idk [VMin]

♤11

Un nuevo día, Taehyung aún seguía dormido y Jimin estaba muriendo de hambre.

—¿Crees que haya algo para comer cerca? —preguntó esperando que su novio le contestara, pero él había dormido hace apenas tres horas—. ¿Traes dinero? —volvió a preguntar—, vayamos a una gasolinera, compremos algo de chatarra y ¿no te gustaría desviarte, es decir, no ir a la capital?

—¿Por qué me estás hablando? —preguntó adormilado y enojado.

—Porque eres el único aquí —dijo obvio—. Planeaba que nos fueramos a otro estado. Incluso podríamos irnos del país.

Taehyung se levantó y lo miró con ceño.

—¿Estás loco? No tenemos dinero.

—Yo sólo...

—Es nuestra oportunidad perfecta para cumplir nuestros sueños —dijo soñado. Jimin se mordió el labio y miró hacia la ventana, él no quería hacerle daño a nadie, seguro Taehyung tampoco.

—Podemos cumplir nuestros sueños de otra manera —Taehyung lo miró sorprendido y negó.

—He intentado esforzarme para conseguir algo. Simplemente soy un vago, sin escuela y sin familia.

Jimin acarició su pierna y le sonrió cálidamente.

—No digas eso, yo puedo ser tu familia.

Taehyung lo miró sorprendido.

—¿Te sientes bien? —preguntó—. Hace un día me llamaste de lo peor y dijiste que ninguno de los dos estaba enamorado, ¿qué pasó? ¿Por qué ahora hablas como si fuera lo contrario?

—No debe haber una explicación. Simplemente me nació decirlo, es lo que creo ahora, me equivoqué al pedirte ir a un lugar lujoso, en hablar sobre tu ropa, yo no debí decir eso, estaba enojado.

—¿Por qué estabas enojado?

—Es que... —se detuvo, no podía decirle que estaba enojado porque tendría que ver, de nuevo, la cara de su padre y amenazar a su madre con la vida de éste— no quiero que nadie salga herido.

—Todo estará bien —dijo—, la gente rica siempre se las arregla para lo que sea, le robaremos quinientos mil doláres. No es demasiado, ¿o sí te parece mucho?

—Creo que está bien —suspiró—. Necesito comer algo.

—Puedes comer... —dijo apretándose la entrepierna con una sonrisa traviesa.

—Cierra la boca y mejor busca una tienda.

[...]

Taehyung se lavaba las manos y Jimin continuaba en el baño de la gasolinera.

—¿Cuántos lo habrán hecho aquí dentro? —preguntó con curiosidad, mientras limpiaba su arma.

Pudo escuchar a Jimin queriendo vomitar al imaginarse a alguien cogiendo en dónde él estaba, aquello le causó mucha risa a Taehyung. Cuando él salió del baño, se lavó las manos y golpeó el hombro de su novio.

—Idiota —dijo—. ¿Por qué bajamos las armas?

—Porque están sucias, llenas de polvo. Yo no pienso asaltar a alguien rico con la pistola sucia —respondió. Él limpiaba la pistola con una servilleta completamente húmeda.

Jimin suspiró y con una servilleta y lo que parecía ser jabón la limpió.

—A lo mejor y esto hace que dejen de funcionar —observó Jimin.

Taehyung rodó los ojos y apretó la mejilla de su novio.

—Eres un tontito, amor. Esta pistola no es un celular, no se va a descomponer.

Jimin suspiró analizando la pistola. Era una CZ SP-01 o eso era lo que decía la pistola. Ya que él no sabía de armas y seguro Taehyung tampoco.

—Qué bonita quedó —alegremente dijo Taehyung.

Todo esto era una mala idea, no quería imaginarse a Taehyung escapándosele un tiro en su padre, quizás y sólo debía decirle la verdad. Si era cierto que lo amaba él lo entendería y dejarían ese estúpido plan.

Taehyung salió del baño, Jimin le siguió por detrás.

—Taehyung yo no...

—Mierda.

Jimin lo miró confundido, al ver la preocupación en su rostro. Taehyung corrió sin decir nada y se asomó por la carretera. A Jimin le entró un sabor amargo en la boca al darse cuenta de su situación.

—El auto... —murmuró—. Se lo robaron —dijo Jimin aun sin poder procesarlo bien, allí estaba toda su ropa, todo el dinero. Suerte que había bajado el celular y Taehyung también, pero Taehyung se miraba muy afectado.

—Ese auto, tardé mucho para comprarlo y era como mi hogar —dijo haciendo pucheros. Jimin fue hasta con él y le dio un abrazo.

—Quizás algo no quiere que vayamos —dijo Jimin esperanzado en que Taehyung le diera la razón y mejor se regresaran, pero ¿cómo podrían regresarse? Ya no tenían transporte.

Taehyung se aferró a Jimin y negó con la cabeza. Se separó de su abrazo y se limpió las lágrimas con las mangas de su sudadera. Se miraba furioso.

—Tenemos que hacerlo, por Becky —dijo comenzando a caminar.

—¿Becky? —preguntó alcanzándolo.

—Es mi auto, debemos ir a buscar una tienda y la asaltaremos. ¿Estás conmigo?

Jimin tragó saliva y asintió con la cabeza. No tenía opción, era eso o morir de hambre.