Al principio le pareció una idea que para nada pudo habérsele ocurrido a él. Luego y sin saber cómo, se vio arrastrada en ello y decidió apoyarlo en su nuevo sueño. Con un poco de apoyo de sus demás amigos, tanto Blue como Red por fin pudieron ser capaces de ser los dueños de su propia florería en Pueblo Paleta. Abrirían al día siguiente, así que tan solo pensar que faltaban horas para que la noche se esfumara y el día hiciera acto de presencia les causaba cierta emoción.
— ¿Sabes? Aún no me dices cómo es que te motivaste a ser el dueño de una florería. — dijo Blue mientras ordenaba unas cuantas flores con ayuda de Jiggly.
— ¡Ahh! No es nada del otro mundo, simplemente un día me vi leyendo un libro sobre el lenguaje de las flores que me regaló Yellow y me pareció encantador la idea de expresar tus sentimientos solo con ellas.
Lo dijo como si fuera algo más del montón, sin siquiera voltearse a verla. Blue no se creía para nada que ese fuera el único motivo.
— Ya... ¡no tiene sentido! ¿Red, pasando de ser el chico a quien le encantan las batallas pokémon a un amante de las flores? Aquí hay Meowth encerrado.
— Venga, Blue, las batallas nunca dejarán de gustarme. Simplemente quise hacer algo más y tener este trabajo no está para nada mal — volteó a verla, con una maceta en sus manos. — ¿Por qué decidiste ser parte de esto también?
— Porque sé que me necesitarás para sacar adelante tu negocio — ella le guiñó el ojo con picardía. Él rió — Además, nunca había prestado atención al hecho de que existen tantas flores, de tantos colores... ¿es verdad que cada una tiene un significado diferente?
— ¡Sí! Esta pequeñita, por ejemplo — le hizo dirigir su mirada a la flor roja que traía consigo — Es un Farolillo, ¿sabes qué significa? — la ojiazul niega con la cabeza, curiosa por saberlo — Agradecimiento.
Red entonces le da la maceta a Blue, quien lo mira confundida.
— Esta es para ti, Blue, gracias por estar conmigo en esta nueva aventura. Te lo agradezco bastante.
Blue, sorprendida ante tal gesto por parte de su amigo y ahora socio, no puedo evitar sentirse algo avergonzada, originando en ella un leve sonrojo que Red llega a notar, mas no dijo nada al respecto.
— Enséñame... — murmura la castaña.
— ¿Eh?
— ¡El lenguaje de las flores! — lo mira con decisión. — A partir de mañana, ¡volvámonos los mejores de Pueblo Paleta!
La inauguración llegó, siendo un éxito total pues había sido un interesante modo de llamar la atención de los pueblerinos el hecho de que Vee, con suma delicadeza, hiciera "desfilar" con Psíquico algunas macetas con flores hasta Colorum, como habían decidido llamar a la florería. Los días pasaban, los meses también. Red y Blue habían logrado una buena clientela y Blue incluso había hecho una página web donde podían hacer envíos a domicilio. Sus ingresos aumentaban cada día más, aunque eso no era lo realmente importante para ellos: la sola compañía del otro, las veces que se quedaban hasta tarde enseñándole el de ojos carmesí a la castaña sobre los significados e incluso los recorridos camino a casa que ambos hacían cada noche habían generado de esta experiencia nada más que buenos e inolvidables momentos.
Cierto día, luego de que Red terminara de hacerle un test rápido a Blue sobre la flores, este se dirigió hacia donde se encontraban unas Violetas de Parma que él había estado cuidando con mucha dedicación. "Déjame amarte" eran su significado, y él se las quería regalar a Blue.
En sí, recordó el día donde tuvo su primer encuentro con el libro de significados. Había ido a encontrarse con Yellow pues solo ella era consciente de que el azabache tenía sentimientos por la tan carismática Blue. La rubia entonces le recomendó darle flores pues sería un detalle, aunque cliché, bonito. Incluso le regaló el libro para que él mismo decidiera cuál sería aquella que se volvería la cómplice en la confesión que este planeaba hacer. Quien iba a pensar que a Red terminaría gustándole demasiado cada una, haciéndole difícil decidir. Finalmente, la idea de una florería terminó apareciendo en su mente, enfocándose en ese momento en dicho sueño. Quizá pasar más tiempo con las flores le harían poder ver con claridad cuál sería la ideal para transmitirle sus sentimientos a la castaña.
Y ya lo tenía.
Volvió a ver a las Violetas de Parma y sonrió.
— ¿Qué haces, Red? — Blue se acercó a él luego de haber barrido la parte exterior de la florería. — Ya es hora de irnos, no querrás dejarme a merced de cualquier peligro que la noche en Paleta tendrá, ¿o sí?
— Oh, Blue, sabemos que nadie sería capaz de ponerte una mano encima jamás, sobretodo si Blasty está contigo como ahora — el pokémon tortuga, que estaba detrás de la castaña, rugió alegre mientras la evolucionadora lo regresaba a su pokéball — dame un momento, hay algo más que quiero hacer antes de irnos.
Es entonces cuando él agarra la maceta con las ya mencionadas flores y mira a Blue con algo de nerviosismo.
— Son... Violetas de Parma — comienza el azabache — ¿Qué significan? — le preguntó.
— Yo creo que aun no me lo has enseñado.
A pesar de eso, Red conocía demasiado bien a Blue como para saber que ella no solo se quedaba con lo que él le enseñaba. Ya la había encontrado un par de veces ojeando su libro y por la expresión que ahora Blue tenía, que era la de una chica con ambas manos ocultando su boca y la cara enrojeciéndose a paso veloz, supo que ya no había vuelta atrás.
— ¿Segura que no lo sabes?
— Me atrapaste, claro que lo sé — Blue bajó sus manos — Entonces, ¿quién es la afortunada?
Red se acercó a ella y, así como con el Farolillo, le entregó en sus manos la maceta.
— Creo que ya sabes la respuesta — Red se felicitaba mentalmente por no haber perdido la compostura, ya se imaginaba en su casa muy avergonzado por cómo estaba actuando — Blue: te quiero ¿me dejarías amarte?
Miró aquellas florecillas y luego a su amigo, quien estaba expectante a su respuesta. Dio unos pasos atrás y corrió hacia donde se encontraban otras flores.
Antes de que el de ojos carmesí dijera palabra alguna, ella gritó.
— ¡Espera! ¡Aun no digas nada!
Luego de unos minutos que parecían interminables para Red, vio a Blue volver a aparecer a su lado con otra maceta acompañando a la que él le dio. Ella se puso frente a Red, extendiéndole con su mano las flores que había traído.
— Red — comenzó — ¿Qué significan estas flores?
Los ojos de Red brillaron.
— Son Violetas Dobles... — dijo él, aceptándolas con una sonrisa — "Comparto tu amor".
— Y lo hago — abrazó la maceta que Red le había dado — Vi el cuidado especial que le dabas a estas hermosuras y la curiosidad pudo más conmigo... me arriesgué, eso sí, había una posibilidad de que no sean para mí... en fin, lo que quiero decir... Red, te quiero, y claro que dejaré que me ames, si dejas que yo te ame a ti.
Red entonces, aun con sus pensamientos hechos un lío por lo que acababa de pasar, se acercó más a Blue y, cuidando de que ambas flores no se dañen, la abrazó.
— Por un momento pensé que me ibas a rechazar.
— Jamás rechazaría a mi florista favorito. — ella se suelta del abrazo y logra darle un fugaz beso a Red — Venga, se hace de noche, protejamos a estas bellezas.
Cerraron el local y se tomaron de las manos, felices por lo que les deparará el siguiente día.
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Empezamos con Lucky, my friends!
Los significados las encontré en una página, también leí que a veces varían pero me gustó tanto lo de las violetas que tenía que incluirlas (además elegí violetas porque rojo + azul = morado/violeta xD).
Eso es todo por hoy, nos vemos quizá mañana, quizá en dos días, pero nos veremos ;v
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Random pero Cursi (Challenge Pokémon)
Fanfictie¿Qué historias pueden salir en base al uso de prompts aleatorios? Reto propuesto por @EliuxW