Tea
Cuando Rico decía que quería ir a un sitio especial se refería a una montaña a las afueras del pueblo. Todo cuesta arriba, detrás de unos arbustos, pasando una especie de cueva y llegando a una pirámide de piedras junto a un precipicio.
Rico se apoya en el borde de las piedras y mira al infinito. Yo me siento al lado de un árbol, a unos pasos aún del destino final, que es la pirámide de piedras, intentando que el poco aire que queda ahora mismo en mis pulmones sea necesario para seguir con vida.
-¿Amor?-Pregunta girándose.
-Sí, sigo viva, pero dame unos segundos para llegar. No todas tenemos tu condición física-Respondo entre jadeos.
-¿En serio estás cansada?
-No, es que me gusta respirar así-Respondo irónica.
Rico sonríe y se acerca tendiéndome la mano.
-Si me vas a llevar al precipicio déjame descansar cinco minutos más, por favor, quiero tener aire en los pulmones para gritar cuando me tires por él-Bromeo, pero acepto su mano y me levanto.
-Cuando Felipe y yo éramos pequeños, nuestro padre nos trajo aquí un día y nos contó que era un lugar especial porque aquí desaparecían los problemas, aquí no éramos más ricos que nadie, ni pensaban que yo era adoptado, ni mi hermano era el chico problemático, ni nos faltaban nuestras madres. Nos dijo que siempre que tuviéramos algún problema viniéramos aquí, lo escribiéramos en un papel y lo quemásemos al lado de las piedras, el problema desaparecería. Si no, podías gritarlo al infinito y te quedabas más tranquilo.
Me quedo en silencio y lo miro intentando que mi silencio no se vuelva incómodo, aunque es lo que siento, porque ahora mismo gritaría todo esto, pero no quiero que vaya por ahí esta conversación así que sonrío y miro hacía la lejanía.
-Esto deberíamos haberlo subido a Instagram-Respondo.
-Por eso mismo no quería que trajeras el móvil. Quiero que te tomes esto en serio y no como algo más de nuestras horas conjuntas. Ahora,-Dice cogiéndome de ambas manos y acercándome un poco más al borde del precipicio-Quiero que grites todo lo que te ofusca.
-Tú tienes más cosas que gritar que yo ahora mismo-Digo.
-Eso es verdad, yo empiezo: ¡mi madre no me quiere!-Grita a pleno pulmón mientras mira el horizonte, mientras sujeta con fuerza mi mano-Te toca-Susurra mirándome mientras coge aire de nuevo.
-¡Nunca me daré por vencida!-Grito.
-¡No soy Habib!-Grita él justo cuando acabo de gritar.
-¡No me importa quién es mi padre!-Continuo con la cadena de gritos casi sin pensar.
-¡No estoy solo en el mundo!
-¡No quiero ser olvidada!
-¡Mi familia me quiere tal y como soy!
-¡Me he enamorado de ti!-Grito y entonces me doy cuenta y me giro a mirarle y lo veo justo en el momento en que cierra la boca y se gira a mirarme y pestañea.
No tiene pinta de que vaya a hablar así que antes de crear un silencio incómodo grito:
-¡Nunca volveré a ese primer día donde todo era divertido!
-Yo también me estoy enamorando de ti-Dice, en un tono normal, en cuanto termino de gritar.
Es mi momento de quedarme muda y mirarle con los ojos como platos.
-¿Qué...cómo?-Pregunto.
-No sé como, nunca he entendido el proceso por el cual te enamoras de una persona, pero lo he tenido contigo. Pero no podemos.
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OPERACIÓN: PRINCESAS
Storie d'amoreEmpieza la "OPERACIÓN: PRINCESAS". En cuatro meses tenemos que convertir a Tea y Rico en reyes del baile de navidad para que cada parte del plan reciba su final feliz. ¿Preparadas? -Violet y Alaia: "LAS REINAS". Son pareja desde hace años. Violet...