. Veo que Tyler se baja de su auto y se acerca a la entrada del orfanato, comienza hablar con el hombre de seguridad, este lo deja pasar y Tyler entra.

Pasa más de media hora, veo a Tyler y a Violeta salir juntos, ambos ríen. Veo que este le da un beso en la frente a la zorra.

¿Porque le da un beso en la frente a esa maldita?

Ambos se despiden y se van. Espero unos segundos y bajo de mi coche del año que me regaló mi papi. Camino hasta la entrada del hogar y el hombre de seguridad me habla.

-Buenas, dama! ¿Como la ayudo?

-Necesito hablar con la dueña de este hogar.

-Eso no se va a poder porque ella se acaba de retirar, pero puede reunirse con la encargada.- dice amablemente.

-Que más da.- digo con fastidio.

-Su identificación, señorita- dice y se lo extiendo. No se como un lugar tan mediocre como este pide una identificación. Este me la entrega y me guía hasta la oficina.

Cuando voy a abrir la puerta de la oficina, un mocoso me interrumpe.

-¿Eres mi mamá?- pregunta el niño de como unos siete años.

-Claro que no soy tu mami, tu mamá nunca volverá por ti, ella te abandonó porque eras un estorbo en su vida.- digo con repugnancia. Este comienza a llorar.- Ahora fuera de mi vista, escuincle.- añado y este se va corriendo.

Abro la puerta y entro a la mugrosa oficina.

-Buenas, señorita! ¿Como la ayudo?—pregunta una mujer sentada frente a un escritorio mientras escribe en una computadora.

-Necesito hablar con la dueña de este hogar, me gustaría hacer varios negocios con ella.- miento y esta sonríe al escuchar mi comentario.

-Ella acaba de retirarse pero si quiere le puedo marcar.- dice apenada.

-Tranquila, vuelvo otro día.- digo mientras sonrío falsamente.

-Claro, siempre es bienvenida a este hogar.- dice cordialmente.

-¿Le puedo hacer una pequeña pregunta?

-Si, señorita.

-¿Aquí trabaja Violeta Jones?

Me enamoré de mi tío Donde viven las historias. Descúbrelo ahora