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— ¡La cena ya está lista! —grito Taehyung desde el comedor, y como no recibió respuesta alguna se asomo a la pieza donde se encontraba su novio—. ¿Otra vez leyendo eso? —soltó una risa apenado mientras se sentaba junto a él en la cama.

— ¿Cómo no leer estás notas, Tae? —le regalo una dulce mirada a su novio y volvió a posar su vista en las cartas que sostenía con ambas manos—. Me traen recuerdos tan lindos.

— Ya, Jungkook. Me da pena recordar como era en la secundaria.

— ¿Por qué? —volvió a mirar a su novio, está vez sin despegar su mirada—. Eras tan tierno con tus notas.

Los ojos de Jungkook se iluminaron y Taehyung tapo su cara apenado.

— Todavía recuerdo como si fuera ayer el día que te me confesaste en persona, después de mi última nota. Era la primera vez que veía a alguien dan desarreglado.

— Corrí más de media escuela después de clases para encontrarte —se defendió—. Pero igual valió la pena.

JungKook asintió con la cabeza.

— Sí, si lo hizo —dijo finalmente antes de regalarle un dulce beso a su novio—. Bien, ahora vayamos a comer.

— ¿Viste? Tenía razón. Un día tu cepillo de dientes y el mío estarían en el mismo vasito.

¿Quién diría qué un par de notas serviría para unir a un par de amigos cobardes que no se atrevían a confesas sus sentimientos?

Notes for me crush ✓ | VKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora