Una persona [Berlín x Palermo]

Una Persona

"La Casa de Papel" así cómo sus personajes, es plena propiedad de Álex Pina. Para lo único que utilizó sus personajes es por mero entretenimiento literario.

El siguiente escrito, consiste en una pareja homosexual [Berlín x Palermo]. Por lo tanto, está por demás decir que si no te gusta esta pareja, te abstengas de leer.

Nairobi, mi niña bella. 💕
Todos sabemos que ese hijo de puta te atrapó, estando  en un momento débil físicamente, porque de otro modo, jamás te hubiera pasado eso. 

Todavía no la superó...Perdón. 

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Una persona

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Nairobi miró fijamente los arrogantes ojos color café que tenía frente a su rostro. Ese tipo era insufrible, tirando la bandeja de comida sobre ese escritorio presidencial en donde generalmente se sentaba. Ella lo miró con atención.
Berlín, tocándose un poco la venda que rodeaba su cabeza, mostró una mueca adolorida sobre la acartonada parte con sangre seca que tenía a un lado.

—Menuda hostia me has dado, Nairobi— lo escuchó quejarse con una sonrisa ladeada. Esa repulsiva sonrisa arrogante que tanto le sacaba de quicio.

—Bien merecido lo tenías, gillipollas— soltó, dándole la espalda para encaminarse a la puerta, todavía tenía que bajar y darle su almuerzo a Tokio que se encontraba cuidando de los rehenes. Pero se detuvo de pronto, había una duda que venía acosándola desde el momento en que ese tipo se había cruzado en su camino. Sabía que el profesor les había dejado estrictamente prohibido establecer relaciones personales o compartir información personal. Sin embargo, eso ya a esta altura del partido, estaba ya olvidado. ¿No? Ella se merecía saberlo, para quitarse esa curiosidad que tenía por ese tipo. Volviendo a sentarse en el sofá frente a él, notó cómo Berlín alzaba una ceja con esa cara de zorro astuto que tenía— Debo hacerte una pregunta...—dijo notando la manera en la cual, él alzaba su mentón en alto con arrogancia. Berlín, era un tipo de por si insoportable, y definitivamente las cosas entre ellos habían estado demasiado tensas con todas las discusiones que habían tenido con esa rehén que tan entretenido lo tenía. Pero dentro de todo, Nairobi sabía que él era una de las personas dentro de la banda, con la que más habían congeniado, a pesar de todas las peleas que habían tenido, el idiota era alguien que incluso ella había tomado cariño durante todos esos meses. Ambos eran dominantes, no aceptaban que alguien más les venga a decir que hacer. Pero eso la estaba matando de la duda, suspirando suavemente ella lo miró a los ojos con seriedad— ¿Alguna vez has amado a alguien?— notando cómo él borraba su sonrisa para inclinarse levemente sobre el escritorio para mirarla con atención, agregó— Es decir...¿Tienes a alguien que te espera afuera? No sé...—dudó, eso no tenía sentido ahora que lo estaba preguntando. Berlín se notaba a grandes lenguas que era un tipo de por si desagradable, pero también demasiado solitario cómo para buscar el amor en una simple chica asustada que lo veía como la peor de sus pesadillas.— Una esposa, una hija, una madre, una familia, una amiga...¿Alguien?— vaciló, quizás con eso podría convencerlo de que lo que estaba haciendo con esa pobre chica estaba tan errado e incluso podría convencerlo de dejar de hacerlo.

—¿A qué viene esa pregunta, mi querida Nairobi?— le sonrió con ese gesto detestable que ella tanto odiaba— Sabes muy bien que la información personal está estrictamente prohibida...— notándola morderse su labio con fuerza, Berlín fue lo suficientemente repulsivo cómo para agregar divertido— O...¿Acaso yo te he preguntado si tienes una polla esperando afuera para tu millonario coño una vez que salgas de aquí?— Nairobi, rodó sus ojos con fuerza, tal como lo pensó, perdía su tiempo.