Cynical [HopeGa]

Capítulo 11

Se sacudió, al igual que sus pensamientos. Su mente buscó incoherencias porque había muchas, empezó a pensar en las temblorosas palabras de Park.

Hope planeó todo desde que se enteró que asistiría a la subasta, pero ¿cómo pudo saber eso? Lo sabía sin duda, por eso había sido tan fácil entrar y habían desactivado su comunicación tan fácil como encender el interruptor de la luz. Jimin había dicho que fue traído por un amigo de Hope, pero Jimin fue con algunos agentes al hospital, los cuáles volvieron sanos y salvos luego de que Jimin fuese internado.

Lo que sólo significaba una cosa.

Alguien de la base era un traidor.

Nadie más podía saber esa información ni siquiera Jimin, alguien en la base le estaba pasando la información a Hope. Yoongi sintió la ira acrecentarse en todo su cuerpo, no podía creer que alguien de sus fieles tropas pudo apuñalarlo por la espalda. Claro que, Yoongi no dudaba que alguien en aquel oficio llegara a ser infiel con su deber policiaco, pero de sus agentes, no.

Se pegó a la puerta, y con su pie se encargó de tocarla varias veces.—¡Oye! ¡Hey! ¡Ven aquí!—Gritó esperanzado de ser oído por Hope, quién después de aquellos minutos de pensamientos y análisis había desaparecido del entorno de Yoongi. Pero no hubo respuesta, tampoco escuchó pasos. Si alguien podía abrirle era Hope, un sirviente seguro y ni se atrevería a mirar a la puerta que los separaba de ellos y el pálido.

Gruñó, pateando con más fuerza.

—¡HOPE!—Pateó tan fuerte que una punzada de amargo dolor recorrió su pie, rezaba por no haberse enterrado una uña. Aunque, su mano aún seguía lastimada luego de haberse lastimado al romper aquel mecanismo de seguridad. Y Hope ni se dignó en atenderlo. Luego de su grito escuchó pasos por el pasillo, lentos, con gracia, supo que era él. Confirmándolo cuando abrió la puerta quedando ambos cara a cara.

—¿Qué pasa? Espero ya estés calmado.—Dijo el castaño, aún frío.

—Si, lo estoy. Déjame aunque sea salir de este cuarto.—Se removió haciendo las cadenas de sus esposas chocar. El más alto enarcó una de sus cejas ante la propuesta.—Vamos, joder, no puedo hacer nada con esta mierda en las manos así que déjame salir de aquí.

Hope lo miró inseguro.—No puedo hacer eso, Yoongi.

—No saldré de la mansión, yo...

—Está bien.—Interrumpió a Yoongi con una sonrisa.

—¿En serio?—Se asombró Min, pensaba que sería más difícil lidiar con Hope, es la primera cosa comprensiva que ha hecho.

—Si. Está bien.—Ante la respuesta Yoongi asintió e intentó salir, pero el cuerpo de Hope lo detuvo. Yoongi con confusión levantó su mirada.

—¿Qué?

—Antes debes hacer algo.—Hope recorrió el delgado cuerpo frente a él, con un análisis asqueroso para Yoongi mientras sus ojos se oscurecían.—Bésame.

Yoongi retrocedió de golpe, casi tropezando con el piso de alfombra bajó sus pies. No podía creer lo qué le pedía, aunque tampoco podía creer que por un estúpido beso pudiera ganar la libertad de ese cuarto del horror oculto en vanidades.

—¡¿Has perdido la puta cabeza?!-Vociferó Yoongi.—Espera, no respondas, fue una pregunta tonta.—Dejó salir aire de sus pulmones por fin.

—¿Quieres salir de aquí? Sólo eso pido.—Mantenía su sonrisa.

Dios, Yoongi debería tirar su pesado orgullo por eso, aunque parece que ya ahora no era tan pesado. Pero salir de ese cuarto era ventajoso para explorar el lugar. Tragó saliva y con inseguridad se acercó a Hope, quién lo miraba complacido.