.¸¸.*♡*.¸ [ᴄᴀᴩíᴛᴜʟᴏ 05] ¸.*♡*.¸¸

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Como si fuera posible todo lo que el pensó en hacer jamas se había resumido en una sola gota de felicidad, estaban frente a uno de los museos mas hermosos de Seúl, y el favorito del peliRosa en los momentos de aquella lúgubre escencia que quedo en esas cuatro paredes.

El peliRosa mantenía su vista en cada cuadro que podia apreciar, ChangBin se mantenía expectante porque para el mejor premio era la mirada de su amor.

Se sentía mal de cierta forma, quería arreglar todo con el australiano y la positiva de que le haya gustado el beso fue un gran comienzo para todo. En aquel deprimente lugar no pudieron hacer nada mas que apoyarse mutuamente por la poca privacidad que se compartían antes, aunque ChangBin haya aprendido a menospreciar ese lugar, el recuerdo del peliRosa siempre se grababa en su mente.

Se sentó en una banca del museo, no quería ir detrás del menor, dejaría que el mismo se quedara observando todo lo que le plasca el no era bueno en la apreciación del arte, no sabia nada en pequeñas palabras porque el arte para el era Lee felix.

— Hola — ChangBin subió su vista al chico pelipurpura que se posaba al lado del peliRosa con una mirada extraña.

— Hola— saludo felix con una esbozante sonrisa.

No dudo mas y se levanto de su asiento acercándose al par, tomo la mano de felix de forma disimulada (muy mala de hecho) y el pelipurpura fijo la vista en la manos entrelazadas.

— Mucho gusto soy Castle J — extendió su mano cortésmente al peliRosa, ignorando la presencia del pelinegro— Dueño del museo.

— Mucho Hyung — dijo felix con un rubor en las mejillas, no podía evitarlo el era un chico muy lindo, ChangBin lo noto y habló.

— ¿Que desea?— hablo de manera grosera, felix abrió los ojos como platos.

¿Estaba celoso? Por supuesto que lo estaba, se notaba hasta en las esquinas ¿porque no jugar con eso?

Felix soltó la mano de ChangBin para acercarse al chico pelipurpura.

— Hyung usted es muy bonito — dijo felix con un tono tierno, a ChangBin se le tenso la mandíbula al ver que el pelipurpura se reía suavemente de su acto.

— Gracias Joven lee — guió su mano a las mejillas del menor, eso fue la gota que derramo el vaso.

ChangBin se torno un lienzo sin expresion sus ojos se tornaron negros sin ningún brillo, felix lo noto y le hizo una seña a castle J para que se fuera, el chico antes de irse le dio el numero al peliRosa.

Felix se acerco a ChangBin con cautela por las acciones que podía desatar, ChangBin empezó a mover las manos nerviosamente y mover su cabeza de un lado a otro, hasta que su semblante cambio a una sonrisa sínica que se clavo justo en la espalda del pelipurpura que se hayaba a una considerable distancia. ChangBin iba a tomar camino a el, pero felix con la poca fuerza que tuvo lo tomo de la corbata jalandolo a uno de los cuartos de exposición neón.

— ChangBin Calma— dijo felix con preocupación.

— ¿Porque lo hiciste? — articulo con dificultad, felix noto los labios rotos de ChangBin. Ahora se sentía culpable, por que ChangBin si estaba mal.

Un sonido aturdió al peliRosa guiando su mirada a los puños cerrados de ChangBin, se estaba cortando con la pulsera.

— Para...

— No— artículo.

— Esta bien— lo beso.

Enfermedades ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora