Capítulo 25

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Uriel

Jamás imaginé que conmigo se sintiera tan bien, no puedo creer, tiempo antes de que supiera sobre mi amor, no mostraba el más mínimo interés, incluso hace más de medio año me dijo que estaba harta de mí.

Flashback

Estábamos en el taller de mantenimiento cuando comenzamos a discutir un buen rato, ella quería sentarse en mi butaca para estar con Alejandro porque no fue al colegio su amiga Lizet, no quise darle mi lugar y como era Viernes, todos llevamos la ropa que queramos, obvio que se veía hermosa.

—está bien, pero estaré junto a tí, tú decides —dije con el tono más coqueto que pude

—está bien —

En cuanto fue a su lugar por sus cuadernos, se quedó un rato mirando su celular y me llegó un mensaje:

—¿tienes lápiz adhesivo que me prestes? —

—sí mi amor —

—algún día seré tu amor —

Inmediatamente me miró sonriente y me pidió que le lanzara lo que me pidió.
Después de usar mi pegamento, hizo un dibujo gracioso que según ella, era igualito a mí, yo también hize otro dibujo gracioso, pero ella me respondió de forma mucho más grosera, me lanzó el papel y como respuesta le mandé un beso.

—ya estoy harta — gritó

Obviamente me sentí muy mal después de todo, después de los bonitos recuerdos que me deja, pienso que incluso la perdí.

Al cabo de la clase la ví cabizbaja e inmediatamente después de que sintió mi mirada, se disculpó.

Fin de flashback.

Pero bueno, el punto es que hace unos días me preguntó.

—¿hasta cuándo piensas seguir con nuestra relación? —

—pues hasta que nos descubran o hasta que nuestra relación ya no dé una más—

—a mí me gustaría algo temporal así como a tí, aunque admito que me la paso de lo mejor contigo —

No me sentí muy bien del todo, sí, le gusta estar conmigo pero honestamente me encantaría pasar el resto de mi vida con ella.

Olvidamos esos temas, hicimos el trabajo y en cuanto terminamos, la volví a besar lenta y apasionadamente, para que de una vez por todas, se le olvide eso de "temporal" no sé ella, pero en verdad la quiero para el resto de mi vida. Experimentamos los besos de lengua invertidos, ¡son geniales!, es hermoso experimentar todo con alguien que también lo experimenta, ¡esto no tiene ni precio, ni descripción!

Lía

Es hermoso experimetar todo con la persona más maravillosa del planeta, es emosionante también que por segunda vez iremos a un lugar no habitual, a un lugar donde la naturaleza tiene el poder completamente.

Día del viaje...

Nos citaron a las 6:30, anoche no tuve tiempo de tomar una ducha y eso me hace sentir más que incómoda porque mi cabello no luce lindo, es forzoso que debo hacerme una cola de caballo, en fin, llegué a donde estaría el transporte, Uriel ya había llegado y eso me tranquilizó.

Entramos a una tienda por bebida energizante, moría de sueño.

Durante el camino...

amor, ¿tienes sueño? —dije bostezando.

—un poco, ¿y tú?, notoriamente sí, ja, ja,ja

Inmediatamente lo abracé, me acurruqué con él, besó mi frente y besé sus hermosos labios.

—Lía, Uriel saben que no deben ir besándose — interrumpió la tutora.

Nos apartamos unos diez segundos después, quisimos disfrutar el beso.

Nos dormimos así acurrucados durante el resto del camino.

Un horripilante olor me despertó, haciéndome guacarear.

Uriel ya estaba despierto, pero sin dejar de abrazarme, cubría su perfecta naríz y cubrió la mía también.

Evidentemente Pablo se había mareado y vomitó. Obviamente me resultó más asqueroso, corriendo salí tomada de la mano con Uriel.

Llegamos a aquel lugar, nos tomamos fotos grupales, las que dicen ser mis "amigas" no me han dirigido la palabra desde que llegué al lugar del transporte, ¡ni estando sola! Así que elegí totalmente la compañía de mi novio.

En la entrada de ese lugar vimos unos cuatro hermosos gatitos, nos quedamos unos cinco minutis acariciándolos, me encantaron todos, además me extrañó el hecho de lo dóciles que son, creo que se enamoraron de nosotros, pues nos siguieron todo el tiempo.

Entramos a una cabaña a desayunar y bueno, no somos la única pareja empalagoza, también Deivid y Sol.

Ambas parejas aprovechamos cada mínimo rato para darnos un beso, o para perdernos de los guías para beso y faje.
Incluso rentamos caballos; casualmente nuestros caballos, justo cuando nos montamos y quedamos juntos, estos también se besaron, seguimos su beso también. Muertos todos de ternura, nos filmaron.

Disfrutamos mucho el viaje aunque había momentos en que el frío me calaba, los abrazos de Uriel me bastaban.

Regresando...

Juan Pablo me mostró una imagen de un profesor que se me hizo un poco conocido.

Regresando el tiempo, fue mi primer maestro de canto, a ese profe siempre le guardé aprecio.

—¿lo conoces? —preguntó Juan Pablo

—sí, fue mi maestro de canto

—toma mi celular

"Siempre lo recordaremos, que en paz descanse"

—¿Qué? —grité en un tono muy dramático

—¿qué te sucede mi amor? —dijo Uriel muy preocupado

—falleció uno de los profesores que más aprecio he guardado, siempre fue una excelente persona y muy paciente su forma de corregirme cuando cometía errores

—ya pasó todo mi niña, va a descansar en paz

Inmediatamente me abrazó.

No lloré ni nada, pero obviamente sentí muy feo al recibir una noticia de ese tipo.

Uriel

Me encantó nuestro segundo viaje, esta vez más porque pudimos ir juntos, dormimos abrazados por primera vez.
Al parecer, siempre sí la estan olvidando aquellas que decían ser sus "amigas", aproveché al máximo para estar todo el tiempo posible con ella, pero se fue con Denisse, Sol y Deivid a escalar algunas de las enormes rocas, llegó un poco sucia porque se resbaló dos veces, ¡cómo no estuve allí para ayudarla, para besarla en otro lugar inusual o siquiera para tomarnos más fotos!
Yo andaba con mis amigos, también escalamos unas enormes rocas, atravesamos un pequeño río, igual Lía lo atravesó y casi se cae.
Estuvo muy divertido aunque también ella se estaba congelando, y me encantó abrazarla para darle un poco de calor.

Coincidencia PerfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora