Quake | ❝Un gran poder conlleva... Un montón de basura extraña con la que no estas listo para lidiar❞
| Arrow x Oliver Queen |
| Agents of Shield x Skye Johnson |
| Prohibida la copia parcial o total de esta historia |
Portada by:
@luvkvng
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Abrió sus ojos con cansancio y sonrió inevitablemente al saber que ya eran vacaciones de mitad de semestre para saltar de su cama con emoción.
Skye amaba su trabajo, pero eso no quitaba que como cualquier otra persona necesitará un descanso de vez en cuando.
Por lo mismo tomó un conjunto de ropa y caminó hasta su baño para darse una merecida ducha mientras su cabeza fantaseaba con la fiesta que tendría más tarde.
—¿Será necesario depilarme las piernas? —Se preguntó a si misma y pensó—. Nah, usaré pantalones
Se vistió rápidamente y aún con la toalla en la cabeza salió de su habitación dispuesta a buscar algo de desayunar cuando un cuerpo se interpuso en su camino.
—Bueno días, señorita
—¡MIERDA! —Gritó saltando en su puesto y en un paso en falso resbaló con la alfombra y terminó estrellando su trasero contra el suelo— ¡Auch!
—¿Se encuentra usted bien? —Preguntó Grant observándola con una pizca de diversión y le chica gruñó molesta.
—¿¡QUE HACÍAS AFUERA DE MI HABITACIÓN, MALDITO PSICÓPATA!?
—Vigilarla, desde luego
—¡Pues vigila mis calzones, imbécil! —Se puso de pie con molestia y corrió escaleras a bajo con él a sus espaldas— Escúchame bien, pervertido —Paro en el primer escalón y se volteó para darle frente— Vamos a dejar algo en claro —El hombre alzó una ceja dándole a entender que la escuchaba— Distancia mínima de 40 metros, ¿Qué te parece?
—Lo lamento, señorita. Pero no es usted la que me da ordenes
—¿Ah si? ¿Entonces quién te da las órdenes?
—Yo —Su madre apareció en escena
—Pues a mí es a quién cuidan, genio. No entiendo porque tú das la órdenes
—Porque no confío en ti —Sonrió divertida y Skye deseó que algo malo le pasara a su madre por unos segundos
—Lindo —Gruñó irritada— Muy lindo
Terminó de caminar hasta la cocina y tomó un plato y el cereal para sentarse y llevar una gran cucharada a su boca de mala gana mientras observaba como el estúpido de cara bonita se servía un café con normalidad.
—Hoy iras a la empresa conmigo
—No, no lo haré —Respondió irritada sin quitar la mirada de su desayuno— Tengo una gala, ¿recuerdas?
