★Mi Omega Rebelde★ [1° LIBRO]

2/3 Culpa

[Aquí contaré parte de lo que le pasó a can, y el por que estuvo en el hospital. Su pasado, resulta ser más complicado de lo que parece]

2/3 Culpa
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Can tenía trece años, y su padre apenas le dirigía la mirada. Pocas eran las veces en las que se veían, pero con solo una mirada, se podía sentir todo su desprecio, sin embargo, el señor no odiaba a su hijo, solo estaba decepcionado. Siempre lo vigilaba cuando mei se le intentaba pasar de la raya. Cuando lo amenazaba o cuando intentaba manosear al inocente can, siempre aparecía su padre para evitar a toda costa que mei lo hiciera, aunque tuvieran un trato.

El padre de can, estaba jugando con fuego, y su contrincante era un pirómano muy agresivo y de poca paciencia, pero era más que un simple pirómano, algo que pocos notaban.
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M/C: Can, no puedes llegar tan tarde, y menos estar con esa chica alfa, me da mala espina –le regaño con ira controlada–

Can: Mamá, si bien tu sabes que no te importo, y tu tampoco me importas a mi. Que papá te haya engañado, y te haya tratado mal a ti, no quiere decir que puedes prohibirme verlo. El ahora me desprecia, y todo es tu culpa! –le gritó furioso, subiendo escaleras arriba, para ir a su habitación–

M/C: No te quiero más! , Vete con el, a ver si puede darte todo lo que yo te di  –agarra un plato y lo estrella contra el suelo–

Los gritos de su madre, siempre iban a insultarlo, a el, o a su padre.

"Por la puta culpa de tu padre!"

"Eres un hipócrita!, ¿y lo sigues prefiriendo a el?"

El Omega no lloraba, se sentía tan impotente de no poder permitirse ese lujo

"Lloramos para desahogarnos, y el ya se había ahogado hace mucho tiempo."

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El tenía ya catorce años, y la ausencia de su padre, lo hizo odiarlo, aunque sabía el por qué no estaba.

Mei: Eres tan injusto conmigo! –lo abofetea.– Tu me perteneces, ¿que acaso no lo entiendes?

Can: Yo no le pertenezco a nadie mei, y mucho menos a ti –se aparta de ella–

Mei: Tu estúpido padre y yo, teníamos un trato. Como eres Omega, eres mío –le agarra del brazo con fuerza–

Su fuerte agarré, estaba lastimando a Can, pero no sólo por fuera, ya que ella no era así

FlashBack..

Can: ¿seremos amigos por siempre? –había preguntado muy emocionado, con sólo seis años.–

Mei: Jmm.. Déjeme pensar –dijo en broma, y al notar la desesperación del pequeño, le acarició la cabecita.– Claro que si, tontito

Fin FlashBack..

Cuando Can pudo liberarse del agarré, se calló al piso, y pasó un auto.

Su madre estaba del otro lado de la acera, sin hacer ni un solo movimiento. Mei, se aventó, tratando de salvar a Can, pero lo dos terminaron heridos.

Can No volvería a caminar en mucho tiempo, ya que se había roto las piernas. 
Mei, se rompió el brazo derecho, pero aún así, usaría el brazo que le quedaba, para ayudar a la persona que tanto le importaba.
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