Capítulo 2

1.5K 85 13
                                    

             ☆☆☆☆☆♡☆☆☆☆☆
                ☆☆☆☆♡☆☆☆☆
                   ☆☆☆♡☆☆☆
                       ☆☆♡☆☆
                           ☆♡☆
                              ♡

Victoria  Halens

Entro al instituto y camino por los largos pasillos, saludando a quienes me caen bien. Llego hasta mi casillero donde están mis amigos hablando.

—Hola Vicky —dice Diego dándome un abrazo.

—Hola Diego —digo dando un beso en su mejilla.

—Hola puta —dice Lizbeth sacando unos libros.

—Jaja hola Liz.

—Hola Madi —digo halando un mechón de su cabello.

Terminamos de sacar lo que necesitamos y caminamos hasta las aulas.

—En hora libre tengo algo que contarles —digo mordiendo mi labio y entrando a mi aula.

Ellos me miran con enojo, odian que deje las cosas por contar para después.

Me siento retirada de Rodrigo mi ex novio y me concentro en llenar la práctica de química.  La maestra se compasea con sus manos detrás asegurándose de que ninguno haga trampas.

Sonrío al recordar que mi primo Nico, está más guapo, más fuerte, más alto y menos tonto.

Salgo corriendo a clase de Matemáticas y me vuelvo a encontrar con mi ex.

El profesor me corrige la tarea y saco 8 de 10.

Demonios.

Recibo un mensaje de Layla para invitarme a su fiesta del viernes.  No nos llevamos bien, pero me invita a sus fiestas, igual a mis amigos.

La hora de matemáticas pasó rápido y salgo a recreo para encontrarme con mis amigos. Hoy me los he encontrado en el pasillo y sin sus mochilas.

—¿Y sus cosas? —pregunto buscando con la mirada.

—En la parte de afuera de la cafetería, el calor está de puta madre —dice Lizbeth abanicándose con las manos.

Nos vamos hasta la mesa y llamamos al mesero de la cafetería y él nos atiende muy feliz.

Está guapo, tiene 20 años y no tiene novia.

—Desembucha y deja de mirar a Joel —dice Madison dándome un manotazo.

—Si, habla —dice Diego cruzándose de brazos.

—Nicolás a vuelto y creo que se quedará en casa, no se mucho porque mamá nos trajo a clase y mi padre se quedó con él —digo sonriendo.

—¿Nicolás tu primo, al que no le gustaban las fotos y era tonto y molestoso? —pregunta Liz con cara de disgusto.

—Si, y está más grande, obviamente —digo virando los ojos —más guapo, tiene una maldita sonrisa que vale oro, está fuertecito y no se le ve tan tonto —digo lamiendo mi labio inferior.

—No seas puta Vicky, es tu primo —dice Diego regañándome.

—Recuerda que mis tíos lo adoptaron, no es mi primo así que nos podemos exprimir sin remordimiento alguno —digo haciendo coqueteo.

—¡Aquí tienen! —dice Joel dejando nuestras pizzas sobre la mesa.

—Gracias Joel —digo sonriendo. Él sonríe y se retira.

Un desastre en casaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora