❝EENDMMA❞ ﹙ᴘ ᴇ ʀ ᴀ ʏ ᴀ﹚ ᴘʀᴇᴄᴜᴇʟᴀ ﹠ sᴇᴄᴜᴇʟᴀ

.༄ Cᥲρίtᥙᥣo trᥱιᥒtᥲ ყ ᥙᥒo.

Impaciente singto esperó quince minutos dentro de la oficina del profesor. Algo desesperado, se fue a tomar asiento y se apoyó del respaldo de la silla. Pensó que el profesor nunca iba a llegar. Una ligeras gotas empezaron a caer, 2:40 marcaba el reloj en la pared frente al escritorio. El viejo hombre con barba blanca, entró a su oficina y se disculpó por la tardanza, en la mano traía su examen y unos folders más.

Singto se dirigió a él:

- Profesor, ¿cómo está mi calificación?, ¿bien?, ¿logré pasar?

El hombre de 65 años de edad, levanta vista hacia el, y sonríe orgulloso.

- ¿Porqué se preocupa?, usted es un alumno muy sobresaliente.

- Eso quiere decir, ¿qué mi calificación es buena?.

- Claro qué si, tú calificación es las más alta de la clase -dice mientras
camina a su escritorio, toma asiento, y luego añade con severa molestia:- ah, una cosa, quiero ver a tú madre, está vez necesito verla, no puede seguir poniendo excusas, necesita saber tu situación, ¿sabes qué podrás ganar una beca de estudios por esto?.

El profesor agita el papel del exámen de cinco hojas en su mano, hay un silencio, singto baja la mirada y vuelve a tomar asiento.

- Ella tiene una jornada de trabajo larga a veces, mi padre ni siquiera puedo verlo en casa. Ya lo sabe, yo puedo encargarme, siempre a sido así... -contesta con tristeza mientras frota su nariz con su mano.

Con una sonrisa irónica, el profesor llevá su mirada al examen, sólo pasaron diez segundos cuando nuevamente meneo la cabeza y con una frustración y tristeza, él profesor
meneo la cabeza:

- Pero es qué ese asunto no le pertenece a la Universidad -dice quitándose sus lentes con cierta irritación- ¿crees qué está vez podrás traerla? -preguntó entrecerrado los ojos.

El hombre lo mira fijamente, singto menea la cabeza

- Está bien, haré lo posible...-contesta mostrando un rostro de angustia.

El hombre no contesta, en ese momento singto está en un estado de preocupación, pues no es nada probable que pueda incitar a su madre y si es así, sería un total milagro de que se preocupara por al menos saber cómo está su estancia en la universidad. Enseguida el rostro de Krist cruza en sus pensamientos y recuerda qué debe llegar temprano para ayudarle en su próximo examen, se siente menos tensó, su cuerpo se relaja.

- Está bien entonces, estaré esperando a tú madre -añade, después de una pausa momentánea. Una expresión de aguda angustia y confusión aparece en el rostro rostro de singto.

- ¿Y qué pasa si no viene? -frunce el ceño, enseguida vuelve a bajar la cabeza. «¿quieres hacerlo enojar?» piensa.

Hay un largó silencio,
roto finalmente por el profesor.

- En realidad nada, pero como madre es una vergüenza, y no es justo que un chico bueno cómo tú pagué las consecuencias de tales actos.

Singto levanta hacia el la vista y lo mira fijamente, en silencio, durante unos segundos. Con una expresión de ternura, sonríe, a la que sus hoyuelos añaden un claro tono adorable.

- Descuidé, ya estoy acostumbrado, no es necesario pero muchas gracias por preocuparse profesor.

El profesor sin más que decir, le hace una señal de que puede retirarse. Ya no tiene más queja de decir. Aún así en su mente siempre divaga la idea de los padres desconsiderados y sin amor a sus hijos. Siempre está relacionado con estos tipos de casos, sin embargo aunque trabajé más años, nunca logrará entenderlos.