OPERACIÓN: PRINCESAS

Segundo evento

Rico

Dos semanas. Han pasado dos semanas del incendio. Toda la gente que estaba hospitalizada ya está en casa, incluso Yanira, la cual aún tiene varias secuelas físicas, ya que de las psicológicas no quiere hablarme.

Por el fuego aplazaron el baile, una especie de luto para enterrar a los pocos muertos que hubo. Fueron unas semanas grises en el pueblo, la verdad es que se hicieron eventos y el alcalde leyó un pequeño manifiesto en honor a las personas heridas. Pero los muertos se enterraron, los afectados salieron del hospital y la vida continuó con normalidad. Demasiada normalidad para como yo veía las cosas.

Pero no se podía aplazar para siempre, así que hoy nos enfrentamos al baile. Parece que se ha acabado todo, que ya nadie recuerda el incendio y que todo el mundo vuelve a su vida normal. Pero mi vida normal se ha vuelto más complicada que la anterior. Hoy deberé de ir a un baile con Tea a la cual no he visto desde hace casi tres semanas. Todo este tiempo he estado con Yanira en el hospital, donde he estado a su lado, en los pies de su cama susurrándole que no me deje, que la quiero. No puedo negar que me siento demasiado culpable para ver a Tea ahora mismo, me siento mal porque debería de haber estado con Yanira y no con Tea en la montaña de los problemas gritándole que la quiero. Si no le hubiera quitado tiempo, si mi año hubiera acabado como lo tenía en mente, si no hubiera sucumbido a ese plan, si me hubiera quedado al lado de Yanira ese día por la mañana y no me hubiera ido con Tea a la montaña hasta casi las tres de la tarde, si no me hubiera enamorado de ella, no habría dejado de lado a Yanira y nunca le habría estado sola en la biblioteca que le provocaría esa situación que tanto me atormentaba.

Me siento la peor persona del mundo, no solo me siento si no que soy casi consciente al cien por ciento de que lo soy.

Lo único que he hablado con Tea es por mensajes. Ella me pregunta por Yanira, yo le digo que está bien y ella me responde con un "me alegro" y ahí acaba la conversación. También vino una vez a visitarnos y solo me apoyó y dijo que ahora mismo daba igual el plan, que hiciera lo que sintiera y entendía que Yanira había sido una parte muy grande en mi vida y no la iba a dejar sola en un momento así, que ella tampoco lo haría.

Pero ahora no sé con que cara presentarme a buscar a Tea a su casa cuando llevo dos semanas y varios días sin hablar con ella. Ahora mismo solo me apetece dejar el plan, abandonarlo por completo y volver a mi vida anterior donde si no la hubiera abandonado, Yanira ahora mismo sería la misma chica y ahora estaríamos pasando del baile para ir a algún sitio los dos solos a escuchar música o hacer alguna excursión con linternas y cervezas en la mochila.

Yanira me ha dicho que no pasa nada, que vaya al baile y acabe el plan que las chicas se lo merecen y más después de lo que ha pasado.

Ella no sabe nada de que mientras ella sufría en un incendio horrible yo estaba aislado en un mundo aparte con Tea.

Pero, aunque ella insista, me resisto a pensar que estoy haciendo lo correcto, que lo que está bien es ir al baile con Tea en vez de con ella. Pero me ha insistido tantas veces en que debo seguir el plan que no estoy seguro de nada.

-Rico, el incendio me ha cambiado, las pocas horas de inconsciencia que tuve me han dado una especie de revelación. No quiero seguir teniendo esta vida, quiero viajar, vivir, recuperarme del todo en La Playa. Quiero ir al baile y bailar con todos vosotros.

-Si pudiera iría contigo al baile, bailaría solo contigo y pasaría el resto de mi vida en La Playa a tu lado esperando a que te recuperes.

-Es el último empujón Rico, ve con Tea, gana esa corona. Consigue muchos votos y dales la posibilidad de triunfar a esas dos chicas. Luego, gradúate y búscame. Voy a acabar el año escolar a distancia. Me voy con mi prima de viaje a diferentes destinos cerca del mar. Voy a visitar playas y curarme de todo. No solo por fuera así que por favor, búscame solo cuando todo acabe.