♡;05♡

237 37 24
                                    

Yuto.
.
.
.
La mala vida me llamaba. Desde que había comenzado a andar de novio con Wooseok, la dignidad me dura poco.

Estábamos en el entrenamiento de béisbol, el entrenador había hecho equipos y me tocó estar con ChangGu y con JinHo. La neta el enano me seguía dando miedo desde la vez que me dió respiración de boca a boca aquel trágico día, no puedo olvidar ver en sus ojos arder el infierno, y en su sonrisa pactada la venta de mi alma al diablo.

Aún así, no me quejé por miedo a que me hiciera algo, igual, ChangGu no es tan malo, supongo que está bien.

El partido comenzó, y ¿Creerán que el otro equipo nos la jugó chueco? Así DE LA NADA. Hongseok hizo como que se secaba el sudor con la camisa y ANDALE. Se le vio todo el abdomen.

Yeo iba a batear y yo era receptor. Cuando Kino lanzó la pelota, JinHo ya había salido corriendo, pero se detuvo como nosotros a observar el esculpido cuerpecito de mí hyung.

La pelota se estrelló en el estómago de Yeo que no alcanzó a batear. El morro todo loco, se le lanzó a mi novio cuál perro rabioso por golpearlo a propósito.

—El que andaba de caliente era otro— se defendió Seok cruzando los brazos. Tuvimos que agarrar al chango para que no le metiera su madrina a mi bebé.

¿La pelota? bien gracias. Se cayó al área en construcción de la cancha.

¿Y por qué hay un área en construcción en una cancha que es utilizada por alumnos que corren y tienen riesgo de lastimarse? No lo sé, quizá porque las canchas que están chidas las usan los jugadores de fútbol y deportes que valen la pena, no esté cochino béisbol que la neta a penas entiendo. El desgraciado entrenador nos mandó a mi equipo a ir por ella. La neta no quería estar muy cerca de JinHo, así que proteste, pero me dijo que si no íbamos, me haría correr cincuenta vueltas a la escuela y pues no gracias, no soy Bárbara del Regil para aguantar actividad física y humillación pública.

Desganados, fuimos hacia ahí. Al llegar, nos encontramos con una escena perturbadora. Shinwon, solito, con sus patitas colgando EN PLENA ÁREA DE CONSTRUCCIÓN.

OSEAAAAAA. Yo sé que es raro el bato, pero TAN RARO NO.

—¿Nos pasas la pelota?— preguntó JinHo como si la vida de Shinwon no estuviese en riesgo. Enano inconsciente.

Koh nos miró sorprendido, no esperaba que estuviésemos ahí, como nosotros tampoco de él.

—Esa— señalé a mi amigo. La neta es que si me preocupaba Shinwon, pero no iba a estar cerca de JinHo un un área peligrosa. No desde que me arrebató parte de mi alma en aquel terrible día.

A pesar de que los tres le indicamos donde estaba la pelota. NO LA ENCONTRABA. Más ciego ni el miope de ChangGu y el bizgo de Hongseok juntos.

—¡Que la verga!— gritó el mayor y más bajito.

Tuvimos ahora que entrar al área y agarrar la pelota, la cual estaba debajo de una tabla de madera. Entre todos la movimos, y grande fue nuestra sorpresa, al encontrar a un lado, un poco de tierra con una meta, una flor y un cartelito que decía off limits.

Todos lo notamos y miramos a un sonrojado Shinwon, indicándonos que él había sido.

—¿Y esto?— pregunté.

El jugó con sus dedos y mordió su labio nervioso.

—Es solo que... cuando Hyo se fue de la escuela...y-yo me sentí muy mal, porque nos llevábamos muy bien. La última vez que nos vimos, cuando me contó que se cambiaría de colegio y después de ciudad, me dijo que no dejara que nadie me pusiera límites, así que hice esto, como un pequeño recordatorio para que él, dónde quiera que vaya, aunque sea lejos de nosotros, nunca tenga límites.

ℋ𝓊𝓂𝓅𝒽!♡ 「pentagon」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora