Habib

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Capítulo13: HabibRico

Cuando abro los ojos veo el cielo oscuro de noviembre sobre nosotros y siento como el frío se cala por cada poro mi cuerpo.

Anoche de cara a las tres de la mañana salimos de mi habitación como si fuéramos dos ladrones y nos colamos en el bar del hotel para robar una botella del alcohol más caro que tenemos. Después de acabarnos la botella, a chupitos, salimos del hotel a dar vueltas por las calles hasta que acabamos sentados en medio de una glorieta a las afueras. Allí nos quedamos dormidos hablando de su padre y mi madre ausentes, de lo pequeño que es esto, y lo insignificantes que somos, de como todo lo que estamos viviendo hace que esto sea mucho más grande.

Busco a Tea a mi lado y la veo a apenas unos metros de mí acurrucada debajo de su chaqueta de invierno, notando el frío húmedo que tenemos en esta zona.

Miro el cielo, donde se está preparando para amanecer y pienso en como hubiera sido mi vida si yo hubiese sido Habib, podría haber tenido dos opciones ser Habib Rico, hijo del famoso dueño de la cadena hotelera Rico y su mujer dueña de otra cadena de hoteles en Marruecos. O Rico el heredero árabe de una cadena de hoteles en Marruecos, sin tener ni idea de quien era mi padre.

Mi vida hubiera sido muy diferente en todos los aspectos, a lo mejor no hubiera desarrollado mi alma libre, ni hubiera tenido ocasión de saber que no me gusta el alcohol hasta el punto de emborracharme con él a las tres de la mañana, pero aún así beber para poder tener una excusa para encontrarme mal, no solo emocionalmente. A lo mejor a día de hoy estaría casado y tendría un hijo con mi nombre y odiaría al hombre que hoy en día amo por ser mi padre. A lo mejor tendría dos mujeres o solo una pero no la amaría. O sería mi locura y la haría sobresalir por sus propios medios y no como mi mujer.

Hay tantas dudas en mi cabeza, tantas preguntas que aún no me ha respondido, tantos por qué sin respuesta que no pude responder porque toda la conversación se había ido tan rápido. Entonces recuerdo las palabras de Tea segundos antes de que se quedase dormida:

"No dejes que todas tus preguntas se queden sin respuesta por orgullo. No te estoy diciendo que la perdones, simplemente consigue respuestas y luego decide si quieres enfadarte por lo de los negocios o si ha tenido un verdadero motivo para hacer eso".

Tengo que volver al hotel antes de que esa mujer se vaya.

Pero no puedo dejar a Tea durmiendo sola en medio de la calle, tampoco quiero despertarla por una corazonada de que mi madre se esté yendo en este preciso momento y quiera conocer algo más de mí y no solo si le sirvo para los negocios. Así que me siento en medio de la rotonda y miro como amanece hasta que Tea despierte.

Ver dormir a Tea es hipnotizante, es como ver una imagen divina a cámara lenta y con una canción instrumental de fondo. Siempre he sentido fascinación por la placidez de una persona dormida, pero Tea es un caso aparte. Duerme con la boca abierta y suelta pequeños ronquidos mientras arruga la nariz como si estuviera oliendo algo continuamente. Aparte de eso, de vez en cuando especula con facciones extrañas reaccionando a sus sueños.

Pero lo mejor de todo es cuando arruga del todo la nariz antes de abrir los ojos y pestañea varias veces para luego sonreír.

-Oh mierda, que puto frío hace aquí-Dice mientras se abraza con los brazos.

-Sí, la verdad es que se empieza a notar el frío-Respondo.

-O la falta de alcohol.

-¿Vamos a casa? Te acompaño, tengo que ir al hotel.

-Pues voy contigo y veo a mi madre, se preguntará donde estoy, solo le dejé un mensaje diciéndole que me iba contigo.

-Vale, ¿todo bien?

OPERACIÓN: PRINCESASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora