¤~toxic~¤

capítulo 6

tranquila estoy aquí

No acostumbro mucho a llorar pero no soportaba la idea en que mi madre hubiera escogido a ese tipo en vez de a mi, me hacia sentir que no me queria y que todo el cariño que llegue a sentir por esa mujer se desvaneciera junto con mi corazón.

Veía a mi alrededor niños jugando con sus dos padres, algunos de ellos corrían por ahí y sus padres iban tras ellos, otros se columpiaban con ayuda de sus padres soltando una carcajada mientras que yo lo veía con tristeza y odio al mismo tiempo ya que para mi el día oscureció, se apagó. La música sonaba en la calle pero en mi sonaba ni siquiera un ruido, por la tristeza que guardaba en mi.

-Lea-dijo Jaeden llegando a donde yo estaba, lucía algo preocupado pero no le tome importancia-¿qué haces en el parque sola?-se sentó junto a mi en la banca vieja del parque

-no quiero hablar-recargue mi cabeza en la parte superior de la banca mientras sentía el viento en mi cara y cerraba mis ojos que se encontraban hinchados de tanto llorar

-vamos-sentí su mirada así que abrí mis ojos y lo mire-se que no suelo ser el mejor novio pero te amo-acaricio mi mejilla haciendo que soltara un quejido de dolor

-Jaeden-suspire-siempre que a la mujer que le llamaba madre llegaba y la golpeaban me daba lastima pero después empecé a verlo normal incluso cuando él intentaba golpearme-mire el color del cielo que poco a poco se iba transformando en gris-nunca me queje-lo miré lucía enojado

-Rick ¿te pegó?-dijo entredientes, yo solo miré hacia el frente y vi a una mujer divirtiéndose con sus dos hijos, los dos hijos lucían tan felices la mujer se veía tan feliz haciendo que recordara que nunca viví eso

-no....-solté una lágrima-no hasta hoy-tape mi cara mientras él se abalanzó a abrazarme

-tranquila estoy aquí-acaricio mi cabello relajandome un poco, pero aun sentía ese sentimiento en mi estómago y sobre todo ese nudo atorado en mi garganta

-siempre pensé que ella cambiaría o al menos que nos prefería -sollocé en su hombro aferrándome a él con temor a que si me suelta caeré en un gran abismo negro de él cual jamás podría escalar yo sola

-vamos te llevaré a mi casa-se levantó junto conmigo mientras yo solo lloraba en su brazo maldiciendo en bajo-después iremos a tu casa a sacar todas tu cosas-asentí sin embargo temía regresar a esa casa en donde por primera vez tuve miedo de no poder salir

-Jaeden-susurré -no me sueltes jamás-me abrió la puerta del copiloto delicadamente y me metió dentro con la misma delicadez, como si una zapatilla de cristal se tratase

-jamás-cerró la puerta para después rodear el carro con rapidez e introducirse en él-te amo y jamás te soltaría-me beso delicadamente haciendo que pueda saborear sus labios

Después de ahí sentí como mi cuerpo se relajaba poco a poco sabiendo que a donde me lleve el destino si estoy con Jaeden, estaré bien.

[...]

El auto se fue deteniendo poco a poco, yo me encontraba viendo atentamente cada cosa que cruzase por mi vista analizándolo por completo ya que ahora se que las cosas por más que la veamos diario cambian.

-vamos-dijo Jaeden y se bajó del auto para después abrir mi puerta y extenderme una mano para poder salir de ahí

-tu casa es muy grande-trague saliva haciéndome que me aferrara a la mano de Jaeden entrelazando nuestras manos para asegurarme de no soltarme

-están mis padres-bufó, yo lo miré con una ceja levantada pero cuando quise decir algo me jalo directo a la puerta que se abrió por una sirvienta

-buenos días jóvenes-nos sonrío y se quitó para poder entrar, permitiendo ver la hermosa casa de Jaeden por el interior

-hola Jaeden-sonrío la empleada-sus padres lo esperan para poder hablar con usted-me miró y se sorprendió tanto que soltó el trapo que tenía en sus manos

-ella Leanne es mi...-me miró a lo que yo le sonreí-mi novia-pasó su brazo por mis hombros -ah y Lea ella es mi nana Rose-la presentó con una sonrisa

-mucho gusto me puede decir Lea o Anne como quiera-extendí mi mano y la tomó con mucho gusto agitando varias veces mi mano

-bueno a mi me puedes llamar Rose o nana-sentí una energía que subía por todo mi cuerpo

-bueno ¿dónde están mis padres?-dijo Jaeden un poco de mal humor

-en la sala-señaló hacia una hermosa sala que muy apenas se alcanzaba a ver por la lejanía que había

-vamos-me jalo un poco para que empezáramos a caminar llegando a la hermosa sala que era hermosa a la vista constaba de dos sillones color beige, un sillón para una persona del mismo color y una mesa de centro de cristal aparentemente con un hermoso florero que tenía unas rosas blancas que se veían recién cortadas

-Jaeden-llamó la atención una señora muy bien vestida, ella lucía como la mujer que pusieron en unas revistas de mi casa

-¿quién es ella?-me señaló el gran chef Lieberher que hizo que abriera la boca de la sorpresa de tener a una persona famosa por su comida

-ella es mi novia Leanne Bates-me presentó a lo cual yo sonreí y los miré con alegría

-¿Leanne?-preguntó su padre-peculiar nombre ¿de dónde es?-preguntó haciéndome sentir incómoda

-mi padre se llamaba Liam y mi madre le gustaba el nombre de Anne así que lo combinaron-conteste con vergüenza provocando la mirada de todos ellos incluso la de Jaeden

-¿dónde vives?-dijo repentinamente la madre de Jaeden ignorando mi respuesta anterior y viéndome con sus ojos amenazante

-soy del sur de la ciudad-cerré una vez más mis ojos esperando lo que fuera que siguiera

-¿es cierto que venden drogas en las calles?-dijo entrando un niño menor o es lo que parecía

-Jovi-regaño su padre

-no es cierto-trague saliva y empuñe mis manos

-mmm-soltó la madre de Jaeden-y ¿tu padre a qué se dedica? digo ya que viven en el sur no es que haya mucho trabajo por alla -y con esa pregunta y comentario hicieron que me bajara a el mundo real

-mi padre está muerto y mi madre ahora lo está para mi-dije seca aferrandome a el brazo de Jaeden

-¿tienes hermanos?-preguntó ahora el padre mientras miraba a Jaeden y Jaeden lo miraba desafiante

-sí, uno-cerré los ojos con fuerza-Calum, el no esta en la ciudad por ahora ya que se encuentra en un internado-sonreí falsamente resistiendome la furia que me estaban causando

-es suficiente-Jaeden jaló mi mano hasta las escaleras de su casa subiendo hasta su habitación

-dime que tienes alcohol-me avente sobre su cama y él sacaba una botella para beber un poco-es más fácil venir cuando no ahí nadie-me acerque a él besándolo para después abalanzarse sobre mí y tirarme a la cama donde nos quedamos besándonos.