¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Todoroki
Después de alejarme de la oficina mi cabeza estaba hecha un lío.
Los sonidos de los carros eran como un sonido de fondo.
No podía enfocar mis pensamientos en otra cosa que no fuera un chico de cabello verde con pecas.
- ¿Qué estoy pensando? -
Me regañaba pues no es algo normal pensar en un trabajador, la culpa y vergüenza me llenaron llegando a marcar un por poco inexistente sonrojo.
Negué con mi cabeza e intenté enfocar mi atención en otra cosa, en algo que no resultara extraño.
Sin querer volteé para ver por la acera y vi como una pareja caminaba tomados de la mano. Tan difícil es encontrar eso.
Seguí viendo a la pareja hasta que dieron vuelta en una esquina y se perdieron hasta ese momento volví mi vista hacia enfrente y vi a mi chófer tarareando algo concentrado en el camino.
Así me mantuve hasta que llegamos a mi hogar, el camino duro mucho para mi gusto y paciencia corta era mi apodó por mis hermanos.
Ya dentro de mi hogar pude descansar y sin pensarlo avance hacia mi de despacho aunque estuviera en casa tendría que seguir mi trabajo, no podía descuidar algo como mis deberes por un simple malestar.
(...)
Mis ojos no se despegan de la pantalla de la computadora tenía al rededor de dos horas frente a esta editando y mandando documentos para su firma y auto rización.
Mi atención se desvió del computador al escuchar mi celular sonar, algo irritado lo tomé y vi quien era, me sorprendió ver la hora y descubrir que eran ya las 8: 50 p.m. era justo la hora de que finalizara el horario laboral.
Con eso en mente busque y logré encontrar el número de Midoriya en mi agenda y solo llamé.
- Bueno ¿con quién habló? - se escuchó del otro lado de la línea.
Al escuchar su voz tranquila mi mente se desconectó.
- Bueno, es de casualidad alguna broma? -
Al escuchar eso mi mente regresó a la normalidad donde me sorprendió mi comportamiento.
De pronto escuché el sonido que anuncia la finalización de la llamada, algo apenado volví a llamar.
Ni dos segundos pasaron cuando contestó.
- En serio lo digo de buena manera, estoy muy cansado como para estar soportando juegos -
- Midoriya - dije con un tono algo bajo y apenado - Lamento no haber contestado anteriormente, pero trata de relajarte sé que estás cansado, pero ocupo decirte que mañana tampoco iré - dije.
