Cynical [HopeGa]

Capítulo 4

Tres o cuatro días pasaron. Jinho no quería escupir la verdad y Yoongi cada vez se frustraba más. Le irritaba el hecho de que todo su esfuerzo hasta ahora se fuera a la mierda por un piojo insolente. Tendría que recurrir a algo de lo que no estaba muy seguro.

Manipulación psicológica.

Era poco probable su efectividad, pero dudaba mucho que la violencia lo hiciera hablar. Seguro se había metido en un sinfín de peleas callejeras siendo líder de una pandilla, y los golpes le llegaban como cosquillas. Hasta ahora se había mostrado indiferente y reservado. Pero todos tienen un punto débil y Yoongi creía conocerlo.

Insertó las llaves en la cerradura de la puerta que dirigía a la pequeña oficina en la cual la asfixiante celda de Jinho se encontraba. Este no lo miró cuando Yoongi entró, estaba sentado mirando a la nada desde la fría y dura cama de celda colocada para un intento de descanso.

Yoongi se pasó la lengua por sus blancos dientes y dejó la llave sobre el escritorio. Sus ojos similares a los de un felino se dirigieron a el serio chico encarcelado. Ninguno hablaba. Yoongi era el único haciendo contacto visual, y con interés en su rostro. Se recostó del borde del escritorio, mirando hacia el chico.

—¿Tienes miedo?—Rompió el silencio Yoongi, Jinho finalmente lo miró con el ceño fruncido.

—¿Miedo? Ja, claro. Me matas de miedo.—Su sarcasmo solo sacó más a Yoongi de sus casillas.

—Hablo de Hope, le temes.

Jinho rió bajo.

—Dice muchas estupideces, oficial.

—¿Te amenaza? ¿Tal vez te tenga como un lacayo? Seguro te tiene amenazado con alguien importante para ti.

La sonrisa de Jinho se desvaneció y miró a Yoongi con ojos bien abiertos.

—Entonces eso es-

—No sabes de lo que hablas.—Interrumpió el de pelo naranja. Yoongi sonreía para sus adentros.

—Yo creo que si.—Caminó hacía la celda.—Le temes, temes lo que pueda hacer ¿Tiene a tus padres? ¿A tu novia? Tal vez, tal ve por eso le temes tanto.

—¡Cállate!—El grito probablemente fue escuchado hasta las ruidosas oficinas, Yoongi a pesar de eso se mantuvo serio mientras el chico revolvía sus cabellos agitado.

—Si me das la información que quiero, podremos detener a Hope. Podremos salvar a las personas que tiene como mercancía...Podemos salvar a quién te quitó.

Jinho lo miró con ojos cristalinos, parecía que el chico si tenía sentimientos después de todo.

—Me lo quitó a él...—Murmuró Jinho.

—¿A él?

—Wooseok...—Su mirada triste casi tocaba su corazón, pero necesitaba más que eso si quería darle lástima.

—Podemos salvarlo, solo debes cooperar.

—Si se entera de que hablé, va a enviar a alguien a que me abra el estómago.—Rió triste.

—No lo hará, no se enterará. Lo prometo, y Jinho, siempre cumplo mis promesas.—Yoongi lo miró seguro a los ojos, Jinho suspiró.

—Habrá una subasta la siguiente semana, habrá...Mucha gente poderosa pero también peligrosa. Ahí venderán personas. Es muy peligroso, pero no sé nada más útil.

—Eso es perfecto. Necesito el día, hora y lugar.

Y así fue, Jinho le dijo todo y Yoongi sentía que finalmente rozaba en cuello de Hope y que en cualquier momento podría estrangularlo. Cada vez más cerca.

Salió de la oficina buscó a Namjoon y SeokJin hasta encontrarlos sirviéndose café en la máquina de la base. Namjoon lo volteó a ver y su mirada espectador no tardó en hacerse presente.

—¿Algo?—Preguntó el moreno.

Yoongi tomó aire.—Prepárense caballeros, tenemos un evento al cual asistir pronto.

Jin y Namjoon se miraron confundidos y luego voltearon a ver la sonrisa de Yoongi. Algo fuerte se avecinaba.

🍎

—Este es el plan.—La voz segura de Yoongi era escuchada con atención en la base, lo habían puesto como jefe de la misión y esto tendría que salir bien.—Los oficiales, Kim Namjoon, Kim Seokjin y yo entraremos en cubierto al evento, el preso nos proporcionó una explicación gráfica del lugar.—En una enorme pantalla de proyectó un dibujo aceptable de Jinho sobre el lugar.—Como ven no se detallan zonas con cámaras así que necesito que estén atentos.—Señaló la pantalla.—Les mostraré dónde se ubicarán ciertas tropas para los refuerzos. Nada puede salir mal.

🍎

—¿Cómo luzco?—El hombre de fuerte porte miraba un traje color verde muy oscuro, casi negro, ajustado a su sexy figura en el espejo.—Definitivamente el negro es mi color.

—Luce bien, amo Hope.—El muchacho miraba desde una esquina del extenso cuarto.

Hope sonrió complacido.—Lo sé muchacho.—Se acomodó el saco dándose una última mirada.—Usaré este para la subasta.

—Buena elección amo Hope.

—Si, también lo sé.