OPERACIÓN: PRINCESAS

El baile de navidad

Tea.

Tenía miedo de como iba a ser este día. De como iba a ser yo cuando entrara por las escaleras con Olivia y Logan de mi mano sabiendo que era el último baile de navidad al que asistíamos estando en el instituto.

Pero la verdad es que entrar del brazo, físicamente, de Rico y, emocionalmente, de Alaia, Violet, Yanira, Logan y Olivia es lo mejor que podría haber pedido. Nunca había sido una chica de grandes amigos, es más solo tenía dos y era una de las mejores partes de haber aceptado este plan, de haber pasado por todo esto y hoy era el momento de devolvérselo, hoy por fin la operación princesas llegaba a su fin, hoy por fin coronarían reinas a las dos chicas que más se lo merecían del pueblo.

Rico ha quedado en venir a buscarme a casa, mi madre lleva veinte minutos haciéndome fotos como si esta fuera mi boda.

Días después del "desaislamiento" de Rico, su padre me llamó y me invitó a comer para darme las gracias, fue algo incómodo ya que solo estuvimos él y yo y una conversación algo tensa sobre mi relación con Rico en el presente, y las ideas de futuro que teníamos. Incluso se ofreció a pagarme la universidad, pero era algo que no podía aceptar puesto que aún no sabía toda la verdad, y aunque teóricamente estaba en algo parecido a una relación de verdad con Rico no podía aceptar un dinero que han ofrecido dentro de un falso contexto. Eso sí, como después de confesar todo siga en pie la oferta, pienso ir a la universidad más cara del país.

Olivia y Logan se han ido hace unos cinco minutos, he visto el taxi que han llamado. Habíamos hablado de alquilar una limusina entre todos, pero quedan apenas unas horas y no íbamos a chafar el plan, así que la hemos pedido a la vuelta.

-Mamá, ¿no crees que ya tienes suficientes?-Pregunto.

-Es que estás tan guapa.

-Mamá, que no es mi boda-Protesto algo incómoda delante del objetivo de la cámara del móvil de mi madre.

-Pero vas a ser reina, reina de navidad y...Ay recuerdo...

-Sí, lo sé mamá, por favor solo quiero irme ya y que acabe esto, estoy súper nerviosa-Le digo.

Mi madre sonríe y baja el móvil.

-Al menos puedo estar tranquila de que no volverás con resaca. Desde que estás con Rico no has vuelto a beber tanto.

-Sí que bebo.

-Pero no al nivel de las borracheras que cogías antes. Estás madurando.

-Mamá, no te vengas arriba sigo siendo la alcohólica que conocemos y queremos.

-Bueno eso de queremos...-Protesta mi madre.

Me río y niego con la cabeza mientras el timbre del telefonillo de mi casa suena.

-¡Es Rico!-Grito.

-Vale, la última foto-Pide mi madre.

-Mamá...

-Vale, vale, paro. Pero haceros una los dos y me la envías.

-Me da miedo que si lo hago cuando vuelva esté enmarcada al lado de la de comunión-Bromeo mientras me coloco la chaqueta.

-No te puedo prometer nada-Responde mi madre.

Me río y cojo mi bolso de encima de la mesa.

-Me voy-Digo.

-Ten cuidado, no bebas mucho, llámame si ganas-Dice mi madre.

-Vale, y tú cuídate y tómate las pastillas. Anda que perderte la coronación de tu hija por unas anginas.