❝Y allí, en lo más recóndito de su alma, algo lloró con ardiente agonía, como una estrella que se sumerge en el oscuro abismo de la fría muerte anhelando el calor de un vestigio que alguna vez existió.❞
𝐊𝐀𝐑𝐈𝐍𝐀 𝐕𝐑𝐈𝐓𝐀𝐒𝐊𝐘 ha vivido cien...
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"—Wow, al menos es un hombre honesto, supongo" Murmuró por lo bajo la morena hacker quién ahora se encontraba junto a la pálida chica, la vampiro morena a su lado tuvo que coincidir con sus palabras. Karina por igual tuvo que admitir personalmente que nunca había estado particular mente involucrada en una situación tan real como ésta, al menos no una que involucrase a un extenso grupo específico de personas, y mucho menos a humanos tan cerca de ella constantemente, ya que en su mayoría había tendido a evadir a los grandes grupos decidiendo quedarse entre las sombras, ahora, inevitablemente ésto claramente no era remotamente posible.
"Miren eso, esto si es una buena fachada.." Comentó el moreno Roman a sus espaldas, el convoy de vehículos armados los había conducido através de una distancia lejana claramente fuera de los límites de la ciudad de Los Ángeles hacia una supuesta estación militar y instalación que residía por el momento cómo base de operaciones para el agente que se ocupaba de el caso de Shaw a partir de ahora, el sol bañaba el área desierta mientras el desierto californiano brillaba rojo en la distancia, ahora más que nunca la morena agradeció al cielo por su camisa de manga larga que probablemente la protegería de los implacables rayos de luz que parecían intentar exponerla en cada momento de vigilia.
Después de finalmente llegar a su destino, el equipo había sido breve mente inspeccionado en las instalaciones, cosa que claramente no sentó muy bien con el resto, mucho menos con la susodicha vampiro quién aborrecio las confusas miradas leves ante su baja temperatura corporal, tras ésto y sobre ellos, tres hangares masivos permanecieron aconglomerados como uno solo en una mega estructura, ocupados por una variación de diferentes personas que, en contraste con el resto de los humanos detrás de ella, ni siquiera parecían preocuparse por sus inesperadas presencias.
"Todos éstos juguetes caros y todavía no han podido dar con Shaw? ¿Qué diablos hacen aquí todo el día entonces?" Murmuró la voz de el piloto asiático de forma baja atrayendo su atención, sus manos yacían en los bolsillos de sus jeans visiblemente puestas en cierto modo para contener el tic nervioso que las controlaba al no tener nada que hacer en manos, la morena concordaba con el, estos hombres probablemente habían estado jugando con sus pulgares mientras el mundo exterior prácticamente ardía a su alrededor debido a las acciones de Shaw.
"Tratando de hacer nuestros trabajos, pero parece que algunas personas se siguen interponiendo en nuestro camino lo que hace que todo sea mucho más difícil–" Dijo una voz joven sarcástica a su lado, volviendo su atención hacia ella, Han se encontró frente al joven agente aficionado, sus ojos verde azulados, cabello rubio y dientes perfectos de color blanco nacarado instantánea mente le hicieron querer golpear la expresión egoísta en su rostro, no lo había visto acercarse, lo que significaba que estaba claramente distraído y necesitaba concentrarse más en lugar de revolcarse en sus propios pensamientos, sin embargo, la forma en que el joven agente había hablado, sin importar si estaba dirigido a él ó a su equipo, casi le hizo perder la pequeña cantidad de auto control que todavía tenía dentro de él, ¿quién diablos se creía que era éste capullo bonitillo? el pelinegro apretó los puños con dureza y respiró hondo.
