Capítulo 8

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Un Jueves...

Estaba en mi clase de danza muy distraída, no dejaba de pensar en que sentí bonito haber estado tomada de la mano con Uriel durante dos horas...

La maestra quería vernos bailar en parejas pero quedé solita hasta que un chico nuevo, yo reconocí por ser amigo de Uriel, luego se acercó y no nos quedó de otra mas que bailar, yo le enseñé a uno de los pasos pero en cuanto nos cansamos, nos fuimos a sentar y comencé la plática.

—te me haces conocido por un amigo mío— Aseguré.

—¿por Uriel?—

—sí, por él—

—es mi mejor amigo, somos mejores amigos—

—ya sabía pero hablame un poco más de él—

—pues fuimos compañeros en secundaria, no hablaba casi con las niñas mas que con una chava y hasta eso casi no, tiene 3 hermanas con las que casi no se lleva muy bien que digamos, bueno con una de ellas si, pero no, es único hombre entre "hermanos" y  nunca ha tenido novia...—

—datos sorprendentes, ese chico realmente me cae bien, creo que desde hace un tiempo me estoy enamorando de él—

—¡wow! Es enserio, pero sin ofender nunca pensé que alguien se pudiera enamorar de él algún día!—

—eres cruel, creo que yo le gusto o le gustaba a Uriel, la verdad es que no me siento muy guapa para él, soy de baja autoestima—

—no digas eso, tú eres demasiado para él—

Después platicamos un poco más y me agrada un poco el mejor amigo de Uriel, es como de mi tipo al platicar, es de esas personas que no mira a los ojos cuando está platicando, simplemente mira el horizonte, por pura vergüenza.

No dejo de pensar en Uriel es buena persona, es lindo, me gustan sus labios, sus ojos, es alto,un poquito robusto, me hace reir aunque se está distanciando mucho y me pone triste.

Pero en fin, que sea lo que deba ser.

Al día siguiente de nuevo estaba acostada en el suelo de la planta alta de los talleres de programación.
Seguía pensativa hasta que Roberto, Alejandro y Uriel me bajaron de esa nube al preguntarme sobre el trabajo que teníamos, me levantaron entre los dos más flacos, casi me llevaron cargando hasta mi lugar porque les dije que tenía flojera y para ganarse mi explicación, debía llevarme a mi lugar.

Uriel estuvo conmigo hasta el final de la clase y nos tomamos unas selfies graciosas.
Al final de la clase le dije a Uriel que quería una foto, él accedió a unas 3 que tomé.
En la última él me abrazó por detrás, realmente esa foto no se veía de amigos sino de algo más que eso, creo que me estoy enamorando ahora si, mejor dicho más enamorada que antes.

Un Viernes después de dos semanas...

Tuvimos un evento y en todo ese tiempo estuve con Uriel, entre ratos de risa y cosquillas que le hacía me dijo "no me toques que me extremesco" eso me dió mucha risa con más motivos para hacerle más cosquillas y así seguí. Después de eso lo abracé varias veces de una forma cariñosa, él hacía lo mismo mientras nos decíamos muchos "te quiero", en verdad, es de las mejores sensaciones que he tenido, entre susurros nos dijimos

—"te quiero"—

—"te quiero más"—

—"te amo Lía"—

—"Pues yo te amo más, Uriel"—

Sus susurros... ¡son exquisitos!

Quisiera tenerlos toda la vida, a Uriel y sus cariñitos y ¡qué será cuando seamos novios!

Coincidencia PerfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora