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Esa misma noche, mientras un omega y un alfa compartían la cama, en un lugar no muy lejano se encontraba la señora Kim rebanando los bizcochos a la mitad para untar el relleno sabor crema con fresa dentro del pastel, sin embargo, su mente no se encontraba del todo en su trabajo.
-Mamá Kim, es demasiada crema-Avisó Jin, el omega fue a ayudarla con el enorme pedido ya que Namjoon estaba indispuesto y ese tema era lo que tenía a la señora Kim tan distraída.
-Oh, que tonta-Suspiró-Jin-Llamó al joven omega y este presto atención-¿No sabes si Namjoon corto con su novio?-Preguntó con miedo, pues temía por la respuesta que Jin fuera a darle.
Para su suerte, Jin negó con un movimiento de cabeza.
-No que yo sepa, mamá Kim-Respondió Jin-Pero si soy sincero, últimamente no tengo mucha comunicación con Nam, se ha distanciado un poco-Se encogió de hombros sin dejar mezclar.
Si Jin era sincero, le dolía un poco que Namjoon lo ignorara, entendía que tenía un novio por primera vez, pero Jin se sentía apartado, como si ya no encajara en la vida de su mejor amigo ahora que Jungkook estaba ahí.
La señora Kim suspiró.
-Estos últimos días ha estado raro, como triste-Confesó a Jin-Apenas y logro que coma una vez al día. No he querido preguntarle para no herirlo, pero creo que han terminado. Sé que no debería de preocuparme tanto por mi hijo, pues la gente entra y sale de relaciones muchas veces. Pero tú y yo sabemos que esto es diferente, era la primera relación seria de Namjoon. Tu lo conoces, Jin, Namjoon no es de relaciones.
Jin asintió.
-Realmente no sé que pensar, aunque pienso que terminar es muy extremo, ni si quiera llevan tanto tiempo como para que tengan problemas que no puedan resolver. A lo mejor pelearon-Sugirió-¿O tú qué piensas Yoongi?
El alfa quien no había dicho palabra hasta el momento por estar amasando el fondant, dejo de hacerlo para mirar a ambos omegas.
-Yo lo único que sé, es que Namjoon es un adulto y aunque admito que si es la primera relación real que tiene en su vida, no podemos controlarlo. Si cortaron o pelearon es algo que Namjoon debe resolver y cuando él se sienta listo para hablar de ello, lo hará. No lo presionen, puede que sea un momento duro para él.
-Eso es lo que mas temo-Dijo la señora Kim-Los omegas nunca se toman las rupturas tan bien como los alfas.
-Lo sé, mamá Kim, así que no haga caso al tonto de mi marido-Sacó la lengua a Yoongi quien solo lo miro con enojo.
-Ni sigas por ese camino, Kim Seokjin. Porque si hacemos memoria, tú me dejaste tres veces antes de casarnos-Lo señalo con su dedo indice cubierto de harina-Y aunque soy alfa sí sufrí por tu abandono.
El omega simplemente volvió a sacarle la lengua.
-Eres imposible-Respondió su esposo y continuo amasando el fondant.
-Ojalá pase lo mismo con Jungkook y Namjoon, no sé que haría si fuera algo serio.-Suspiró-No quiero que mi Nammie sufra.
-No lo hará, mamá Kim. Olvida que hablamos de Namjoon, el omega más fuerte que esta nación haya conocido-Apretó el hombro de la señora Kim para reconfortarla-Prometo hablar con Namjoon mañana a primera hora y si ocurrió algo, se lo haré saber.
-Gracias, Jinnie.-Agradecía que su hijo tuviera un amigo tan bueno como Jin, porque si Namjoon discutió o en el peor caso acabo su relación con Jungkook, lo que mas necesitaría serían amigos de verdad que lo apoyaran.
A pesar de la conversación que tuvo con el alfa y el omega, la señora Kim no dejo de preocuparse, pues de ser verdad que Namjoon había terminado con Jungkook, no sabría como manejarlo pues su hijo jamas tenía parejas, mucho menos formales. De hecho, Jungkook había sido el primer novio que le presentaba.
-Mi pobre omega-En su mente se repetía el mismo pensamiento que la atormentaba desde que su hijo se revelo como omega.
Si tan solo hubieras sido alfa...
Si su hijo fuera alfa, no tendría estas preocupaciones, porque sabría que su hijo nunca sufriría o al menos no al punto al que los omegas podían llegar, porque un alfa puede seguir su vida sin su alma gemela, pero un omega se moría sin el suyo.
Siguió pensando en lo mismo de camino a casa, estaba tan distraída en sus pensamientos que no se dio cuenta del lujoso auto estacionado frente a su casa.
Dentro de su hogar se fijo si Namjoon había bajado a comer la cena que le dejo preparada, ni si quiera la toco, todo estaba intacto, incluso el agua. No lo soporto, no iba a ver a su hijo morir lentamente.
La señora Kim subió rápidamente las escaleras y entro al cuarto de su hijo sin preguntar, lo que encontró en la cama le sorprendió. Debajo de las sabanas estaba Jungkook y Namjoon recargado sobre él, ambos se abrazaban y dormían. Su hijo se veía en paz a pesar de las ojeras y al observar a Jungkook se dio cuenta de que al igual que su hijo tenía ojeras y los ojos hinchados del llanto.
-Al parecer sí fue una pelea-Susurró para sí misma.
Con una sonrisa cerró la puerta y dejo a la pareja descansar. Un alivio repentino la invadió, pues si Jungkook estaba en su casa con su hijo, significaba que Namjoon estaría bien. Es difícil de decir, pero... un omega necesita de un alfa, no estaba bien, nadie debería de ser dependiente en contra de su voluntad, lamentablemente ese era el precio de ser un omega. Por ello la señora Kim lo entendía y no estaba enojada con Jungkook. Al final, Jungkook y Namjoon eran una pareja y no siempre todo podía ser color de rosa.
Iban a pelear, para ser seis meses de noviazgo ya se habían tardado en tener una discusión y no importaba cuantas más tuvieran, en cada una de ellas estaría para Namjoon.
Porque ser un omega no era fácil y para eso estaba su madre, para guiarlo en el laborioso camino que significaba ser un omega.
