capítulo 8

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La palabra soledad era una palabra fácil de pronunciar pero era en verdad difícil de manejar ya que por más que la digas nunca te imaginas a llegar a ese punto porque sabes que siempre hay alguien que te sostendrá cuando intentes caer o incluso cuando por accidente caes al abismo, el cual es tan oscuro y está lleno de monstruos que no tardarán en devorarte de un solo bocado, pero eso no es lo más importante de correr peligro si no quien es esa luz que lo evitará, la que hará que caer sea pésima idea o la que te dará el valor de salir.

En los cuentos de hadas manejan a las princesas como un estereotipo del cual tienen que rescatar y así poder casarse con el joven apuesto que las rescato pero ¿cuando sabes quien es tu verdadero amor y no es un falso?, ¿cómo sabes si confiar en él y bajar de esa torre? o ¿cuando es alguien que solo quiere algo tuyo para después dejarte?, eran demasiadas preguntas que casi nadie podía responder pero aun así existían personas que arriesgaban y ganaban pero otras como el noventa por ciento de las personas fracasaban en el de conseguirlo.

—señorita Bates se encuentra bien—dijo la profesora de mates lo cual hizo que sacudiera mi cabeza dejando todos mis pensamientos atrás 

—si se podría decir—dije y agache mi cabeza cerrando mis ojos con fuerza mientras miraba por una pequeña reja de mi ojo a Jaeden el cual me miraba con tristeza

—bueno jóvenes que les parece que para animar la clase hacemos una competencia de mates—dijo entusiasmada a lo cual los demás solo soltaron un suspiro de aburrimiento —pero para hacerlo más emocionante niños contra niñas—volvió a decir con el mismo entusiasmo de antes—y si ganan los niños no tendrán tarea por un mes e igualmente las niñas—todos la miraron emocionado

—creo que deberías participar—susurro Millie mientras escribía en su libreta—eres muy buena aunque no lo quieras admitir—me miró por un segundo y siguió escribiendo

—profesora participaremos todos—preguntó alguien en el frente

—no, yo escojere—miró su lista—serán un integrante de cada equipo—siguió mirando la lista—bien chicos ya tengo las dos personas—dijo sonriendo—son la señorita Bates—levante enseguida mi cabeza mientras todas me veían enojadas y los chicos con burla—por parte de los jóvenes será el joven Martell—todos los chicos aplaudieron y yo solo lo miré desafiante ya que toda la escuela sabía que él y yo habíamos terminado lo que volvía más interesante la competencia —pasen—hizo un ademán a el pizarrón lo cual los dos caminamos hasta quedar frente a frente

—que tengas suerte—me miró y sonrió de lado, a lo que yo solamente me gire a donde estaba la profesora

—estan son las reglas—miró a todos—tendrán cinco minutos para terminar y verificar  la ecuación si terminar antes dirán "finalizado" en todo caso que los dos terminen antes de los cinco minutos parara el tiempo pero si se acaba el tiempo y no a terminado la ecuación uno de ustedes pero esta correcta hasta donde van se les tomará correcta siempre y cuando el que terminó este incorrecta—sonrió a la clase—en todo caso que terminen los dos se le dará la victoria al que terminó primero, para después resolver dos acertijo y así completar tres victorias —se acercó y  escribió la ecuación de cada uno

—suerte—susurro agarrando su gis al igual que yo

—no la necesito—mire mi ecuación la cual estaba difícil a simple vista

—en tres....dos....uno...—puso su cronómetro y nosotros empezamos a resolverla y como dije la ecuación era difícil a simple vista ya que resolviendola era mucho más fácil  y a los dos minutos termine

—finalizado—dije llamando la atención de todos y llevándome demasiadas caras sorprendidas 

—muy bien—dijo la profesora mientras me veía orgullosa de haber terminado, pasaron los cuatro minutos y Jaeden término —los tendré que revisar para determinar un ganador—después de varios minutos la profesora terminó —los dos son correctos pero la señorita Bates terminó primero lo que la hace la ganadora de la primera ronda— 

—te dije que no necesitaba suerte—deje el gis en el escritorio y me voltee mirando hacia enfrente donde Millie me veía sonriendo, miré a Finn quien se encontraba con sus dos pulgares arriba mirándome feliz 

—este es el acertijo:—dijo la profesora llamando mi atención— "¿En qué momento será correcta la operación 11+3=2?"—me miró lo cual hizo que repitiera una y otra vez el acertijo e intentando llegar al resultado  

—tiempo—susurre y ahora todo tenía sentido—como no lo pensé la afirmación es correcta si pensamos en las horas: si sumamos tres horas a las once, serán las dos—

—yo la se—dijo Jaeden viendome, sabía que era lo que tramaba iba a decir mi respuesta—el tiempo, la afirmación es correcta si pensamos en las horas: si sumamos tres horas a las once, serán las dos—lo miré enojado mientras él me veía apenado lo cual hizo que la profesora nos viera 

—correcto—lo miró—siguiente y decisivo, es:—nos miró a los dos y sonrió—"¿Qué es incalculable y, por tanto, no se puede comprar?"—me miro a lo cual  yo supe la respuesta y miré a Jaeden el cual al parecer no comprendía mucho

—eso no es de mate—dijo indignado tratando de buscar una respuesta haciendo que suspirara y mirara abajo 

—lose—dije con un nudo en la garganta dirigiéndome a mi mesa de trabajo agarrando mis cosas y encontrándome con el collar que le había dado Harley a Jaeden, me acerque a él con los ojos cristalizados—te doy una pista jamás lo sentiste por mi—le di el collar y me dirigí a la salida con mis cosas no sin antes decir la respuesta—el amor—abri la puerta y  la cerré con demasiada fuerza que retumbaron las paredes 

Era muy difícil para mi estar lejos de Jaeden y sobre todo hacerme a la idea que él y yo ya no estábamos juntos, me senté en el jardín del campo de fútbol mientras el aire golpeaba mi cara llevándose las lágrimas que salían de mis ojos. Nunca fui dependiente de él pero este mes fue muy insoportable y más cuando veía como andaba con esas chicas sin importarle mi presencia.

—hola—se sentó Noah a lado de mi—te ves horrible—me dio un pequeño pañuelo color dorado con sus iniciales en el

—gracias—solté una risa mientras limpiaba mi maquillaje no tan elaborado con el pañuelo—Noah te han dicho que eres una de las personas más sutiles—rei mientras acomodaba mi falda

—no—levantó sus gafas oscuras para mirarme y permitir que lo viera a los ojos

—es porque no lo eres—reí fuerte terminando de secar mis lágrimas

—¿por qué te fuiste?—me miro colocando una mano en mi hombro haciéndome sentir incómoda 

—no me gusta que me vean llorar—baje la mirada soltando de nuevo lágrimas

—¿sabes qué?—se levantó—llora porque aún así te ves hermosa —estiró su brazos y empezó a girar—¡así que mundo ni aunque Lea llore se verá horrible!—gritó llamando la atención de las pocas personas que había en las gradas

—eso es falso—me paré y lo detuve—me veo horrible—lo miré a los ojos y pude notar como se acercaba poco—a cambio tu te ves bien—miré su labios y él puso su mano en mi mejilla haciendo un cortocircuito en mi.


¤~toxic~¤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora