Falta tan poco tiempo para conocerla, a decir verdad busqué entre las cartas y me di cuenta que cinco de ellas tenían letras marcadas de manera sutil. Supongo que lo hizo para que no me diera cuenta, mis amigos me ayudarán a saber quién es pues hay muchas chicas que llevan como nombre "Hanna".
Al menos me ayudó a descartar a varias chicas del instituto pues dejó escrito en la carta que ya hablamos, incluso que nos conocemos así que el número de chicas se redujo un poco pero siguen siendo unas quince personas a las que tengo que preguntar gentilmente si son o no la chica de las notas. Hace casi cinco minutos estoy esperando que el par de tontos que tengo como amigos lleguen de donde sea que estén, se supone que debíamos reunirnos en mi casillero para poder empezar con la búsqueda de la chica misteriosa, probablemente se hayan olvidado o deben estar perdiendo el tiempo.
— Perdón por la demora. —Habló Daemon sonriendo.
— ¿Dónde mierda estabas? Se supone que debíamos reunirnos hace como diez minutos acá, pero nunca llegaron.
— Yo tengo una buena coartada — mencionó, simplemente lo miré esperando que se expliqué —. Recordé que debíamos entrevistar a varias de las chicas que tienen el nombre de tu chica, así que me encontré con tres de la lista y les pregunté si sabían algo pero las tres lo negaron diciendo que en realidad les parecía muy cursi y acosador.
— Wow — a decir verdad no tenía palabras, la lista se había reducido considerablemente —. Está bien, te perdonó por dejarme casi plantado. Pero quiero saber dónde se metió Caleb, normalmente es a él a quien dejamos esperando.
— Es cierto, tal vez otra vez se metió en problemas o estará comiendo. —Lo último sonó más a una pregunta que a un posible solución a la demora de Caleb.
— Llegué.
No parecía nada culpable por llegar tarde, estoy casi seguro, no, estoy completamente seguro que ni siquiera sabe por qué estábamos esperando por él. Hasta parecía más feliz que ayer o cualquier día de su vida, está más feliz que cuando le dije que sería tío, está bastante raro y no tiene ningún enamoramiento imposible que recuerde.
— ¿Qué hiciste? —Le cuestionó Daemon mientras lo miraba como si estuviera enfrente de una especie rara.
— Nada. —Negó pero seguía sonriendo, me estaba dando demasiado miedo su actitud.
— ¿Acaso tu amor imposible te notó? —Cuestioné esta vez yo.
— ¿Qué? No tengo ningún amor imposible, nadie se resiste a mi. —Contestó con el ceño fruncido, al parecer se había ofendido.
— Bien, me rindo. ¿Quién eres y qué hiciste con mi mejor amigo? —Interrogó Daemon mientras lo apuntaba con el dedo índice.
— Pueden dejar de ser dramáticos, acaso es tan raro verme feliz por que sí.
— Sí. —Afirmamos al unísono.
— A decir verdad me ofende el hecho que no pueda estar feliz sin que haya pasado algo bueno en mi vida.
— Caleb, eres el más negativo del grupo. —Le recordó Daemon al tiempo que alzaba la ceja derecha.
— No hagas eso porque sabes bien que yo no puedo hacerlo. —Le reprocha intentando cambiar de tema.
— Deja de intentar evadir la pregunta que te hicimos, tanto Mon como yo sabemos que tu nunca eres positivo porque eres un ser de total oscuridad, tus palabras no mías. —Lo regañe mientras ponía una mano en su hombro.
— Habla de una vez, traidor — Al igual que yo, Daemon puso una mano en el hombro libre de Caleb —. ¿Quiénes son tus nuevos amigos? ¿Son mejores que nosotros? Esto lo sabrá la señora Lamber y Hunter, todos los hombres son igual de infie...
Lo detuve mientras lo miraba raro —. Daemon, relájate. Pero estoy de acuerdo con la mayor parte de lo que dijo, aunque sí fue bastante explosivo.
— Bien, les diré pero por favor ya dejen de hablar tantas tonterías — se rindió al tiempo que bajaba la cabeza —. Con esto me di cuenta de tres cosas. La primera es de lo pésimo que soy guardando secretos, segundo que no puedo esconder nada de ustedes par de tóxicos y tercero que a decir verdad soy muy expresivo con absolutamente todo.
— Que bueno que con esta pequeña actividad te has descubierto a ti mismo pero eso no nos dice el secreto que nos escondes. — Suspiró antes de verme a mí y soltar aquella información.
No estaba preparado para que me dijera aquello y menos lo que sucedió segundos después, espero que no sea un sueño o juro que mataré a alguien y probablemente sea a Caleb por hacerme una broma acerca de esto.
"Hanna Simons es la chica de las notas"
"Hanna Simons es la chica de las notas"
"Hanna Simons es la chica de las notas"
Aquella frase se repitió en mi mente unas incontables veces, Caleb había descubierto el nombre de la persona que tanto deseaba conocer, ahora entendía porque ella había dejado en claro que nos habíamos visto y hablado. Aunque ahora necesito que alguien me diga que procede, a decir verdad no creí llegar tan lejos en poco tiempo.
— Ya lo des configuraste, idiota.
— ¿Yo? Solo le dije quien era la chica misteriosa y solo se quedó como estúpido mirando hacía vaya saber donde.
— Eres un estúpido al creer que soltando tal información tan de repente no lo iba a poner en shock, estoy seguro que nunca creyó que la encontraría.
— Tienes razón — hable al escucharlo —¿Debo ir a hablarle? ¿Enviarle una carta?
— Amigo, nosotros no podemos decid...
— Escríbele y dile que ya sabes quien es —. Hablo Caleb mientras sonreía y Daemon lo miraba mal.
— No podemos decidir sobre él, solo somos sus amigos — reprocho —. Aunque sí, escribe una nota y déjala en su casillero ahora ya sabes quien es.
Así como lo dijeron, así lo hice. Ellos me han salvado de muchas metidas de pata cuando mas lo necesitaba, siempre estaré agradecido.
《Hola anónima o debo empezar a llamarte Hanna.
Al fin se quien eres, todos los créditos son para el pelo teñido, supongo que no es buena idea guardar las notas que te he mandado en tu libreta ya que puede volar alguna lejos.
Espero que ahora si podamos conocernos en persona, si así lo quieres puedes ir mañana al parque que hay cerca de nuestro instituto, estaré allí con los chicos.
— Math, Daemon y el pelo teñido.》
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¡Hola Kiwi! (#1 Kiwi)
Dla nastolatkówÉl era popular... Ella era invisible... Él tenía una admiradora secreta... Ella le mandaba cartas para ser notada por él... ¿Ella se animará a hablar? ¿Él descubrirá quién es su admiradora? Ven y descubre está historia de Hanna Simons y Math Lamber ...