Contrarios ||NAMKOOK||

23-Besos, besos y más besos

Namjoon aceptó un beso, luego otro, y otro, y después, otro más. Era como si su cuerpo se negara a dejar a Jungkook, no le permitía separarse ni un centímetro de él. Las manos de Namjoon sujetaban firmemente la cadera del menor e inconscientemente comenzó a acariciarla, mientras que las manos de Jungkook vagaban por toda su espalda sin darle ni una mínima oportunidad de alejarse.

Ambos comenzaron a moverse por el departamento hasta que Jungkook chocó contra el sillón y cayó sentado en él, quiso reírse, pero sin esperarlo, Namjoon se sentó en sus piernas con una a cada lado, se sorprendió tanto que la risa murió antes de poder salir de sus labios. En ese momento, pudo ver un sentimiento diferente plasmado en los ojos del omega, sensación que originó un escalofrío por todo el cuerpo de Jungkook, incluso su piel se hizo chinita por cuanto le afecto ver los orbes llenos de pasión y erotismo. Lentamente la mirada del alfa viajo a través del cuerpo de Namjoon, aquel cuerpo empapado de sensualidad incitó varios pensamientos obscenos en su cabeza y estaba muy ansioso por volverlos una realidad.

Las manos de Jungkook lentamente acariciaron las piernas de Namjoon hasta llegar a su trasero y se amoldaron perfectamente a los hermosos y redondos glúteos del omega. Lo miró a los ojos mientras sus manos lo acercaron a su cuerpo, el esponjoso y terso cuerpo de Namjoon se asentó sobre el miembro del alfa, el omega pudo sentirlo y no evito gemir tenuemente por la sorpresa. Aquellos sonidos, incitaron a Jungkook a ser un desvergonzado caliente, Namjoon lo sintió en sus feromonas y ese fue su límite, se deshizo del espacio entre ellos para besarlo, esta vez con mas profundidad y necesidad, las manos de Jungkook apretaron con mas deleite el trasero de Namjoon y Namjoon no paraba de revolver su cabello y acariciar su  cuello con la yema de sus dedos, sus cuerpos eran un caos de sensaciones que llegó a un momento donde ambos se sintieron tan abrumados que la ropa comenzó a estorbar.

–¿Estas seguro?–Preguntó Jungkook al mayor, ambos sabiendo a que se refería y que, si continuaban no había vuelta atrás.

–Si–Respondió el omega, su cuerpo y su lobo lo pedía a gritos, incluso su conciencia le imploraba que no parara, lo quería, Namjoon lo necesitaba, necesitaba a su alfa–quiero hacerlo.

Jungkook no respondió, simplemente tomó la camisa de Namjoon de las orillas y la levanto hasta sacársela, sus manos acariciaron la hermosa piel dorada del omega, tan tersa, tan suave, tan... suya, susurró su lobo.

Namjoon imitó su acto, se inclinó hacia atrás para permitir que Jungkook se despegara del sillón y lograra deslizar la camisa fuera del cuerpo del menor. A diferencia de su piel, la de Jungkook era dura, su abdomen marcado y su piel blanca como la crema, se tomo su tiempo para observarla y acariciarla, a pesar del aspecto duro de su piel, Namjoon se sintió en la necesidad de tratarla como la cosa mas delicada del mundo. Deslizo sus dedos comenzando por el cuello, bajando hacia sus pectorales, acercó  sus labios y beso la areola, succiono el pezón y su lengua lo acaricio. La acción del omega logró que Jungkook entrecerrara sus ojos y su boca emitiera gemidos tortuosos, porque era una sensación de placer doloroso, en la que su cuerpo quería más, pero su omega se negaba a darle mas y lo torturaba con una de las partes más sensibles de su cuerpo.

–Agh, Namjoon–Gimió, Namjoon había cambiado de pectoral y mientras succionaba su sensible pezón, mordía ligeramente sin lastimarlo, tenía a Jungkook sufriendo y retorciéndose de placer al mismo tiempo, era un desastre, uno muy placentero de ver a ojos de Namjoon.

Sin dejar de torturarlo, Namjoon desabrocho el pantalón del alfa con su mano libre y esa misma mano se deslizo por debajo de su ropa interior para llegar al miembro de Jungkook y acariciarlo. El alfa se inclino ante el tacto, su cuerpo ya no podía aguantar más la tortura, por lo que separo a Namjoon de su cuerpo y lo obligó a mirarlo.