ℋ𝓊𝓂𝓅𝒽!♡ ｢pentagon｣

♡;04♡

Hongseok.
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Iba nervioso hasta los calzones. Estaba seguro que en cualquier momento, JinHo y su banda de enanos saldría por algún lugar. Aún no estaba muy convencido de que el plan de Wooseok funcionaria, pero ver sus ojitos brillando por tener una idea, me hicieron reconciderar mandarlo a la vergolia.

Íbamos camino a cálculo, el maknae y Yuto habían sido mi única compañía, porque como siempre, Shinwon prefería andar solo que conmigo, desde que anda con HyungGu, se ha puesto todavía más raro de lo que era antes. Anda como ido, por eso el entrenador del equipo de béisbol, lo sacó del juego y lo hizo "árbitro", escusa para que no lo fuese a matar un pelotazo por su deficiencia de atención. La neta es que me tenían preocupado las mañas que Hyojong le dejara antes de irse. Pensé que ya no habría más drogados en la escuela, pero sospechosamente, Shinwon siempre lleva jarabe para la tos, a pesar de no estar enfermo.

Da igual. Caminé por el pasillo, haciéndome bien wey, como si no me sudara la cola. Me balanceaba, jugaba con mis manos y silbaba una canción. Al doblar la esquina, lo primero que ví fue a Shinwon, tomándose su juguito de manzana como si nada. Alcé la mirada de mi amigo, y oh sorpresa.

Team chaneke a la vista.

Nos detuvimos en seco, Yeo ChangGu, al que alguna vez consideré un amigo, tenía su mugroso brazo enredado en el cuellito de príncipe de JinHo. Tenía ganas de gritarle que alejara sus hediondas manos de mi bebé, pero no lo hice, hoy tenía que ser un macho alfa, que no se deja intimidar ni que cae ante los encantos de Pocoyó y sus amigos.

No pude evitar posar mi vista en Kino.

Traidor asqueroso, chupa patas, huele pedos, traidor, traidor, traidooooooor. Rastrero y arrastrado, mustio, cusco, rompe hogares desdichado. Se había ido con el grupo de los Aquaman de pecera y me había dejado solo con los dos Otakus pesados. Me tragué toda mi ira, y los miré con cara de mosca muerta, no iba a darles el placer de ver los celos en los que ardía de que se juntaban con MI OOMPA LOOMPA.

—¿Qué hacen aquí?— pregunté.

La Netflix andaba bien nervioso, por eso lancé aquella pregunta tan pendeja. Obvio que estaban ahí porque todos iban para calculo, pero es que mi cerebro todavía no procesaba buen toda la información.

—Estudiamos aquí, duh— me dijo Yeo Chango con obviedad.

Estúpido baboso, roba novios ASQUEROSO. LO ODIOO.

—Da igual, están llendo del lado contrario al salón de cálculo ¿A dónde van?
—Solo íbamos al baño, a diferencia de ustedes, nosotros somos niños bien y si vamos en dirección contraria, no es para saltarnos la clase.— dijo Hwitaek en mamona.
—¿Niños bien?— pregunto Yuto.
—Bien chaparros— contestó Wooseok.

Los tres nos reímos, pero por alguna razón, quizá porque Wooseok ya lo tenía hasta la madre, el líder narizón de le aventó con TODO. Se notaba que le quería dar pelea, pero con toda la facilidad del mundo, el menor alzó el brazo, y el otro no pudo acercarse pues quedó con la cabeza al frente siendo detenida por la manota de mi amigo, que le impidió moverse más. Aquella escena causo risa en todos los presentes de ambos bandos, pero como enemigos de la naturaleza, nos miramos mal porque no podíamos ni compartir sonrisas.

En fin. Se armó aquí todo un merequenge.  Entre groserías y demás, casi nos agarramos literal a madrazos, pero a Wooseok y a Yuto les daba miedo JinHo, así que bien hipócritas, pidieron paz antes de que mi pequeño demonio les lanzara muchos insultos.

Terminamos llendonos por lados diferentes. Ellos se siguieron al baño y yo junto con los dos mega pendejos, fuimos a salón de cálculo. Aquel día solo tendríamos una hora pues luego tocaba práctica de béisbol. Juego que no me gusta pero ajá, tengo que sacar lo putos puntos en deportes para graduarme.