ᴏᴄᴛᴀᴠᴏ

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Y ahora, años más tarde, lo cumplía. Cumplía cada palabra que dijo a su padre que lo haría tragar.

Aún con el cabello rubio, las cadenas, el cuero y las plataformas, se encontraba abriendo el sobre blanco con dos boletos de avión directos a Madrid para su proximo desfile de modas y diseño. Su propio desfile, sin marcas invitadas, y com la prensa a reventar por querer cubrir el evento. Ni su nacionalidad, tampoco su estilo estravagante lo hicieron menos. 

— ¿Estás seguro de esto? Kitty, puedes quedarte lo cubriré sin problem...

La voz de Agust fue silenciada con el dedo índice de Kitty, aquel que tenía tatuada la letra "F" en los nudillos. F de "Fuck" en la mano derecha y L de "Love" en la mano izquierda. 

— Shhh, lo necesito. Dios, lo necesito como no te imaginas, Agust. —Kitty completo antes de quitar su mano de sus labios. Entonces, la mano derecha de Agust se colocó sobre su muslo derecho.

Ambos estaban en la cama de Kitty, Agust sin camisa y Kitty sin pantalones. Lo cual, facilitaba la tarea de acariciarse.

Ellos no habían pasado de acariciarse en todo ese tiempo, y es que Kitty se aferraba a la idea de que, apesar del tiempo transcurrido sin ver a su hermano, ellos seguían siendo pareja. Sin embargo, eso no quitaba que Agust fuera su mejor amigo, ¿Cierto?

Los mejores amigos se apoyan, se consuelan, se reconfortan, a veces se acarician el cuerpo o se besan de manera cariñosa, solo para cuidarse, ¿No es así?

— Gracias, y gracias por aceptar usar las prendas que tú hermano iban modelar. —Agust dijo aquello mirando los ojos de Kitty con una sonrisa en sus labios, sus rostros quedaban tan cerca el uno del otro, que peligraba.

— Está bien, a qué de seguro las luzco mejor yo. —Soltó una pequeña risa mientras le acariciaba la mejilla con cuidado. Su pierna ahora estaba encima de su regazo, semi fexionada y Agust podía dibujar aún más con sus dedos al acariciarla.

Los silencios entre ellos nunca fueron incómodos, porque su amistad nunca se presto para eso, ni antes ni ahora. Kitty podía pasar todo el día mirando los ojos de Agust y Agust los de Kitty. Era ese tipo de relación en donde Kitty cuidaba de Agust, y Agust de Kitty, donde todo era recíproco y ninguno sentía que algo faltará. Pero no siempre había sido así.

— Juro que cada noche que pasa, el ambiente se torna mucho mejor, Hoseok se está luciendo. — Un Kitty de años atrás decía aquello con una sonrisa en los labios y una copa de vodka en la mano.

— Bueno, es solo el comienzo, pero es tan determinado, que deberías solo esperar un poco, esto será el paraíso. — V respondía aquello mientras devolvía la sonrisa y daba un trago a su bebida.

Hoseok había abierto aquel Pub hace no más de tres meses. Y aunque aún era reciente comenzaba a ganar popularidad en el barrio underground de Seul. Entre varios grupos se hacía sonar, y es que era el único en donde volverte parte de los "raros" estaba bien. Nadie juzgaba ni trataba mal por un par de tatuajes, ni perforaciones o gustos musicales. Porque para Hoseok, el ambiente era lo principal.

Y con el perfecto cover de "Rebel Yell" por Black Veil Brides, Kitty terminó recargado en la barra del lugar observando a su mejor amigo ebrio hasta los huesos, bailando con el aún más ebrio, dueño del lugar a las tres aeme.

Reía por lo divertido que era que dos almas aparentemente tan distintas como las de V y Hoseok estuvieran juntas o por lo menos, atraídas. V siempre tenía el cabello tinturado de algún color, los brazos tatuados, las orejas completamente oradados y con un gusto estrafalario por los pantalones rotos y las camisas con algún estampado de bandas ochenteras de las que posiblemente tenía más de un vinil en su departamento. Mientras que Hoseok era en apariencia sumamente recto. Su familia era de las más renombradas en la economía del país. Un empresario nato por naturaleza. Con la tez lisa, el cabello arreglado y siempre en traje, pero con ese gusto peculiar por las cosas extrañas, inexplorados y sobre todo, diferentes. Y ahí estaban esas dos personalidades atrayendose una y otra vez como imanes.

|| Los Mellizos Min ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora