Capítulo 6

1.2K 65 6
                                    

Victoria Halens

Camino buscando a mis amigos entre toda la multitud. Nicolás me viene pisando los talones, ¡Por Dios!

—¡Hey Vicky! —dice Diego acercándose a mi.

Lo abrazo y él besa mi mejilla.

—Estás muy sexy —dice dándome la vuelta. 

Llevo un pantalón jeans pegado a mi cuerpo, una blusa top, abierta atrás y unos zapatitos muy lindos. Y mi celular en el bolsillo.

—¡Hey chicos! —gritan Madison y Lizbeth, por encima de la música.  Nos saludamos todos y empezamos hablar de cualquier cosa.

Vamos por algo de tomar y visualizo a Nicolás hablando con una chica y dos chicos. Todos toman.

Yo tomo un vaso de refrescos y mis amigos alcohol.

La fiesta está a tope de personas, algún día debo hacer una, no estaría mal, además el jardín es inmenso, tenemos cancha de básquet, piscina y área de música con parrilla.  Mis amigas bailan muy pegadas y yo río.  Sigo sentada con Diego a mi lado.

Me levanto y empiezo a bailar también.  Veo a Nicolás observarme amenazante y luego tomar de su vaso verde.

—Hola Rodrigo —digo a mi ex, quien va bien guapo, con una pantalón azul marino, una camisa Blanca y unas vans negras.

—Hola Victoria —dice sonriendo.

Bueno, nuestra relación no terminó tan mal como para ser enemigos; ciertamente.  Además siendo una de las populares no me quiero ver envuelta en chismes y esas cosas por estar enemiga del capitán del equipo de futbol; mi ex.

—¿Quién es aquel chaval que no te quita los ojos de encima? —pregunta apuntando con la cabeza y con disimulo y bailando observo.

—Ah, es mi primo Nicolás, anda como mi niñero —digo moviendo mi cadera al son de la música.

—Que bien —dice tomando de su vaso.

Mis amigos bailan como locos y yo continúo moviendo mi cuerpo. No estoy borracha y sé lo que hago.

—¡Ay perdón! —escucho a mis espaldas y me giro.

Nicolás Baker

Aprieto mis puños al ver como ella baila y algunos la miran, sus ojos conectan con los míos y doy un trago para tratar de ocultar la rabia.

Estoy tratando de no ser el mismo Nicolás de antes. Ese que perdía la paciencia en cuestión de segundo, ese que jugaba con los chicos, pero es que ser normal es bien aburrido. Mis padres y mis tíos saben como fui en el pasado y me han apoyado a salir adelante. Por suerte mis primos no saben nada. Estuve dos días bajo supervisión luego de romperle la cara al ex de quien era mi novia.

Un chico se acerca a ella y le sonríe, ellos platican mientras ella continúa bailando y sonriendo.

Joder.

—¿Te pasa algo? —pregunta Katherine sonriendo.

—No, solo pienso cosas —digo deshaciendo los puños que sin darme cuenta tenía en mano.

Marcos y Camilo intenta ligar con dos chicas que están hablando con ellos.

Camilo es el compañero que me prestó la bata en clase de laboratorio. Por casualidad me lo encontré aquí, igual a Katherine y a Marcos, que está en la misma universidad y estudia Ingeniería  Civil.

—Iremos a resolver unos asuntos —dice Marcos guiñándome un ojo.

—Cuidense, no queremos bebé por ahora —digo y Camilo me levanta el pulgar.

Victoria continúa bailando y se gira y me observa y vuelve a girarse.

Ella y el chico bailan muy juntos y sus amigos igual, aunque haciendo el ridículo.

Siento la sangre hervir. No debería sentirme así, pues ella es sólo mi prima y está grandecita.

—Bailemos —dice Katherine halándome hasta donde está Victoria moviendo su trasero contra el imbécil ese.

Ya la sigo y sin querer Katherine tropieza con Victoria, quien se gira con cara de pocos amigos.

—¡Ay perdón! —dice Katherine.

Victoria solo la repasa con la mirada y luego me mira a mi. Sigue bailando con el imbécil ese y Katherine y yo seguimos nuestros caminos.

Empezamos a bailar, ella me sonríe y coloca mis manos en sus caderas. Se empieza a  mover pegando su trasero a mi. Victoria me mira y continúa bailando. Katherine se gira y me mira, pega nuestras frentes yo la beso. Ella me sigue y me pega más a ella.

Victoria se va a la barra improvisada y su amiguito se va con otros tipos.

Katherine se disculpa para ir al baño y yo me acerco a Victoria.

—¿Quién en una fiesta como ésta se pone a tomar refresco? —pregunto viendo su vaso.

—No es de tu incumbencia, ve a seguirle comiendo la boca a la barbie —dice girándose a donde observando a los demás.

—¿Celosa?

—¡Já! De ti jamás —me señala con asco.

Trato de controlarme para no llevarla a un lugar solitario a castigarla. Además prometí cambiar y es lo que estoy haciendo. Suspiro y la veo a levantarse.

—¿A dónde vas? —pregunto tomando su brazo.

—A buscar a Rodrigo, ¡déjame! —dice saltándose.

Yo lo encontraré primero y le romperé la cara.

●●●●●

Nicolás no aguanta ocultar quien en verdad es. 
Uyuyuuuuiiiii

Un desastre en casaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora