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Jimin, leía con detenimiento cada cláusula, era absurdo lo que allí decía, casi iba a ser esclavo de ese gato, no podía tocarlo si el gato no se lo permitia, debía servir su comida tres veces al día y ser puntual en las horas de alimentación, lavar los platos del gato entre cada comida, tenia que llevarlo al veterinario una vez al mes y ademas el gato tenía su propio sirviente-veterinario privado, que iba a  limpiar y aspirar la casa cada tercer dia, bueno eso no era tan malo, pero lo más ridículo es que, Jimin cada dos meses, debía llevar al gato a casa de alguna de sus novias para que pasara el celo con ellas, pero eso no era todo, debía esperar a que el gato terminara porque el no dormía fuera de su departamento, osea el gato tenía más vida sexual que el propio Jimin.

-bueno francamente se me hace un poco ridículo todo esto, pero si es lo que tengo que hacer para vivir aquí, acepto-

-muy bien entonces solo falta el veredicto del pequeño peludo le diré que puede venir, por favor siéntese en aquel sillón Sr. Park-

Ese hombre acaba de decir que le dirá que puede venir, osea que el gato entiende..

Antes de que el rubio, pudiera seguir pensando, sintió como algo subía a su regazo, por el susto casi suelta un grito, pero no quizo asustarlo y echar a perder su oportunidad de agradarle al minino, además él era hermoso, blanco como la nieve, su pelo era esponjoso y
limpio olía a talco de bebé además tenía heterocromia, uno de sus ojos era azul y el otro verde, su nariz rosita,
sintió tanta ternura deseo abrazarlo y besarlo, pero recordó las cláusulas y se detuvo, el gato le sostuvo la mirada hasta que los ojos de Jimin ardieron y los cerro, casi pudo jurar que el gato se burlo de él, dejando ver sus blancos colmillos y su rosadas encías, el gato siguió inspeccionandolo, se acercó a olfatear su cuello y bajo la vista hasta su pecho esto incomodo un poco a Jimin, ya que como doncel que era tenía pechos lindos y fırmes, que el gato no dudo en amasar con sus patas.

-eso sí que no, yo no puedo tocarte sin tu permiso, así que tu tampoco puedes hacerlo-

El gato no tardo en darle una mirada retadora, pero después de amasarlos dos o tres veces más bajo una pata y después la otra, siguió olfateando hasta llegar a su vientre, el gato ronroneo gustoso y se hizo ovillo en su regazo, quedando plácidamente dormido sobre Jimin.

-bueno eso fue interesante-

-asi es Sr. Park a sido el primer inquilino a quien, el Sr. Min a aceptado tan rapidamente-

-Sr. Min?-

-oh si disculpe mi torpeza, creo que no lo había mencionado antes, el nombre de su nuevo compañero es Min Yoongi, ahora solo tenemos que esperar a que él despierte para que pueda fırmar su contrato-

Mi Peludo Y Pervertido Roomie Donde viven las historias. Descúbrelo ahora