Mi Peludo Y Pervertido Roomie

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Yoongi estiró una de sus patas intentando sentir a su nalgon, pero no sintió su tierna piel debajo de sus garras, olió el aire, la esencia del doncel era tenue nada reciente, terminó de estirarse y decidió ir en busca del rubio.

🐱hermoso nalgon, donde estas?, no te escapes de papá🐱

Cuando llego a la cocina y vio su plato de comida lleno y su agua limpia supo que el rubio no volvería pronto,
decidió sentarse a comer hasta que una idea cruzó por su mente y lo congeló al momento, el había visto desempacar a Jimin y todo hiba normal hasta que fue el turno de acomodar una caja negra, el doncel se sonrojo furiosamente y miró a Yoongi, sacándolo con engaños de
su habitación y dejándolo afuera por más que el peludo maullo y arañó la puerta este no le abrió hasta que llegó
la hora de la cena y Jimin salió a preparar la comida, Yoongi corrió dentro de la habitación chocando con las cajas que aún había en piso y volando por los aires por la prisa que llevaba, aterrizó en la cama al parecer sin ningún rasguño, cuando recordó porque era su prisa observó toda la habitación en busca de esa caja y esta no estaba por ningán lado.

🐱me pregunto que es lo que ocultas, que te hizo sonrojar tanto🐱

Yoongi se lo imaginaba, pero quería verlo por sus propios ojos, así que dejo de comer y fue a la habitación del
rubio, desgraciadamente había utilizado su cambio hace dos días cuando Jin vino a visitarlo, no podría cambiar hasta el día siguiente, así que tendría que ser cuidadoso al buscar la caja y no dejar mucho desastre para que jimin no se diera cuenta, abrió con rapidez la puerta del clóset y trepó con agilidad las repisas, al fondo de la
última repisa estaba esa caja negra, sus ojos brillaron, como pudo apartó las demás cajas y con sus garritas logró quitar la tapa, a pesar de estar en su forma de gato sintió su sangre calentarse dentro de la caja había
ropa interior de encaje de varios colores diminutas y varios dildos de buen tamaño, todo olía a Jimin, saco una de las bragas y arreglo con mucho cuidado su desastre, tomo la braga con su hocico y saltó de la repisa, abandonó
con prisa la habitación del doncel y se escabulló a la suya, llevando la prenda a su mullida cama, olfatiandola con
ganas y acostándose sobre ella sintió su cuerpo arder y empezó a cambiar sin decidirlo, solo que esta vez le dolía,
gritó a causa de esto, al otro lado de la puerta escucho la voz de Jimin llamarlo, él estaba desnudo y caliente,
se sentía como en su celo pero esto era imposible este acababa de pasar hace solo unas semanas, se encerró en su baño y se observó al espejo, era humano pero aun con ojos de gato, sentía su grande y pesada ereccion
doler, tenía que eyacular, esto nunca le había pasado, llevo la prenda que aún tenia de Jimin a su nariz y la olió,
mientras con la otra mano bombeaba con fuerza su eje.

-ahhhhhhhh-

Su pene incrementó de tamaño formándose su nudo peculiar de gato este tenía puntas, que eran algo
dolorosas tanto para el como para su pareja.

-Yoongi estas bien? No terminaste tu comida-

-ahhh como quisiera que te comieras esta nalgon ahhhhhh-

Tapo sus gemidos con la braga de Jimin y por fın se vino en su mano, al terminar volvió a su forma gatuna, pero su nudo seguía afuera, lastimando, aullaba por el fuerte dolor, Jimin se asustó y entró a su habitación, viendo al pequeño peludo retorciéndose de dolor.

-que te pasa Yoongi, llamaré al veterinario-

Corrió al teléfono y llamó a Jin este le dijo que iría enseguida, cuando giro para ir de nuevo por el gato, vio que este caminaba con mucha dificultad hasta él, se tiró a sus pies y empezó a lamer su nudo que aún seguía hinchado.

-ohh esto es lo que te pasa, será que ya esta próximo tu celo, tendré que llevarte con alguna gatita afortunada he-

🐱podrías ser tu el afortunado, si quisieras🐱

-Jin ya viene en camino pequeño, el sabrá como ayudarte-

🐱si, que sabe pero me gustaría más que me ayudes tú🐱

Yoongi seguía lamiendo su nudo, cuando el timbre sonó, por la puerta entró Jin tomando con cuidado al gato y
llevándolo en silencio hasta la habitación, cerrando la puerta como siempre, Jimin seguía preocupado, pero
sabía que Yoongi ya estaba en buenas manos.