BAJO INFECCIÓN

CAPÍTULO 7: Estado de Emergencia

Sabado, 4 de Marzo 00:19 AM

La situación es muy crítica aquí, no tenemos salida, estamos totalmente rodeados por infectados, ninguno tiene un plan ¡Mierda no podemos morir aquí! Y cada vez están más cerca de nosotros y sin contar con la cantidad que hay afuera

- Oigan, allí hay una puerta abierta, a la derecha

Milagrosamente Vani a podido observar una puerta abierta a un costado de las cajas, el problema es que habría que abrirse paso entre la gran cantidad de infectados que poblaban la cooperativa.

¿Tienen algún plan?

- Fósforo no puede aguantar más estando de pie, debemos pensar en algo rapido

- ¡Eh! nuevo, pásame rápido los petardos que tenías, tengo una idea, que nadie se mueva haré ruido para obligar a los infectados a moverse a otro lugar así crearemos una abertura, tenemos que ser rápidos, entrar y rogar a Dios que no haya más de esos idiotas dentro.

¡Que brillante idea! Con tanto jaleo no recordaba que traía conmigo unos petardos, procedí a entregarle los petardos a Camilo, rápidamente los encendimos  y cada uno lanzó un petardos en la misma dirección, era un milagro que los infectados prestaron más atención al ruido de los petardos que empezaron a moverse en esa dirección.

Era el momento preciso para movernos, así que despachamos con verdadera rapidez a los que se nos acercaban, mientras nos movíamos, algo tomo la pierna de Vani y la arrastro hacia fuera de la puerta, habían muchos infectados en esa sala, ni Camilo ni yo podíamos regresarnos, pensaba que era un caso perdido, pero tampoco podíamos abandonarla

- Nuevo, cubreme necesitamos traer a Vani de vuelta, yo iré lo más rápido que pueda y tu acabarás con los infectados que se acerquen por detrás

- ¡Entendido Camilo!

No habíamos terminado de armar un plan cuando de pronto vimos una figura que salía en ayuda de Vani, una vez allí la tomo  y la empujó directo a los brazos de Camilo, cuando volteamos para ver a su salvador era Fósforo, quién se enfrentaba a los infectados con un machete pequeño que traía  consigo

- ¡larguense! Y cierren la puerta yo voy a distraer a estos hijos de puta

- Fósforo ¡No!

- Que se larguen dije, quizás yo no pueda ver el amanecer, pero ustedes si que lo harán, ¿acaso olvidaron que el experto en explosivos soy yo?

- Fósforo ... Gracias por rescatar a Vani, esto nunca lo voy a olvidar

- Para eso somos compañeros Camilo ahora ¡Largo!

Seguido de eso, logramos cerrar la puerta y colocamos una mesa bastante pesada para que no se pudiese abrir de momento o por lo menos que aguantará la explosión, desde afuera se podía escuchar la voz de Fósforo

- ¡HIJOS DE PUTA, CREEN QUE ME VAN A COMER CABRONES ESTA ES POR TODA LA GENTE QUE MATARON Y ESTA... ES POR MI FAMILIAAAAGH!

Un gran estruendo somete todo el edificio y nos hace caer en el suelo, no podíamos creer que a lo largo de esta noche ya habíamos perdido a dos personas importantes para nuestro grupo, ya solo quedabamos nosotros tres, todos sentíamos una frustración y tristeza al ver que no pudimos hacer más para ayudarles.