Un peluchito muy mono (12ºCap.)

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  • Dedicado a Belén Moreno, María Acosta y Gonzalo Hermida.
                                    

Yo: Pues no está mal.

Gonzalo: Oh, gracias.

Yo: Jaja, de nada es la verdad.

Gonzalo: Me encanta esa carita que tienes en serio, *Me dijo tocándome los mofletes*

María: Va Gonzalo, déjala ya.

Yo: No, no pasa nada, no me importa es mi ídolo, ¡soñaba con esto!

María: *Se reía*

Gonzalo: ¿Pero es o no es para comérsela por dios? *Dijo dándome un abrazo*

Yo: ¡Tú si que eres bonito leñe!

Gonzalo: Oleee.

María: Bueno, ¿nos tomamos un heladito?

Gonzalo: ¡Si! *Dijo dando aplausos como los niños chicos*

Yo: ¡Claro!

Fuimos caminando a la heladería, no estaba muy lejos a unos 50-60 metros. Al fin llegamos y yo me pedí uno de vainilla, Gonzalo de chicolate y María de fresa.

Gonzalo: ¿Queréis probarlo?

Yo: No yo no, a mi no me gusta solo me gusta el de vainilla.

María: ¿Solo?

Yo: Sii, soy rara lo sé.

María: No digas eso hija, jaja.

Gonzalo: ¿Tú María quieres probarlo?

María: Si dame un poco que está muy bueno.

Gonzalo: *Llenó la cucharita de helado y se lo dió a María*

 Ella lo saboreó como nunca, un tanto... ejem ejem...

María: ¡Dios que rico!

Gonzalo: Si si lo sé. No entiendo como a ti no te puede gustar. *Me dijo*

Nerea: Ya ya.

10 minutos después los 3 nos terminamos los helados, Gonzalo quería pagar pero María se empeñaba en pagarlo ella pero al final Gonzalo los pagó, él le sonrió a María y ella no pudo negrse.

Yo: ¡Esperad! Voy a entrar en esta tienda, voy a mirar algo.

María: Venga vale, vamos.

Yo: No, no, vosotros no vengáis, ahora salgo.

María: Bueno vale.

Miré unos peluchistos muy monos que había en la tienda y uno me enamoró... Era un koala gordito con un cartel que decía "Me encanta tu sonrisa" sujetandolo con las manitas, y claramente lo compré. No valía mucho, era 3'50 € y yo tenía 5 €.

Yo: Toma María, para ti. *Dije saliendo de la tienda y dándoselo*

María: Pero... Pero mi niña ¿Esto qué es?

Yo: Es que lo que dice define lo que siento.

Gonzalo: ¡Que mona eres jo!

María: ¿Tú por qué haces estas cosas cariño?

Yo: Porque te quiero mucho y me gustaría agradercerte de una vez por todas lo que te quiero y darte las gracias por muchas cosas...

María: ¡Dios! Ojalá fueras mi prima. *DIjo dándome un abrazo*

Yo... Yo me quedé en blanco por lo que dijo, ¿primas? ¡Lo deseo! Y encima este abrazo... María es demasiado en serio.

Gonzalo: Eh, ¡yo también quiero abrazo! *Dijo uniendose*

María: Claro mi niño. *Dijo echandole un brazo por encima*

Gonzalo me miró y me vió las lagrimas que me recorrían la cara por lo que me dijo María.

Gonzalo: Eh peque, ¿qué te pasa? *Dijo quitándome las lagrimas de los ojos*

María: ¿Qué pasa? *Dijo cuando nos separamos ya todos del abrazo*

Yo: Nada, nada... *Dije quitandome las lagrimas que seguían su recorrido*

María: ¡No llores cariño! *Me dijo cojiendome de la cintura*

Yo: Me a encantado lo que has dicho María... Gracias.

María: *Me dió un beso en un moflete*

Gonzalo: Jeje, te a dejado la marca del beso.

Yo: *Me puse roja* Jope, me quiero quedar aquí para siempre.

María: Ojalá Nerea.

Yo: Te quiero. *Le dije susurrandoselo a María en el oído* Te quiero. *Le dije susurrandoselo a Gonzalo en el oído*

Gonzalo: Yo si que te quiero peque.

María: Y yo más.

Dimos un paseo por Utrera, María me estuvo enseñando sitios, parques, tiendas, plazas en las que está normalmente... Yo estaba flipando, no me lo creía, tenía demasiada suerte en ese momento. Al rato ya fuimos a la cara de María los tres, fuimos a la habitación de ella y nos pusimos a ver la tele; María sentada en la cama, Gonzalo en una silla al revés y yo tumbada en la cama, estabamos viendo CALLEJEROS VIAJEROS y de repente sale el anuncio de música ¿recordáis el anuncio que dije en los primeor scapítulos? Pues ese.

María: ¡Eh! ¡Estoy yo ahí!

Yo: Si, yo lo vi hace unos días, me quedé flipando.

Gonzalo: ¡Yo también estoy!

Yo: También también...

María: Jaja, me encanta.

En este momento me sentía super bien, ¿quién lo iba a decir? Mis dos ídolos, tele, buenas vistas, comida... No me creía lo que estaban viendo mis ojos. Vi a María y Gonzalo mirándose; creían que yo no los estaba viendo, Gonzalo echandole un beso a María junto un guiño y María recibiendolo y devolviendole el guiño. ¡Pero si María me dijo que no le gusta ni que son novios! Dios, no entiendo lo que está pasando.

Historia De Una Simple Belenista.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora