Capitulo 31

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Tyler Lombardi.

No puedo negar que me dolieron las palabras que me dijo Violeta el sábado en la noche. Aunque ella tiene toda la razón, soy un gilipollas. Pero luego de saber que el abogado de Thomas, falleció, no tuve otra opción que alejarme de ella. Se que si Lily dice alguna palabra, mamá no durará en destruir a Violeta y yo no puedo permitir algo como eso. Se lo prometí a mi abuelo Thomas y si estar distanciado de ella, es cuidarla, así será, por más que duela.

La noche de la fiesta se veía hermosa, siempre luce hermosa. No pude contener las ganas de darle ese beso. Lo deseaba desde esa noche en el campo. Ella es como una medicina. Se que suena cursi pero es la verdad. No quiero hacerle daño y por eso seguiré siendo distante con ella, por eso daré esa gran noticia el sábado en la noche.

Ahora mismo me encuentro estacionando mi auto en frente de la mansión. En ese instante veo que la puerta principal abre y puedo ver salir a Violeta con una caja de regalo. ¿Para quien es eso? No tengo ni la mínima idea de quien cumple años hoy. Ella no se percata de mi presencia y lo sigue hacia su coche.Pone el auto en marcha y se va.

Alguien aparece en la ventana de mi auto. Pongo una mano en mi pecho debido al susto. Esta empieza a tocar la ventana, la bajo y ella habla.

-Necesito que sigas a Violeta, esa escuincle esconde algo.- dice mamá muy molesta. No me gusta para nada como llama a Violeta y tampoco me parece adecuado seguirla.

-Mamá, no voy hacer eso.- digo indignado.

-Si no lo haces, haré que la expulsen de la universidad, y no solo eso, también haré lo posible para que no la acepten en ninguna otra.-dice muy seria. -Quiero que llegues aquí con información o ya verás.-añade. No quiero que le haga daño a mi Violetita, así que ella se hace a un lado y pongo mi corche en marcha.

Acelero el auto para poder alcanzar a Violeta. Después de un trayecto algo largo, llegamos al lugar. Algo que me deja totalmente confundido.

¡UN ORFANATO! y no tan solo eso, es el que mis hermanos iban a comprar para su gran proyecto, que se fue por la borda.

Ella se estaciona y yo hago lo mismo pero algo lejos para que no me pueda ver. Se baja de su auto con la caja de regalo y camina hacia la entrada. Cuando está en la entrada, me quedo algo asombrado al ver que el hombre de seguridad la saluda y la deja pasar sin hacerle ningún tipo de pregunta.

Llevo más de una hora esperando y todavía Violeta no ha salido. Decido bajarme del auto y dirigirme hacia la entrada.

-¡Buenas! ¿Como lo ayudo?- pregunta amablemente el hombre de seguridad. Pienso unos segundos en que rayos voy a decir.

-Buenas, es para una adopción.- digo tratando de sonar tranquilo. ¿Una adopción? ¿No se me podía ocurrir otra cosa?

-Para hacer los trámites de una adopción es de Lunes a Jueves de 8am-12pm, pero si quiere puede pasar para que lo orienten.- dice amable.

-Encantado.- digo sonriendo con la boca cerrada. Este abre el portón de seguridad y entro.

-¿Cual es su nombre?-pregunta mientras coge un papel y un bolígrafo. -Necesitaré su identificación, son las reglas.- dice amablemente. Busco mi identificación y se la extiendo. El la agarra y comienza apuntar algo en sus apuntes y luego me la devuelve.

-Luego de caminar todo el jardín, entra a la primera puerta a la derecha, es la oficina y la secretaria lo ayudará.- dice mientras me señala un pasillo. Asiento y le doy las gracias. Camino por el jardín, no es grande pero tampoco pequeño, no se ve ningún niño, supongo que es hora de estudios o yo que se.

Me enamoré de mi tío Donde viven las historias. Descúbrelo ahora