Pasión en peligro.

Capítulo N°13

Luego de ver su teléfono, miró el reloj; ya era muy tarde para llamar, decidió terminar algo en el portátil pero cuándo sintió el llanto de Noah viniendo desde la habitación, fué inmediatamente a ver lo que ocurría.

-¿Qué ocurre pequeño?- Liv preguntó mientras encendia la lámpara que estaba en la mesilla de noche, justo al lado de su cama.

Olivia lo atrajo hacia ella y caminó hasta la sala donde se sentó en esa silla que tanto le gustaba a Noah, para mecerlo de un lado a otro, tocó su frente para saber si era fiebre, pero se sorprendió al notar que no era asi, Liv lo miró en busca de algúna señal que le indicara el motivo del llanto, pero no encontraba nada, no era fiebre, tampoco apetito, de repente solo se durmió en una posición incómoda.

-No te preocupes cariño, mamá está contigo- dijo Liv en voz baja mientras Noah se acomodaba sobre su pecho.

Luego, mucho después que Noah durmiera de nuevo, y Liv pensara muchas cosas, volvieron a la habitación, pero está vez Liv lo colocó con el mayor cuidado que pudo en la cuna que se encontraba a un costado de la cama de Liv y lo abrigo para que no sintiera frío, luego besó su mejilla y entró a la cama dejando la lámpara encendida, solo por si Noah despertaba de nuevo en la noche.

En la madrugada, de vez en cuándo se despertaba y miraba la cuna de Noah, solo para asegurarse que todo estuviese bien y que Noah estuviese cubierto con la cobija.

El despertador que se encontraba sobre la mesa de noche de Liv, sonó a las 6:00.

Olivia se sentó en la cama mientras trataba de masajearse los hombros con las manos, al parecer había dormido muy poco, así transcurrieron algunos segundos hasta que entró al baño sonriendo al ver que Noah aún dormía, al salir de la ducha, fué directo a la cocina y llamo a Larissa.

-¡Buen día, Larissa! Discúlpa que llame tan temprano.

-No, por favor Olivia, no hay ningún problema ¿que ocurre?

-Solo quería recordarte que llevaré a Noah al médico hoy, así que no es necesario que estés aquí tan temprano.

-¡Oh claro! Me parece perfecto. ¿Cuándo quieres que esté allí?

-En realidad no lo tengo muy claro, no se cuánto tardaré con Noah. Te llamaré cuando estemos de regreso ¿te parece?

-¡Me parece genial! Esperaré tu llamada.

-¡Adiós Olivia!

-¡Adiós!

Cuándo Noah despertó, Liv estaba terminando de recoger su cabello, está vez se había colocado la ropa común de trabajar, pero llevaba un bonito brazalete, que desde hacía mucho tiempo conservaba pero casi nunca se colocaba.

-¡Buenos días, dormilón!- exclamó Liv mientras se acercaba a la cama para besar a Noah- ¿que tal has pasado la noche?- él la miró y bajó de la cama sonriendo.

Liv vistió a Noah, un suéter de rayas blancas con azul combinaba con su pequeña braga negra y sus medias de colores, tenía las mejillas rosadas, en realidad siempre tenían ese colorete, su cabello y sus ojos que se unían en un sólo color; castaño claro, en sus manos llevaba su juguete favorito, ese cochecito de policía que llevaba a todos lados.
Liv colocó a Noah en el coche, mientras se ponía el abrigo y tomaba su bolso.

Olivia condujo 20min hasta llegar a la clínica, bajó del auto y entró con Noah al área de laboratorio.

-¡Por favor, adelante!- dijo una chica pelirroja cuándo vio a Olivia.