Changes

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ALICE
Sigo pensando en las palabras de Carlos. No consigo sacarlas de mi cabeza. Quizás tenga razón, y a lo mejor debería de cambiar ese aspecto en mi.
Tengo una resaca increíble, no puedo ni tan siquiera pensar, así que me dirijo a la cocina.
-Buenos días cariño- me decía mi madre con la mejor de sus sonrisas- ¿que tal has dormido?
-No muy bien, no he podido pegar ojo
-Alice, creo que deberíamos hablar. Siéntate

Estaba asustada, pero hice lo que me pidio, y me senté en un taburete de la barra americana de la cocina. Ella se sentó frente a mí.
-Ayer vimos cómo llegaste, estabas muy mal. Harry se quedó preocupado. No sabíamos qué hacer al respecto. Esto no puede seguir así, Alice. Tienes que pararlo
No sabía cómo reaccionar. ¿Realmente estaba preocupando a lo familia? ¿Debería parar esto? No paro de repetirme eso en la cabeza y de sentirme culpable por todo lo que estoy haciendo.
-Cariño -procedía ella- te queremos, muchísimo, y jamás nos permitiríamos que te pasara nada. Por favor- decía ella conteniendo las lagrimas- se consecuente de lo que haces, ¿vale?
Me levanté sin decir palabra y abracé fuerte a mí madre. Se me parte el alma verla así.
-Te prometo que esto va a acabar- le di un beso en la mejilla y la mire a los ojos- te lo prometo.

Abracé a mí madre fuerte para tranquilizarla, y cuando estaba más relajada, me dispuse a darme una ducha, pero me llegó una llamada de Carlos y mi corazón dejo de latir por tres décimas de segundo.