Epílogo

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— Papá ¿iremos a casa del abuelo? — Tenía los ojos puestos en la carretera y miré por el retrovisor a ese pequeñín que no cumplía aún los cinco y que ya era tan hábil e inteligente como alguien de quince; constantemente me recordaba a Hoseok. Miré al hombre a mi lado y sonreí tan feliz, él volteó a ver el puesto de atrás, y con una voz comprensiva y dulce le respondió.

— Claro, Joongki, iremos a casa del abuelo. Podrás jugar con el tío Changkyun una vez hayamos llegado — Hoseok sonrió, acomodó la chaqueta del niño y volvió a sentarse tomando mi brazo acariciandolo.

— Extrañamente cada día se parece más a ti — le comenté y Hoseok rio de manera tan bella.

— Al único que comienza a parecerse es a ti — comentó él y dudé mucho a cerca de eso. A pesar de mis intentos desmedidos, no lograba que Joongki fuera cercano conmigo tanto como lo era con Hoseok.

— Papá — volví a ver por el retrovisor y sonreí porque era un tesoro. — ¿Por qué no tengo mamá? — frené en seco asustando a todos en el auto. Hoseok se soltó el cinturón horrorizado, girando rápidamente para a ver que nuestro hijo estaba bien.

— Lo siento, lo siento ¿está el niño bien? — Lo pregunté demasiado preocupado y aún sorprendido, no estaba siendo claro.

— Lo está, no pasa nada ¿tú estás bien?

— S-sí... lo siento de verdad, Hoseok. — Mi frente golpeó el volante y tomé aire tranquilizandome; Estaba con el corazón a mil.

— ¿Papá #2 está enfermo?

¿Cómo era que yo era el papá #2?

— Sólo-mmm, él sólo está un poco nervioso, querido ¿Por qué la pregunta, Joongki? ¿Qué te hizo pensar eso? — Hoseok le hablaba con suavidad y comprensión cada vez, así que yo simplemente esperé atento por la respuesta, mi respiración casi se corto y mis manos comenzaron a sudar.

— Es que todos en la escuela tienen una mamá, pero yo tengo dos papás ¿Por qué? — Hoseok aclaró la garganta y levanté la vista mirandolo; se veía tan preocupado como yo.

— aaam, bueno...

— Dejame a mi. — Se lo murmuré y quité mi propio cinturón volteando a ver a nuestro hijo; lo habíamos adoptado siendo apenas un bebé, así que hasta el momento no tuvimos necesidad de esta clase de conversación y sinceramente pensé que pasarían muchos más años antes de ello.

— Joongki-ah, ummm cada familia es diferente. Hay muchos de tus amigos que tienen una mamá y un papá, otros que tienen sólo a papá o a mamá, también estás tú que tienes dos papás; pero ¿sabes qué los hace iguales? — el bebé parpadeo y se quedó pensando — que no importa qué, nosotros amamos a nuestros preciosos hijos. Como tus papás te cuidamos más que a nadie y queremos que crezcas fuerte y saludable, que tengas una buena vida.

— Y dulces.

— Y dulces. — repliqué.

Hoseok se quedó mirándome con una expresión sorprendida, mientras que yo estaba sudando a mares; incluso temblaba.

— Papá — Hoseok volteó a ver y luego tocó mi hombro.

— Te llama a ti. — Me sorprendí de que fuera así.

— Quiero ser como tú. — El tiempo se detuvo una vez escuché esas palabras, Hoseok sonrió brillantemente porque seguramente aquellas palabras le parecían maravillosas, pero lo que hice ante ello, fue quedarme completamente paralizado tratando de comprender por qué nuestro diría algo como eso.

Quién tuvo que manejar el resto del camino fue Hoseok. En el camino estuve pensando en las múltiples razones por las cuales nuestro hijo querría ser alguien... Alguien como yo ¿era eso bueno o malo? ¿Cómo podría determinarlo? Yo no lo sabía.

— Tranquilo, cariño. — escuché la dulce voz de Hoseok a mi lado y aparté los ojos de la carrera viendo como sonreía de manera deslumbrante, espléndida. Él y Joongki eran todo lo que más amaba. — Eres un hombre maravilloso, Hyungwon, y padre excepcional. Estoy seguro que si nuestro hijo dijo eso, es porque ve algo en ti que es especial; será un buen chico.

— ¿Crees que es buena idea que quiera ser como yo, Hoseok?

— Exceptuando tu mal humor... — fruncí el ceño y Hoseok soltó a reírse — Será alguien bueno si lo educamos como se debe, siento que si nos esforzamos podremos cocechar buenos frutos ¿no lo crees? — Deteniéndose en el semáforo, Hoseok me dirigió una de sus miradas dulces y asentí estando seguro de que, si era con él, las cosas serían mucho más claras y llevaderas. Él siempre me daba esa pauta.

Ya en la casa de papá, Joongki prácticamente se soltó de mis brazos para ir junto a Changkyun; no eran celos, era que parecía que prácticamente con él se divertía muchísimo más y que aquella conversación de hacía minutos se convertiría en algo que en un futuro olvidaría por completo; eso me hizo sentir desolado.

— ¿¡cómo está en bebé más grande del planeta!? — mi hermano seguía siendo un niño aún. Dejando de lado cualquier temor lo vi jugando con Joongki de manera cálida y enseguida saludé a papá y su esposa; abrí los ojos sorprendido cuando encontré que de la cocina salía la tía Daesun.

— ¡Hyungwon!

— No puede ser ¡Estás aquí! — Ella corrió como si fuera una adolescente y tomándola entre mis brazos la levanté del suelo con cuidado. Era liviana y frágil, pero con un alma fuerte que era imbatible; de ella aprendí muchas cosas y eso me hacía pensar en lo mucho que aún le debía. — Pensé que no viajarías. Estaba preocupado, pero ya estás aquí. Estoy muy feliz de verte — besando su frente la observe sintiendo nostalgia y alegría al mismo tiempo. Hoseok se acercó luego de saludar a todos y abrió sus brazos recibiendola de manera de cálida.

— Hoseok, por Dios, cada día te ves más atractivo. Gracias por soportar a mi sobrino y sus pataletas, eres una persona paciente y generosa.

La manera en que mi tía lo veía era un poco vergonzosa, porque amaba que ella considerara a Hoseok tan especial como lo es, pero sabía que también le gustaba burlarse de mi y mi manera devota de verlo

Ya en la mesa vi con admiración como mi familia y la de Hoseok se relacionaban; era espléndido, bastante acogedor, porque hubo un tiempo en mi adolescencia en el que sentí que nunca tendría algo igual, en el que sentía que estaba solo sin que nadie me comprendiera; pero luego apareció él y sentí que una nueva oportunidad se me presentaba, mi corazón floreció como un río y aunque atravesé un largo proceso en el que tuve que conocerme a mi mismo y conocerlo, aprender a amarme y amarlo, aún así no me arrepentía porque la recompensa que obtuve era incalculable.

Ya no estaba solo.

— ¿No te parece maravilloso? — Mientras estaba centrado en ver a nuestro hijo comer, la suave voz de Hoseok en un dulce murmullo me abordó y vi a mi lado a la resplandeciente mariposa que sonría sin igual.

— ¿Maravilloso?

— Esto, a todos. Se ven felices de tenerte aquí. — No comprendí a lo que se refería Hoseok en un principio, hasta que escuché a mi padre hablando con la madre de Hoseok sobre lo que estuve haciendo en Francia, y a mi tía jugando con Changkyun mientras que mi madrastra sonreía y alimentaba al pequeño.

— ¿Eso crees? — lo pregunté curioso y Hoseok asintió regresando a su plato. — Desde mi punto de vista, es gracias a ti.

— No lo creo. Es porque has cambiado, y también estoy completamente seguro de que serás un estupendo padre. De verdad.

No había amado a nadie como amaba a Hoseok y cada vez que lo veía un río infinito y claro recorría todo mi cuerpo, renacia y me sentía libre; sentirse bien y comprendido era importante, pero ahora que  tenía la oportunidad de estar a su lado, no existían palabras suficientes para describir cuán feliz era yo.

Al fin, junto a él y Joongki, hallé el significado de la verdadera felicidad.

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Hola, mis pequeñas criaturas.

Aquí les traígo el Epílogo de 8:15, espero que les gustes, que la historia haya sido de su agrado y muchas gracias por su apoyo!
Las adoro, por favor apoyen mucho a Hoseok y a Hyungwon 💕😁👍

8:15 [2WON/ HyungWonho] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora