.¸¸.*♡*.¸ [ᴄᴀᴩíᴛᴜʟᴏ 09] ¸.*♡*.¸¸

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Como a todo le tienes un cierto limite, ChangBin no encontraba el suyo y no lo encontraba porque no lo tenia a su lado; lee felix era su limite.

Con pesar se dirigió a su empresa, no sabia como haría cuando viera a Minho y Jisung en su boda; sus esperanzas eran en verlos a ellos dos no a "Felix y Castle J"

— ¿estas bien?— dijo Chan.

— Como estarlo,si hay un tipo de un museo que cautiva a mi amor— Sobo su cien, no tenía planes en como recuperarlo porque el menor le había dicho esas cosas hirientes pero el sabia que no lo dijo a propósito se dio cuenta en porque si cara lo había delatado.

— ¿Que piensas hacer?— dijo interrogante, Chan conocía muy bien a su mejor amigo.

— Por ahora nada— se tiro en el sillón de cuero negro— ¿que haces aquí? Nunca vienes a menos que sea algo importante o por alguna festividad.

—¿No puedo visitar a mi mejor amigo?— su voz fue dramática y exagerada, posó su mano en su pecho.

—Idiota— musitó bajito el pelinegro.

—Bueno si hay algo — Chan tiro una carpeta en la mesa de ChangBin, este miro con impacto, conocía ese tipo de carpetas.

—¿Que haces con una carpeta de datos?— ChangBin ojeo la carpeta notando que era de aquel centro medico, sus ojos fueron a Chan cuando un nombre resalto en la hoja, pero el no conocía— ¿Song SeongJun?

—Si, se escapo hace ocho meses fue compañero de cuarto de Seungmin — dijo Chan son mucha importancia— de hecho lo conoceremos en la boda del Minsung.

—¿Lo invitaron? Parece extraño, si yo me escapo no iría a ningún lado — tomo un sorbo de su Champán ojeando nuevamente las hojas, se quedo pálido al leer bien...— No, eso es imposible — río bajito.

—¿Que pasa?— Chan observó a su amigo aventar la copa a la pared con furia — ChangBin calma.

—¡PORQUE MIERDA NO ME DI CUENTA!— golpeo fuertemente la pared.

—¡¿QUE PASA?!— Entro Minho con una canasta de comida.

—¡Minho!— Chan corrió a abrazarlo, detrás de el venia un rubio — ¡Mejillitas!— tomo al par de comprometidos en brazos.

—¿Porque tanto escándalo? — dijo Jisung acercándose a ChangBin para saludarlo.

—Nada serio...— su vista estaba pérdida, aun no procesaba el porque no se había dado de cuenta que era el, su competencia de hace años antes de entrar al hospital y al salir igual

—Tierra llamado a ChangBin — Minho chaqueo sus dedos en la cara del mayor.

—Tengo que salvar a Felix— tome mis cosas y me dirigí a la salida.

—¿Porque debes salvar lo?— la voz de un chico resono en el ascensor.

—¿Bic?— ChangBin abrió los ojos en sorpresa

—El mismo — le sonrió al pelinegro— ¿A quien quieres salvar?

— No es tu problema— sentenció en un silenció sepulcral. Antes de salir del elevador pudo escuchar a Bic susurrar...

no puedes salvar a Felix de SeongJun... Porque el ya cambio.

Volteo rápidamente pero Bic ya no estaba, como si del viento se tratara ya el no estaba ahí....

No, el no ha cambiado — se repetía cada segundo, una lucha mental que lo volvería loco.

Corrió al estacionamiento, encendió su auto y condujo a casa lo más rápido que pude; al llegar el silencio de esta era fulminante no había nadie en casa... O eso creía.

— ¿Changbin eres tu?— felix se levanto de la cama del mayor, sus manitas sobaban sus ojos delicadamente.

—¿Te desperté? — lo miro con ternura al notar que llevaba una de sus camisas y estaba en su habitación— ¿Que haces en mi Habitación lix?

Felix empezó a mover sus manos nerviosas no estaba tan nervioso debía aclarar sus dudas y bajar esa calentura por haber tenido un sueño húmedo con el pelinegro. Tomo la mano de ChangBin sentando a este en el borde de la cama, el peliRosa se posiciono en medio de sus piernas desabrochando su cinturón.

— ¿Que haces felix?— ChangBin se quedo expectante por la nueva actitud de felix.

—Quiero disfulparme por lo que paso, no era mi intención — felix seguía observando el cinturón, hasta que por fin lo quito del pantalón de ChangBin, cuando des abotonó el pantalón ChangBin lo detuvo.

—Felix....

—Deja que lo haga por favor — sin mas que decir  despojo a ChangBin de su pantalón quedando en unos sexys boxers negros.

No se arrepentiría ya que el mismo se dio cuenta que el sueño fue un reflejo de lo que estaba a punto de pasar.

Enfermedades ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora