A S H E R ✓ [ The Circle.

El tatuaje

Desperté de golpe y comencé a toser incontrolablemente, por un momento me costó respirar, sentía que el corazón se me iba a salir del pecho, tenía demasiada sed y mi boca estaba demasiado seca.

¿Que mierda me habían dado? No recordaba el nombre

O mejor dicho

¿Que coño había pasado?

Lo último que recuerdo es a Seung diciéndome que todo estaría bien

Seung...

No lo veo. Bueno, en realidad no veo a nadie

Miré a mi alrededor y estaba en una habitación diferente a la que estaba cuando me pusieron ese puto sedante, lo que me extrañó eran las paredes, estaban repletas de unos bonitos dibujos como: flores, dragones, estrellas, calaveras y muchos más.

Me levanté de la silla lentamente pero al intentarlo una parte de mi cuerpo dolió, fruncí el ceño extrañada. En una mesa a la par mía vi una botella de agua, así que dejé pasar el ardor y la tomé,  no sin antes verificar que en realidad era agua. Luego llevé mi mano a mi cadera que es de donde provenía el dolor, pero dolió aún más cuando toqué.

En la esquina del cuarto había un espejo grande, me paré rápidamente hacia él y baje lentamente mis jeans.

¡PERO QUÉ MIERDA!

¡NO!

–¡AAAAAAAAAAHHH!– un grito de horror llenó la habitación.

–¿Qué mierda? ¡No!– me quejé mientras veía como mi piel estaba marcado con un dibujo de una rosa atravesada por un cuchillo.

La puerta se abrió de golpe y subí mis pantalones rápidamente que gracias a Dios no los había bajado del todo sinó hasta el lugar donde estaba el ardor.

Seung había entrado sorprendido al cuarto, me acerqué a él muy molesta.

–¿Qué mierda te pasa Seung? ¡¿Qué me haz hecho?!– le reprochaba mientras lo golpeaba en varias partes del cuerpo, Seung se cubría y no dijo nada en el momento pero luego de unos minutos habló.

–Venga Jade esto es jodidamente necesario para que pertenezcas a nosotros y tu ni de coña te ibas a hacer nuestro símbolo en un tatuaje.

—¡pudiste haber preguntado!, ¿Crees que en este caso no lo hubiera reconsiderado?– respiraba tan rápido que estuve a punto de trabarme con mis propias palabras.

–lo siento ¿ok?, Pero mira te ahorraste el dolor de la aguja al hacerte el tatuaje, debes de agradecerme– se encogió de hombros. –además, tampoco es como que ninguno de nosotros se ande complicando la vida preguntando si te quieres hacer un tatuaje o no, solo te lo tenías que hacer y ya.

–¿siempre haces las cosas así?– le pregunté señalando todo a nuestro alrededor, indignada por haberme sedado sin mi consentimiento.

–Eres la primera persona a la que le he dicho un lo siento después de haberle hecho algo, siéntete honrada.

–oh, ¿en serio? ¡Le estoy muy agradecida por su bondad!– bufé.

–lo dije y lo volveré a decir, no sé por qué te enojas al hacerte un tatuaje, si en las chicas eso es el mismo paraíso. Además, le he dicho a Cayden que lo hiciera en un lugar no tan visible.

Mi cabeza dolió de tan rápido que volteé a ver a Seung al decir ese nombre.

–dijiste, ¿Cayden?

–si, hace un arte con los tatuajes.

No podría ser el mismo Cayden que yo creo.

La puerta se abrió dando pasó a la misma persona con la que me había confundido de número de cuarto.