❝EENDMMA❞ ﹙ᴘ ᴇ ʀ ᴀ ʏ ᴀ﹚ ᴘʀᴇᴄᴜᴇʟᴀ ﹠ sᴇᴄᴜᴇʟᴀ

⸙. Cᥲριtᥙᥣo ᥴιᥒᥴᥙᥱᥒtᥲ ყ dos (fιᥒᥲᥣ)

Estaba por llegar el año nuevo, krist tenía mucho trabajo, ese turno salió más tarde de lo normal. Había regresado a Tailandia hace dos años, su amigo Toptap lo había recomendado en la misma empresa en el que trabajaba cómo Subdirector. El jefe de la compañía era una buena persona.

Afortunadamente ganó a pulsó el trabajo, con el paso del tiempo consiguió buenos amigos, salía a fiestas cada fin de semana para relajarse y pasar un buen rato con sus compañeros de trabajo, aunque siempre se burlaban de él, por no beber alcohol.

Tenía un buen sueldo a pesar de mantenerse a si mismo, sus padres estaban orgullosos de él. Su pequeño departamento no era lujoso, pero si era cómodo y acogedor en el frío. Su hogar se encuentra a unos kilómetros
de su trabajo, así que todos los días camina disfrutando un poco la serenidad de la desolada noche.

Sin embargo los días cada vez más se volvían más pesados al subir de puesto a redactor a Jefe de redactor. Su vida cambio por completó. En la media hora apenas y le daba tiempo de comer, aprovechaba en dormir en la oficina, se hizo adicto al café negro.

Su físico cambio, su cabello negro creció mucho, sus mejillas ya no eran rosadas, se vestía cómo un anciano de 50 años.

Al llegar a casa, se retiró el abrigo, la bufanda y después los zapatos negros que le apretaban los pies cada que caminaba. Se golpeó los hombros adormecidos mientras subía hacía su recámara.

Con la cama echó un lío de ropa y comida chatarra, se lanzó a ella y se quedó largó rato sin moverse, no podía conciliar el sueño a las 3 de la mañana.

Al poco rato se levantó y decidió limpiar su recámara. No recibía nunca visitas pero eso no significaba que siguiera siendo un sucio.

Se fue al baño a cambiarse una ropa más ligera y se colocó un cubre bocas. Limpió en el armario y metió en una caja las cosas que no necesitaría y estaban haciendo estorbó. No halló mucha basura de bajo de su cama pero si encontró sucio un mueble de marfil dónde estaban colocadas una colección de muñecos de acción qué había querido conseguir desde pequeño y pudo comprar cuando recibió su primer sueldo, eso fue hace más de tres años.

Después de observarlos por un rato, los agarró todos y los metió en otra caja, probablemente los regalaría a unos niños, él ya no los necesitaba y lo único que quería era despejar la casa y qué no se hallaran muchas cosas.

Entre tanto y tanto limpiar, encontró una caja atrás de su pequeño clóset. La sacó y la revisó, no era una caja simple, se trataba de un caja de metal con decoraciónes de pegatinas y fotografías.

Se quedó un rato pensando si la abriría pues no creía que aún llevaba eso con él, había pensado que había abandonado esa caja en el pueblo de su madre.

De todos modos la abrió.

Sus ojos se abrieron enormemente, la caja estaba repleta de recuerdos de su infancia, incluso recuerdos de hace 6 años. Tomó entre sus manos varias fotos, después revisó un marcó rojo con el nombre de krist y singto posando alegremente en su graduación del año 2019. Singto se notaba tan reluciente en esa imagen, detrás de ellos se encontraban sus padres y de lado de él, se encontraba Iwan sonriendo exageradamente.

Después encontró más fotografías de su graduación y encontró una donde salía con Tay y New abrazándose por los hombros. La fotografía de su generación realmente lo puso melancólico, había disfrutado mucho sus años de universitario, esa personas jamás las volvió a ver.

Se tragó todos sus sentimientos, quería llorar pero se contuvo, los ojos se le llenaron de lágrimas, pero no derramó alguna.

Tenía muchas fotos con singto haciendo cualquier cosa, saliendo de un restaurante, estando en su casa, disfrutando un día en compañía de su mamá e incluso una salida en la playa con sus suegros. El recuerdo indujo en el una sonrisa.