Tu piel es blanca y fría
como aquel mármol de hielo de media noche.
Aquellos labios rojos llenos de rubís y sangre,
alumbran mi camino por las calles oscuras de este infierno.
Y los diamantes de tus ojos,
son como la mirada de un gato en la oscuridad.
Y son ellos los que me persiguen en mis mejores pesadillas.
Ellos volvieron hablar de ti, de mí, de nosotros.
Y mi tormenta se llevo todo lo dicho por aquellos.
Mientras que tú volviste hacer temor y miedo,
pintado de sangre.
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Dieciocho
PoetryLo que escribo no son frases. Lo que escribo no sólo son poemas. Lo que escribo son las voces de mi cabeza que nunca cierran la boca. Esta historia está protegida con Safe Creative bajo el código de identificación: 1410142335493. Prohibida su copia...