Dieciseis.

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Cuando Mark llegó, se cercioró de que su hermana no estuviera en el salón principal para evitar la molesta charla de todos los días cuando le preguntaba qué tal le había ido, porque esta vez, la realidad era que había sido un día fatal.
No tardó mucho en darse cuenta de que ella, ya que estaba en el sofá sentada mirando el televisor y no en el lugar de costumbre.

— ¡Mark! — escuchó cómo lo llamaba cuando el ya iba a subiendo la escalera. Se dió media vuelta para ir donde Irene — ¿Como te fue?

— ¡De maravilla! — exclamó con evidente sarcasmo sentándose a un lado, ella decidió ignorar eso y siguió con la conversación, tenía que por lo menos intentar convencerlo de ir con John a la fiesta.

— Me alegro... mmmm. Oye, tengo algo que pedirte... ¡Oh, vaya! ¿Quién te hizo eso? — le señaló el cuello al notar la marca roja, el la tapó avergonzado maldiciendo internamente — Que suerte ser tu — sonrió pícara dándole leves codazos.

— El hecho de que sea gay, no significa que los chicos me valoren — se acomodó el cuello de la camisa — ¿Qué era lo que querías pedirme?

— Oh, pues, hoy tienes una reunión con tus amigos ¿no? ¿Por qué no llevas a Johnny? El esta m... — levantó una ceja mirándola cuando esta hizo un leve puchero.

— No ¿Algo más? — preguntó levantándose del sillón, apreciaba la intención de su hermana, pero aún así se negaba a volverlo a ver.
Fue a prepararse a su habitación al ver que no contestó.


~▪️◼️▪️~


Al llegar a la casa, se bajo del auto diciéndole al chofer a que hora aproximadamente podía pasar por el.
En cuanto entró, algunas chicas y chicos se acercaron a él a saludarlo a pesar de que el lugar estaba casi a reventar de tanta gente que había. Se acercó a su círculo de amigos cercanos que le empezaron a ofrecer tragos y hasta botellas enteras de licor.

Extrañaba tanto este tipo de ambiente, no tenía que preocuparse de nada más que de disfrutar el momento.

— ¡Mark! — Jungwoo se acercó a saludarlo, era uno de sus mejores amigos desde que llegó a Corea.

Ambos chicos se abrazaron, tenían de no verse casi un mes, ambos estaban muy ocupados con sus respectivas carreras. Lo que más le gustaba de la personalidad de Jungwoo es que siempre sabía como divertirse, en cualquier lugar y a toda hora.

Mientras el y su amigo se llenaban de alcohol, comenzaron a crear desastres entre ellos y los otros chicos en la toda la sala principal. Y era de esperarse, no escatimaban en gastos cuando se trataba de fiesta y pasarla bien.
Destapaban botellas y salpicaban a la gente, que estaba muy ebria para quejarse o notarlo.

Taeyong después de un rato, desapareció del lugar, ya no estaba con ellos, aunque era fácil suponer en donde se encontraba ahora, seguramente besuqueándose con alguien de por ahí.
Aunque intentaba que le diera igual, Mark debía que aún sentía algo por el, por más mínimo que fuera.

Jungwoo le pasó una botella después de dejarla a la mitad, sin pensarlo dos veces Mark se acabo el contenido de una, riéndo por el loco par de ebrios que eran.

Rompieron una botella... dos... tres.

Cuando estaban a punto de romper la cuarta, Tae apareció, controló a Jungwoo y entonces con ayuda del peli-negro pudieron sentarlo.
Estaban pasándola bien, entre amigos, acompañados de música a todo volumen.
Debía reconocer de que el sabía hacer muy buenas fiestas. Todos gritaban, bebían, cantaban, bailaban y saltaban por el buen ambiente.

— Pensé que no vendrías, te estuve buscando por toda la casa — habló el anfitrión tomándolo le brazo.

— Pues ya ves que si vine, nunca me perdería una de tus fiestas.

— Me alegra mucho que estes aquí — el contrario sonrió al sentir como besó su mejilla, tomó uno de los vasos rojos para seguir bebiendo.

En general la fiesta transcurrió bien, ahora Mark había sido nombrado como el guardián de un ebrio Jungwoo, mientras al lado tenía a Tae.
Junto a otros chicos habían hecho un círculo, para jugar el famoso "verdad o reto". Una botella giraba en el centro de ellos decidiendo quién sería la siguiente víctima, hasta ahora no le había tocado a ninguno de los tres y no podían esperar a que fuera su turno.

— ¡No es justo que Mark-ie~ no haya besado a nadie! — gritó Jungwoo causando risas de todos, el nombrado le dio un codazo para que dejara de decir tonterías.

— Deja de quejarte, ya lo hará pronto... conmigo — Tae tomó su mentón cuando el menor se encontraba desprevenido y plantó sus labios con los contrarios.

— ¡Uuuuh! — gritaron todos al unísono.



~▪️◼️▪️~


Después de ese momento, las demás horas se pasaron volando, ya casi no había gente en la sala, la mayoría de habían ido a seguir la fiesta en otro lugar o estaban el el patio trasero fumando. La música seguía en el mismo tono, Taeyeong, Mark y Jungwoo seguían juntos, ahora los tres sentados en la sala viendo como un desconocido que al parecer estaba drogado o muy ebrio trataba de hablar con una planta.
Lee, se sentía algo incómodo por culpa de su amigo que no dejaba de insistir en que hicieran un beso de tres.

— Uh, quiero más cerveza... — fue el primer pretexto en el que pensó para escapar de la situación.

— Aquí hay más, toma — le acercó una lata medio vacía de por ahí. Negó y se levantó.

— Yo quiero una de las de afuera, es la marca que me gusta — fue al patio, de quedaría allí hasta poder escabullirse e irse.

Algunas chicas que veían al lindo chico solo, lo invitaban a estar con ellas o a bailar. Aceptaba por unos minutos hasta que se aburría de estar ahí.

"Mark ven aquí" " Lee acércate" "Mark-ie~ ¿Me puedo quedar contigo? "Hey, te invito un trago"

Eran las frases que más escuchaba, agarro su cerveza con firmeza y fue a sentarse con un grupo de chicos y chicas que al parecer estaban muy ocupados fumando hierba como para notar su presencia.

Just Words || JohnMark;🍁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora