Quédate 「ArthitKongphob- BL」

Capítulo 1 ¿Arrebato?

―Vamos Arthit, ¿Por qué no simplemente lo aceptas?

―No sé a qué te refieres.

―Lo amas.

―¿Estás de broma?

―¿Tan difícil es aceptarlo?

―No sabes nada. ― Gruño.

―Está bien, entonces no te quejes si aquella chica va tras él.

―¡Ella no...!

―¿Qué?

―Mierda.

El senior comenzó a dar pasos fuertes, estaba furioso, se encontraba entre la espada y la pared. Quizá por voluntad propia, pero no le importaba. No podía aceptarlo, simplemente no.

Él, enamorado de... Vaya bobada.

No, simplemente no.

No podía imaginarse estando bajo un hombre, siendo envestido como mujer... Porque claramente, él sería el pasivo, lo tenía claro.

¿Por qué estaba pensando en eso? Volvió a bufar.

―Debo irme.

Salió de la casa de su amigo y se fue a la suya, quería estar solo por unas horas, dejar de pensar en aquello y concentrarse en él, en su vida y en sus estudios.

¿Sería que aquellas reuniones, enfrentamientos, estando juntos todos esos ratos lo había hecho enamorarse?

Posiblemente...

Pero no lo aceptaría jamás.

Llego a su dormitorio y se quitó un poco de ropa, tomo agua fría y se quedó tranquilo en su cama y quitándose de la mente todo aquello. La paz que necesitaba empezaba a encontrarla y lo agradeció.

Estaba por quedarse quizá dormido si no hubiera sido por el maldito toque de puerta que sonó, había optado por no abrir, pero sonó con tal insistencia que decidió abrir para matar a quien estuviera del otro lado de la puerta.

Pero cuando abrió se encontró a quien menos quería ver, quiso cerrar la puerta enseguida pero su fuerza fue menos que la del que entro.

―Fuera. ― Exigió.

―Debemos hablar.

―No tenemos nada de qué hablar.

―¿Dejaremos perder esta amistad, Phi?

―¿Amistad? Solo somos senior y junior, no te confundas. ― Gruño.

―Pero... Creí que...

―No.

Le dio la espalda a su junior e intento caminar, pero el otro no lo dejo. Lo tomo del brazo y lo abrazo por la espalda, lo tenía con tal fuerza que el mayor no podía moverse.

―Suéltame.

―No hasta que aceptes hablar Phi.

―¡Kongphob!

―Escúchame.

―Si me sueltas...

―Si huyes de nuevo te amarrare Phi, no me importa.

―¿Ah? ¡Que me sueltes!

El más pequeño lo hizo y se quedó en guardia por si su Phi decidía no cumplir.

―Habla.

―Eres alguien especial y lo sabes. ― Empezó. ― Pero también es cierto que me enamore.