ℋ𝓊𝓂𝓅𝒽!♡ ｢pentagon｣

♡;09♡

Wooseok.
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“¡Chingas a tu madre cada que respires Karla Panini!” pensé mientras veía los resultados de mi exámen de cálculo. “quizá si A L G U I E N no se hubiera metido con el esposo de su mejor amiga, no habría sacado tan mala calificación. Ya estarás contenta.”

Ash, ¿A quién quiero engañar? Solo estaba buscando culpables del porque nunca puedo salir bien en mis notas (aunque eso no quita que vayas y chingues a tu madre Karla Panini).

Por más que había intentado mejorar, los números no me iban, y ninguno de mis amigos actuales es bueno en matemáticas. Me sentía realmente solo y desprotegido...más que nada porque había reprobado y si no quería repetir la materia, tendría que pasar el exámen de recuperación en UNA SEMANA.

Suspiré mientras guardaba mi hoja de examen, mi fracaso, mi vergüenza y mis sentimientos.

No quería que en la próxima Navidad con la familia, tuviera que mentirle a mi abuelita sobre mis calificaciones, ella cree que su nieto va bien y será un profesionista con potencial, no sabe aún que mi sueño es vender cómics y mangas en Japón junto a mi amado Yuto, (igual tampoco se lo diría porque no sabe que soy joto).

Suspiré, todos en el salón andaban echando desmadre porque era su última clase de ese pedorro taller, nos quedaba un entrenamiento para el partido de las selecciones y nos podríamos ir. A los mayores no les preocupaba mucho el examen para la universidad, PERO ALGUIEN COMO YO QUE AÚN LE QUEDA UN AÑO, TIENE QUE ESTUDIAR DESDE AHORA. Es más, para pasar quizá debí comenzar a repasar desde que salí de primaria.

Decidí guardar mis cosas. Aunque estudiara todo sin dormir, nada se quedaría en mi cabeza. Soy malo para eso, y peor aún, soy malo para admitirlo, así que no quería que nadie se entera. Me senté de lado para hablar con Yuto sobre cualquier pendejada, grande fue mi sorpresa cuando alguien cayó encima de mi.

En cuanto volteo para ver quién era, notó que es nada más y nada menos que LEE HWITAEK. El mismo CULERO que me gritó por tener las tablas de multiplicar en mi lápiz, el mismo MAMÓN que siempre que tenía oportunidad me hacía sentir menos. El mismo NARIZÓN que llevaba meses enteros de llamarme perdedor.

En cuanto cruzamos miradas, antes de que su brazo todo ñango se enredará en mi como si quisiera abrazarme, lo vote a la verga de la manera más mamona que pude.

—¡Cámara, hazte payaso. No maltrates la mercancía!— dije sutilmente, con mi muy sofisticado vocabulario.

Nos pusimos de pie y nos miramos frente a frente, de la manera más retadora posible. De repente, parece alzar el brazo para soltarme un golpe, claramente se arrepintió a los dos segundos, porque... Pues no mames jaja está bien chiquito. De dos moquetasos me lo reviento.

Ganas de decirle: cálmese mi niño, acuérdese que sigue siendo mi perro. Pero detrás de él estaba su amigo demoníaco JinHo y pues no gracias. Me gusta vivir.

—¿Cuál es tu problema?— terminé por decir. No quería armar una escena ahí, PORQUE ADEMÁS JINHO ME ESTABA VIENDO Y ME DA MIEDO ¿OK?— ¿No te cansas de humillame? ¿O quieres que lo admita en frente de todos?

No quería tener que ver nada con ese chaparro. Sus acciones habían sido nefastas y por muy mal que le caiga, creo que lo que hizo fue mucho más allá de lo que debía.

Hui bajó la mirada como cachorrito regañado. Incluso lo noté afligido. Todos los demás como buenos CHISMOSOS que son, nos rodearon para presenciar la discusión.

Todos, incluido Shinwon, veían nuestras acciones, no sé si esperaban que pelearamos o algo, aún así, solo le miré retador. Tampoco empezaría la pelea.

—Quiero pedirte una disculpa— comenzó a hablar Lee— mis acciones fueron incorrectas y... jamás pensé en tus sentimientos. Me siento muy avergonzado...
—Me vale verga— dije altaneramente.

En realidad, apreciaba sus disculpas, pero no sé me olvida que me trató de la verga, así que al menos lo molestaría un ratón. Él suspiró, como aguantandose las ganas de gritarme, a nada de arrancarse la peluca. QUE BUENO PARA QUE SE TE QUITE TRAIDOR.

—Entiendo...que estés enojado— comentó exaltado— pero de verdad lo lamento.
—Me vale verga puñeton, todo pendejo.
—¡SOLO ESCUCHAME!— gritó y ya cerré el hocico— Perdón ¿Si? Sé que no puedo remediar totalmente mi error, pero si queda un poco de bondad en tu corazón...déjame ayudarte a estudiar para que pases el exámen.

Okay, eso SI me interesa.

Nos miramos unos momentos más, yo simplemente me encogí de hombros. Seré medio pendejuelo pero no desaprovecharé una oportunidad así. Digo, ocupo pasar y él sentirse mejor consigo mismo, además, tampoco me sentía con el corazón para negarle eso (por no decir que es mero interés).

—Acepto— dije tranquilamente.

Él, sonrió ampliamente. Me sentí mal pero de inmediato se me quitó lo empático, NO SE ME OLVIDA LO QUE ME HIZO. TE SALVASTE DE MI MALDITO.

—Trato hecho— extiendió su mano y yo la estreché, dejando pactado un acuerdo que esperaba, no me fuera mal y de verdad ese narizón estuviera arrepentido.

¿Qué pasó después?

D E S C O N T R O L.

No sé que pedo, se nos alocó y andábamos bien intensos en el salón, que pena la verdad. Porque entró el profesor Taemin y nos dió una regañiza que neta si se pasó de vrga. Ay no que feo casoooo. De tan solo acordarme me duele la cabeza. Moraleja: no lances por la ventana ningún objeto más grande que JinHo...o en dado caso, no lances nada por la ventana por muy chiquito que sea.

;♡

Unas horas después, me encontraba bien torcido en mi sala. No por él desmadre, si no porque me había comido un rollo de sushi bien tieso en el refri, de como dos semanas, y a su mecha, extraño no estar tapado de la cola. Pero para mí gran suerte, Hongseok hyung se había arreglado OTRA VEZ con JinHo y me estaba cuidando de lo MAL que me había puesto. Ese par de T0xiC0s me tiene hasta la madre, pero al menos cuando JinHo está, hyung no anda de malas todo el tiempo y cotorrea con nosotros.

Hablando de nosotros ☭. Yuto estaba a lado de Seok hyung, arrodillado junto a mi cuerpo moribundo por sushi culero, rogando por mi recuperación. Me sentí afortunado de tenerlo a mi lado. Y cómo no, pendejo por no haberme dado cuenta antes. Yuto siempre fue tan distinto conmigo, tan atento y a la vez reservado.

Cuando Hongseok hyung se fue, mi japonés se quedó a darme mis medicinas y a tomar mi temperatura. Osea, ya estamos listos para casarnos, o al menos eso pensaba miente confundida aún por el sushi rancio. Mientras mi novio iba al baño, aproveché aún medio dormido por la medicina y me fui a la cocina por la caja de los con fleis. Busque en ella el premio que recordaba, venía dentro. Una vez tomado el objetivo, me volví al sofá dónde esperé pacientemente a la llegada de mi amorcito.

—Oí tus pasos, no te hagas pendejo, no estés agarrando más comida del refri— me dijo él nadamás salir.

USH. Estuve así de arrepentirme, pero solo sonreí porque...no me explico muy bien, seguía bajo los efectos del retortijon.

—Oye— le llamé — acércate.
—No te voy a decir ninguna cochinada en japonés al oído.
—No es eso.
—¿Seguro?
—Chi.

Yuto caminó hacia mi lentamente, como temiendo lo peor. En cuanto quedamos a pocos pasos de distancia, tomé su mano, y con el anillo de juego que me había salido en el cereal, se lo coloqué lentamente en su dedo, mientras él me miraba sorprendido.

—¿Aceptas restablecer el clan a mi lado?

¡NO ME JUZGUEN, AÚN ESTABA MEDIO DROGADO Y ME GUSTA NARUTO, ES MUY MI PEDO!

Yuto en cambio sonrió divertido. MUY divertido diría yo. Mucho jiji, jaja pero se tardó como diez segundos eternos para mí. Aquel compromiso de a mentiritas era muy serio para alguien todo grifo de medicinas y sushi pasado.

—Acepto— murmuró enternecido— ¡Juntos protegeremos nuestra aldea y seré tu hokage- dattebayo!

;RACHELRED♡