Sorpresa [Lionheartshipping]

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Terminó de empacar su último cambio de ropa y cerró la maleta

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Terminó de empacar su último cambio de ropa y cerró la maleta. Yamper la miraba feliz, moviendo su cola con velocidad y esperando a que su dueña se dignara a acariciarlo. Esta lo miró, se acercó y le hizo cosquillas en su pancita. Con su objetivo cumplido, se dispuso a dormir.

— Tienes una vida tan pacífica, Yamper. — Sonia salió de la habitación no sin antes despedirse de él.

Pensó en tomar café, pero se lo negó rotúndamente. Posteriormente, se despidió de su abuela antes de irse a Pueblo Par y ver a Paul.

— ¡Deberías estar descansando! — dijo el mencionado cuando la pelinaranja acababa de llegar al laboratorio.

— ¡Tonterías! — dijo ella, inflando sus mejillas simulando fastidio — Estaré bien, Paul, tú concéntrate en cuidar del laboratorio y seguir con las investigaciones.

— ¡Pero...!

— Solo serán a lo mucho tres días, descuida, ¡puedo cuidarme sola! — antes de que el muchacho le reclamara, ella ya se encontraba dirigiéndose a la salida — ¡Le diré a Gloria que le mandas muchos saludos!

Un Taxi volador dirigido por un elegante Corviknight ya la esperaba afuera del establecimiento. Se subió a él ante la mirada de angustia y la cara enrojecida de Paul, quien solo rogaba mentalmente que no hubiera complicación alguna. La chica miró a través de la ventana como el pueblo poco a poco desaparecía de su campo de visión y esperó que Ciudad Puntera, donde se encontraba el aeropuerto de Galar, apareciera frente a ella.

Tenía que ver a Lionel, era muy importante, y no quería esperar un mes más para su regreso. Este estaba de gira junto a Gloria, la actual campeona de la región, haciendo batallas de exhibición por distintas regiones desde hace más de medio año. Sonia solía viajar grandes distancias para visitarlo una vez al mes; esta sería la séptima ocasión donde se verían, y no podía negar extrañar sus abrazos, besos y caricias cada noche que no lo veía durmiendo junto a ella. Extrañaba despertar y verlo dormido a su lado, hacerle bromas y pasar el resto de un día libre de los dos solo recostados, diciéndose lo mucho que se querían. Incluso debía aceptar que extrañaba cuando él le mandaba mensajes al SmartRotom pidiéndole ayuda cuando se perdía. Se rió, su esposo era una caja de sorpresas cada día.

Realmente quería volver a verlo.

Al llegar al aeropuerto y subir al avión, decidió que era momento de descansar pues el sueño le invadía. Soñó con Lionel, la boda que tuvieron y lo dichosa que se sentía de haberlo encontrado en su vida.

Finalmente, llegó a Kalos.

Un poco mareada salió del aeropuerto, donde una chica con una gorra que le cubría todo el cabello y con unas gafas de sol se le acercó mientras miraba a todos lados.

— ¡Sonia, soy yo! — murmuraba la chica — ¡Deberías estar descansando!

"¿Su mente y la de Paul están conectadas?", pensó.

— Descuida Gloria, todo está bien, confía en mí.

— Shhh — respondió la aludida — no quiero que algún fan loco haga de este lugar un alboroto. He estado escapando de ellos últimamente, ni puedo comprar con tranquilidad. — esta la acompañó hacia un carro que las esperaba, donde se sentaron en la parte trasera y por fin Gloria pudo quitarse la gorra y gafas. — No puedo creer que te esté ayudando en esto.

— ¡Pero yo siempre voy cada mes a visitarlos!

— Sí, ¡pero ahora...! Quizá estoy exagerando, pero me preocupas — le dedicó una sonrisa — En fin, te dije que te iba a ayudar y lo haré, pero de ahí vuelve a Galar.

— ¡Prometido!

Llegaron al hotel donde la campeona se hospedaba. Sonia acompañó a la chica en el ascensor, impaciente por llegar hacia su querido Lionel.

— Esta es su habitación — susurró Gloria — Nos vemos entonces, me cuentas como te va todo.

— Gracias — respondió la adulta — Por cierto, Paul te manda saludos.

No está de más decir que la pelimarrón se sonrojó al escuchar tal nombre, se retiró del pasillo con una sonrisa torpe. Sonia miró esto con diversión.

"Muy bien", se dijo "Es momento de la verdad".

Tocó la puerta.

A los pocos segundos, esta se abrió.

Lionel llevaba puesta la bata que solía usar después de una ducha. Vio a Sonia y soltó el control remoto que tenía en una de sus manos, asombrado pues no la esperaba ya que ella no le avisó cuando iría.

— ¿Amor? 

— ¡Lionel!

Ambos se dieron un largo abrazo.

— ¿Qué haces aquí?

— Tenía muchas ganas de verte ¿No te alegra verme?

— ¿Alegrarme? ¡Me fascina! — la invitó a pasar a su habitación, no sin antes llenarla de besos — ¿Cómo no me dijiste que vendrías? ¡Habría reservado una mesa en el mejor restaurante de Luminalia!

— Quería darte una sorpresa. Más de una, a decir verdad.

— ¿Actualizarás la función GPS de mi SmartRotom?

— Cariño, ya hice eso más de cinco veces. — risas — es algo... muy importante.

— No me asustes — le pidió que se sentara en la cama — ¿Pasó algo malo?

— No realmente, bueno, no sé cómo lo tomes, pero malo no es.

— ¿Entonces?

— Estoy embarazada.

Cerró sus ojos después de decirlo. Silencio. Solo escuchaba algunos Fletching cantar. Abrió poco a poco sus ojos hasta que las esmeraldas que tenía por iris se toparon con los ámbar del ex-campeón, que no dejaban de soltar lágrimas. Se apresuró a limpiarlas, preocupada por lo que Lionel dijera a continuación.

— ¿Lionel?

— Sonia... ¿es verdad?

— S-sí, habrá sucedido cuando fui a verte a Hoenn y...

Lionel entonces la abrazó con delicadeza.

— ¡Estoy tan feliz!

Sonia pudo respirar aliviada.

Él se soltó del abrazo y volvió a llenar el rostro de su esposa con muchos besos. Ella reía después de cada uno.

— Tienes a lo mucho cerca de un mes y medio entonces, ¿cierto? ¿Todo va bien? ¿Por qué no me lo dijiste? Por mi normal y cancelaba la gira, estar contigo es todo lo que quiero ahora.

— Bueno, quería decírtelo en persona y apenas me enteré pagué un vuelo a Kalos y me tienes aquí. — Lionel la miraba como un niño feliz — Paul y Gloria lo saben, así que fueron cómplices para que viniera sin que te enteraras.

— ¡Esos niños! En fin, no importa. — puso una mano en el vientre de Sonia, esta sonrió por enésima vez en el día — Hola, pequeñín, no sabes lo ansioso y feliz que estoy por conocerte.

Aquella imagen para Sonia fue una que nunca esperó ver. Ahora era ella quien se puso a llorar. Lionel la reconfortó diciéndole que serían los mejores padres y que le darían la mejor vida al niño o niña que ella tenía en su interior. Sonia asintió, feliz.

Un nuevo futuro se abría ante los dos.

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Aquí haciendo la continuación de los drabbles LionHeart del anterior reto xD

Espero les guste uwu

Random pero Cursi (Challenge Pokémon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora