capítulo 16

202 14 4
                                    

¿qué esperas para besarme?

El aire tan vital como siempre aunque en ocasiones un poco inoportuno como por ejemplo cuando Noah y yo entramos recién a la playa, haciendo que se levantara la falda de mi uniforme llevando unas cuantas miradas por señores pervertidos cosa que hizo que fingiera una voz más grave para coquetearles a lo cual unos se espantaron y otros me miraron mal.

—¿qué fue eso?—preguntó Noah todavía riendo por la escena anterior 

—no lose—dije entre carcajadas pero me detuve viendo a una señora que vendía rosas acercándose con una cubeta en ellas 

—joven ¿no quiere llevar rosas para su hermosa novia?—nos acercó una hermosa rosa roja que lucía demasiado viva a pesar de que hacía demasiada calor, sacándola de la cubeta 

—¿mi hermosa novia quiere una?—Noah me miró risueño a lo que decidí seguirle el juego 

—no—mire a la señora que se veía muy cansada—no quiero una.... quiero todas—ví la cara de asombro de la señora 

—entonces me da todas por favor —agarro todas las rosa que había en la cubeta—ten—me las entregó

—Noah era broma...—en verdad no sabía qué hacer con cinco docenas de rosas—no se que hacer con demasiadas rosas—reí nerviosa—¿qué te parece esto?—deje cuatro docenas en la cubeta—me quedo con una docena y las demás se las damos para que las venda—sonreí tiernamente

—me parece perfecto—con su dedo índice tocó mi nariz, entregando un billete de cien dólares con la otra a la mujer que veía la escena confundida—quédese con el cambio—me abrazo por los hombros

—muchas gracias—se veía la felicidad en la señora—espero que dios se lo recompense joven—con sus dos manos rodeo la de Noah—y usted jovencita cuide a su novio ya que no quedan muchos como él—me miró

—no somos novios—sonreí—pero gracias—aferre las rosas previniendo las espinas—vamos—caminamos durante un tiempo hasta que nos detuvimos en una pequeña palapa cerca de la orilla del mar

—¿quieres jugar a algo?—dijo Noah mirando hacía el mar, el cual lucía tan hermoso a la simple vista 

—si—remoje mis labios con mi lengua—¿a que?—deje las rosa que no había soltado desde que las compro Noah

—veinte preguntas—lo mire confundida—¿qué?—soltó confundió a lo que yo reí

—eso es de niños pequeños—escuche un suspiro, a lo que entendí que lo decía enserio—sin embargo me encanta jugarlo—mentí

—agradezco que mientas—me miró dibujando una sonrisa, enarque una ceja—lo se porque cuando mientes no miras a los ojos—tomó mi mano—y juegas con tus manos—acarició mi mejilla

—bueno comienzo—empecé a pensar—¿por qué no me quieres decir quién te gusta?—fije mi vista en las olas que llegaban en la orilla 

—no lose—apretó su agarre—creo que ni yo lo sé—asentí —mi turno—tardó varios minutos

—preguntalo, se que quieres preguntarlo—dije seria con un poco de miedo

—¿por qué terminaste con Jaeden si aun lo amas?—baje la vista a mis pies que se encontraban en la arena 

—creo que estar con él dos años me hizo amarlo demasiado que no estoy lista para perderlo pero no quiero que me lastime o lastimarlo—moví mi dedo gordo del pie en círculos—nunca pensé que lo extrañaría demasiado cuando nos separamos—solté una risa con dolor—de hecho jamás pensé que nos íbamos a separar en serio—sentí sus manos rodearme—mi turno—estire mis pies—¿por que me mentiste para salir de la cafetería ?—dije divertida

—la verdad—sentí—te quería secuestrar—dijo serio mirándome a los ojos divertido

—en la playa enfrente de toda esta gente—asintió—eres pésimo para esto—solté una carcajada 

—bueno planeaba hacerlo cuando te llevará a casa—apretó sus labios para no soltar carcajadas 

—tomaré uber—entrelace mis manos

—arruinaras mi plan si lo haces—se acercó un poco a mi 

—lo siento—sentí mis pies llenos de arena ya que sin querer enterré mis pies 

—mi turno—lamió sus labios, resaltando el color carmín de sus labios—¿por que si Jaeden te lastimo aun lo amas?—lo miré asombrada por el  tono de enojo al preguntar

—es lo que hace el amor—muerdo mi labio—Noah ¿por que te molesta que esté o haya salido con Jaeden?—empezaba a molestarme su actitud

—porque él no te valora y tu aunque haga lo peor lo vas a perdonar—se paró molesto pero yo no me quedé atrás—si tan solo te quitaras la venda de los ojos verías mejor—me tomó del brazo

—suéltame Noah—me hizo caso—regresaré a casa y olvidaré todo esto por favor olvídalo tú también—empezó a vibrar mi celular

—lo lamento Lea—caminé ignorando mi celular al igual que a Noah 

[...]

No entendía porque tenía tan mala suerte con los hombres y el único que amaba con todo mi corazón era mi hermano pero solo como familia. Lo que amaba de estar en la casa de mi tía Helen es que ella era demasiado jóven por lo tanto nos entendía a mi y a mi hermano.

La tradición que teníamos desde que llegamos era que todos los viernes tener una tarde en familia,  aunque siempre escogemos de terror, nunca las terminamos de ver y por todos me refiero a que yo no terminaba de verlas.

—Anne—llamó mi tía con un plato de fruta en las manos—te buscan—salió de nuestra habitación ya que compartía con ella 

—¿quien?—me levanté de la silla en donde me encontraba sentada

—creo que es tu novio—levantó los hombros regresando—Jaeden—se tenso todo mi cuerpo 

—voy en un segundo—corrí al baño a cambiar mi camisa ya que por lo general siempre andaba en tops pero no quería que me viera así ya que no era prudente, busque en mi clóset pero no veía ninguna que tapara mis piernas que se notaban por el short pequeño que escogí—la tengo—dije colocándome un jersey con el número uno del equipo de la escuela

—tardaste mucho mocosa—dijo Calum revolviendo mi cabello—Jaeden amigo —Calum estaba ebrio <<genial>>pensé ya que a diferencia de todos los borrachos, Calum se vuelve tan amistoso que lo llegas a odiar

—Jaeden—susurre lo suficiente alto para que me escuchara 

—hola—se acerco—¿podemos hablar en privado?—trago saliva

—sí—empecé a subir las escaleras directo a la habitación 

—necesito que me ayudes—miró el suelo—necesito que me ayuden—corrigió

—¿qué pasa?—me senté en un pequeño sofá que se encontraba cerca de l ventana 

—me escapé de casa—me sorprendí demasiado que sentí mi boca abrirse demasiado

—si lo que pides es hospedaje claro—coloqué mis manos en mis muslos —¿por que te escapaste?—se acercó a mi

—porque si  seguía con ellos tenía que renunciar a algo muy vital para mí—su dedo se posó en mis labios evitando que hablara—tenía que renunciar a ti—sentí como una corriente eléctrica pasaba por todo mi cuerpo 

—no olvides que estás con Harley—quite sus dedos de mis labios con mi mano derecha

—nunca me importo—dijo tan simple por lo que no dudé en creer que era cierto—a lo único que ame y seguiré amando está aquí—pensé en lo que me dijo Noah—¿qué dices?—su aroma inundo mis fosas nasales 

—si—que se joda Noah—¿qué esperas para besarme?—sujeto mi mano derecha para darme vuelta y así acercarme a el lo suficiente para poder besarnos 

¤~toxic~¤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora