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ALICE
Llevo 3 días sin salir de casa. He cogido una gripe de la ostia, y a decir verdad, me encuentro bastante mal. No puedo mover ni un solo músculo.
Luisa, mi cuidadora desde pequeña se está ocupando bastante bien de mi. Es muy maja. Siempre ha estado ahí para mí. Tampoco la quiero bombardear a peticiones, solo la llamo para lo necesario. De lo demás se encarga mi madre.
Estoy quedándome dormida en mi cama, cuando de repente la voz de mi madre me despierta de una vez.
-(en inglés) Alice, tus amigos han venido a verte.
-(en inglés) ¿quienes son?
-Carla y Carlos
Mi mente solo se quedo con el nombre de Carlos. No pensaba que vendría después de la fiesta.
-(en inglés) diles que suban
Se escucho la voz amable y dulce de mi madre invitándolos a pasar y a subir, y pocos segundos después empezaron a subir por la escalera.
-¿se puede? -dijo Carla pegando a la puerta.
-Claro, pasa -dije y al segundo se abrió la puerta y entraron.
No mire en absoluto a Carla, solo podía fijarme en lo guapo que era Carlos y en lo bien vestido que venía. Desde mi cama, olía su perfume. Huele demasiado bien. 
-¿que tal estas? Mira, te hemos traído esto -se sentó en los pies de mi cama y Carlos se quedó de pie junto a ella. Carla empezó a sacar cosas de una bolsa- hemos traído chocolatinas, americanas todas, por supuesto. Batidos, chuches, unas pelis para que las veas. He elegido after y A dos metros de ti. No sabía cuál te gustaba más. Todo esto para ti solita
-Muchas gracias jo- sonreí a Carla. A pesar de todo, era muy buena amiga.
-Toma, esto también es para ti. -dijo Carlos hablando por primera vez desde que entró a la habitación y dándome una bolsa de Monet, la cafetería donde fui con el la primera vez. La abrí y me vino el olor a ese batido de chocolate tan delicioso que tanto me gusta. No pude contener la emoción y me salió una sonrisa bastante amplia.
-Jope, Carlos. Gracias, enserio.

Estuvimos Carla, Carlos y yo, hablando toda la tarde. Carla me puso al día con sus cosas y Carlos contaba sus cosas sobre su clase de interpretación. Me encantaba que hablase de eso. Se le da realmente bien.

-Alice, me lo he pasado muy bien contigo. Tengo que irme ya ¿vale? Me está esperando mi Madre para cenar. -dijo Carla- mejórate ¿vale?. Si necesitas algo. Llámame.
-Tranquila, estaré bien. Gracias por haber venido. -Dije y se fue rápido. Se la veía con prisas. Y justo cuando salió por la puerta me di cuenta de que estaba a solas con Carlos y que apenas eran las 8:15.
"Capulla", pensé.